Orientación para la SGEs · Edición especial
Este mes, esta sección toma forma de diálogo telemático entre varios responsables nacionales de la SGEs, que comparten orientación y experiencias tras los primeros días de suspensión de actividades presenciales de la entidad, así como de la puesta en marcha en la sociedad de las campañas #YoMeQuedoEnCasa y #QuédateEnCasa.
ENRIQUE CAPUTO, director general: Gracias a todos por esta oportunidad de mantener un intercambio, en un momento tan extraordinario para nuestro país y nuestra organización, y para el mundo entero en realidad.
Ikeda Sensei se ha referido a la situación actual en un ensayo publicado el 11 de marzo, y que está teniendo un gran eco global. En él señala que el historiador Arnold J. Toynbee, con quien mantuvo un diálogo publicado posteriormente en forma de libro, afirmó que las personas que viven épocas de crisis deben ser pioneras de una era mejor, y enfocarse en hallar soluciones positivas que den paso a un período de avance. Al hilo de este pensamiento, Sensei afirma su absoluta convicción de que los valientes Bodisatvas de la Tierra «se unirán a sus amigos del mundo y trabajarán juntos con fortaleza, sabiduría y optimismo para crear esa época mejor».[1]
Las personas que viven épocas de crisis deben […] enfocarse en hallar soluciones positivas que den paso a un período de avance.
En el mismo escrito, Ikeda Sensei propone además grabar en nuestras vidas un célebre pasaje del gosho La apertura de los ojos:
Aunque mis discípulos y yo encontremos toda clase de dificultades, si no albergamos dudas en nuestro corazón manifestaremos la Budeidad en forma natural. No duden tan sólo porque el cielo no les brinde su protección; no se desalienten tan sólo porque en esta existencia su vida no sea cómoda y segura.[2]
Podemos aprovechar esta oportunidad para compartir reflexiones y experiencias, entre nosotros y con las lectoras y lectores de Civilización Global.
Cathy Rocher, responsable del Departamento de Mujeres: Justamente en un mensaje incluido en el número anterior de Civilización Global, Kaneko Ikeda citaba un escrito que Nichiren Daishonin dirigió a una discípula, recordándole: «La mujer que abraza al rey león del Sutra del loto jamás teme a ninguna de las bestias del infierno ni de los reinos de las entidades hambrientas o los animales».[3] A continuación, Kaneko Ikeda reflexionaba: «tener una fe invencible comienza por entonar Nam-myoho-renge-kyo, por orar al Gohonzon con absoluta sinceridad y convicción, decididas a atravesar todos los obstáculos sin falta»; «la práctica de Nam-myoho-renge-kyo imbuida de un profundo juramento genera el coraje de remontar las olas más terribles de la adversidad».[4] Qué alentador…
En esta etapa, algunas personas están pudiendo disponer de más tiempo para dedicar a la oración, mientras que otras, por circunstancias familiares o laborales, están más ocupadas que nunca, prácticamente sin un minuto de descanso. Trascendiendo estas diferencias, estamos viendo cómo muchas mujeres toman iniciativas como la de quedar para recitar daimoku en un mismo horario, cada una en su casa, y después mantener encuentros virtuales. Algunas de ellas están desafiándose por primera vez en su vida a utilizar las nuevas tecnologías que hacen posible esto, decididas a no dejar de alentar a otras personas.
Algunas personas están pudiendo disponer de más tiempo para dedicar a la oración, mientras que otras, por circunstancias familiares o laborales, están más ocupadas que nunca, prácticamente sin un minuto de descanso. Trascendiendo estas diferencias, estamos viendo cómo muchas mujeres toman iniciativas […], decididas a no dejar de alentar a otras personas.
Además, hay madres y padres que están dialogando aún más sobre la filosofía de Ikeda Sensei con sus hijos. Por ejemplo, sé de una madre que ha determinado aprovechar este tiempo para hacer el gongyo cada mañana y cada tarde con su hija, miembro del Departamento Futuro. Ambas están aprovechando para leer, a continuación, textos como los de la sección «Jóvenes fénix» de Civilizacion Global, y dialogar sobre ellos. Para sorpresa de esta madre, cuando leyeron la entrega más reciente, sobre el significado del 16 de marzo, su hija determinó ser ella misma inamovible como el monte Fuji. Le dio tanta alegría que ahora está alentando a todas las madres de su entorno a que dediquen un tiempo para hablar sobre el budismo y practicar junto a sus hijos.
Albert Barroso, responsable del Departamento de Hombres: Cuando a principios de marzo se tomó la decisión de suspender las reuniones presenciales de la SGEs, me centré en las visitas personales. Pocos días después, al desaconsejarse también los encuentros personales presenciales, lo primero que pensé, sinceramente, fue que sería muy difícil alentar a alguien por teléfono. Pero, una vez más, me volví a sorprender por la unión de nuestra familia Soka. En mi grupo de diálogo enseguida se propuso realizar un encuentro virtual, en el que participamos cinco personas, y al final de la videollamada veía caras de alegría y de decisión de no dejarnos vencer por la situación.
En el Departamento de Hombres nos hemos determinado a mantener el ritmo de encuentros de la nueva revolución humana, ahora con formato virtual. Gracias a esta propuesta, se está llegando a miembros que, por distancias geográficas, no estaban pudiendo participar en los encuentros presenciales. Y también estamos asistiendo a iniciativas de apoyo