Las personas más nobles…


Lo que sigue es un extracto del discurso que Daisaku Ikeda pronunció en la reunión de la sede central para responsables celebrada en el Centro en Memoria de Tsunesaburo Makiguchi, en Hachioji, Tokio, el 1 de mayo de 1999. El vídeo de este discurso se mostró en la última reunión de la sede central para responsables, realizada el 3 de mayo pasado.

En un día como hoy, 1 de mayo, en 1278, Nichiren Daishonin escribió a una de sus seguidoras [la monja laica Myoho]:

Aunque el sol y la luna cayeran a la tierra y el monte Sumeru se desmoronara, no habría duda de que esta mujer logrará la budeidad. ¡Es algo cierto, absolutamente cierto![1]

Es la promesa que hace el Daishonin a las mujeres que practican la Ley Mística: todas manifestarán, sin falta, la budeidad.

En una carta dirigida a la monja laica de Kubo, el Daishonin escribe:

Donde los vendavales inclinan la hierba y los relámpagos sobresaltan a las personas, en un mundo como este, ¡qué maravilloso que usted haya mantenido una fe imperturbable hasta el día de hoy!

Dicen que cuando las raíces son profundas, las hojas no se marchitan, y que, si hay una gema en el corazón de un manantial, sus vertientes son inagotables. ¡Cuán profundas son las raíces de su fe, y cuán pura es la gema de su corazón…! ¡Qué admirable, qué admirable![2]

El Daishonin a menudo elogia la fe valerosa de sus discípulas. Hoy, estas palabras les corresponderían a las mujeres de la Soka, madres del kosen-rufu.

¡Feliz día de las Madres de la Soka Gakkai a todas!

Daisaku Ikeda pronuncia un discurso en la 33.º reunión de la sede central, celebrada el 1 de mayo de 1999 (Centro en Memoria de Tsunesaburo Makiguchi, en Hachioji, Tokio) | Foto: Seikyo Shimbun

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En estos momentos, se está mostrando en el Museo de Bellas Artes Fuji de Tokio la exposición «Napoleón Bonaparte, el hombre», que ha merecido la aclamación de la opinión pública. […] Creo que esta muestra permitirá a quienes la visiten vislumbrar lo que es capaz de lograr un solo individuo cuando se pone de pie con dedicación inquebrantable a un ideal, y cómo puede dar forma a la historia y cambiar el rumbo de la época.

¿Qué podemos aprender de la vida de Napoleón? El gran pensador estadounidense Ralph Waldo Emerson destacó: «La lección que enseña [Napoleón] es la que enseña infaltablemente el vigor: para él siempre hay lugar».[3]

[…] Emerson también observó lo siguiente sobre Napoleón: «Sus victorias fueron solo puertas; nunca, ni por un instante, perdió de vista el camino por delante, ni siquiera en el fragor de las circunstancias momentáneas». Cuando Napoleón lograba una victoria, inmediatamente se fijaba en la siguiente. No se conformaba con el triunfo presente; no se permitía relajarse; no abandonaba la lucha más amplia. Ese es el secreto de la victoria. Es importante hacer que una victoria sea la causa de la siguiente. Esa es la forma inteligente de proceder y la ruta que conduce a la sucesión de victorias.

Es importante hacer que una victoria sea la causa de la siguiente. Esa es la forma inteligente de proceder y la ruta que conduce a la sucesión de victorias.

Quienes se solazan en la victoria pueden volverse complacientes y encaminarse hacia una derrota futura. El momento del triunfo es el instante justo para comenzar a trabajar en el logro de un objetivo nuevo y mayor. Así se asegura la siguiente victoria.

Este espíritu de avance incesante es la esencia del «esfuerzo con valentía y vigor» –en japonés, yumyo shojin– [frase del capítulo «Medios hábiles» del Sutra del loto, que recitamos durante el gongyo].[4] Si examinamos de forma individual cada uno de los caracteres chinos que integran el término, yu (valiente) significa actuar con coraje y myo (vigoroso) significa aplicar toda nuestra sabiduría, mientras que en shojin (esfuerzo), sho significa «puro» o «inmaculado» y jin significa «avance incesante». Este «esfuerzo con valentía y vigor» da lugar a una persona que siempre triunfa. Nos forja y nos fortalece para que nuestra vida sea siempre victoriosa.

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Estatua de Napoleón cruzando el paso de San Bernardo, erigida en Hachioji, Tokio | Foto: Seikyo Shimbun

Napoleón dijo una vez: «Marchad a la vanguardia de las ideas de vuestra época y veréis cómo esas ideas os seguirán y apoyarán».[5]

En este momento se está librando una feroz batalla por determinar qué filosofía, qué fuerzas liderarán el siglo XXI. ¿Qué es lo que determinará el resultado? Los valores humanos, las personas de capacidad.

Es esencial que surjan individuos íntegros, que tengan personalidad y fortaleza a la vez. El objetivo de la Soka Gakkai es forjar personas así.

La personalidad íntegra –madura, equilibrada– constituye un rasgo distintivo de quienes practican genuinamente el budismo Nichiren. Es así porque Myoho-renge-kyo, la Ley Mística, lo abarca todo: virtud, fuerza vital, pasión, inteligencia, buena fortuna y filosofía.

La filosofía de Napoleón era la de dar oportunidades a los individuos talentosos.

El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, nos pedía que forjáramos y capacitáramos a nuestros sucesores de manera tal que pudieran superarnos. Las personas capaces determinarán la victoria, crearán nuestro futuro. Por eso, la Soka Gakkai siempre forjará valores humanos y triunfará con valores humanos.

En un editorial que escribió […] para la edición del 1 de mayo de 1954 de la revista de estudio Daibyakurenge, el maestro Toda dijo que quienes trabajan por el kosen-rufu son emisarios del Buda y llevan a cabo la tarea de los budas. Son héroes infinitamente superiores a Napoleón y a Alejandro Magno, afirmó.

Quienes propagan la Ley Mística y participan activamente en las actividades de la Soka Gakkai son verdaderos héroes; son las personas más nobles.

Es esencial que surjan individuos íntegros, que tengan personalidad y fortaleza a la vez. El objetivo de la Soka Gakkai es forjar personas así.

En La selección del tiempo Nichiren Daishonin escribe:

[L]a persona que practica el Sutra del loto tal como el sutra enseña ha de ser superior al rey Brahma y más sabia que el señor Shakra. Con ayuda de los asuras, uno puede levantar y transportar incluso el monte Sumeru. Asistido por los dragones, uno puede extraer toda el agua del océano, hasta dejarlo seco.[6]

Aunque hay diversas formas de interpretar este pasaje, creo que lo que nos dice es que quienes practican la Ley Mística tal como enseña el Buda son capaces de convertir en aliado a cualquier ser en cualquier estado de vida, incluso los de los asuras o los animales, para impulsar la gran empresa del kosen-rufu,

En sentido general, la Soka Gakkai es una comunidad de grandes líderes de la humanidad como los arriba descritos. Cuanto más crezca nuestro movimiento, más podremos construir un siglo XXI de paz y de esperanza. Con esta convicción, ¡demos un nuevo paso adelante con dignidad y valentía desde este 3 de mayo!

Estoy orando sinceramente para que sus vidas sean largas, saludables y llenas de una ilimitada buena fortuna, y seguiré haciéndolo mientras viva.

Gracias por haberme escuchado hoy con tanta paciencia.

(Traducción del artículo publicado el 23 de mayo de 2023 en el Seikyo Shimbun).


[1] ↑ The Joy of Fulfilling the Sutra Teachings (La alegría de poner en práctica las enseñanzas del sutra), en WND-2, pág. 752.

[2] ↑ Reply to the lay nun of Kubo (Respuesta a la monja laica de Kubo), en WND-2, pág. 755.

[3] ↑ EMERSON, Ralph Waldo: «Napoleon; or, the Man of the World» (Napoleón, o el hombre del mundo), en Representative Men (Hombres representativos), Nueva York: The Library of America, 1983, pág. 739.

[4] ↑ El pasaje del Sutra del loto dice: «Se han esforzado con valentía y vigor, y sus nombres son conocidos en todo el universo» (SL, cap. 2, pág. 23). En japonés, la frase es: «Yumyo shojin myosho fumon».

[5] ↑ AUBRY, Octave (comp.): Les pages immortelles de Napoléon (Páginas inmortales de Napoleón), París: Éditions Corréa, 1941, pág. 239.

[6] ↑ La selección del tiempo, en END, pág. 611.

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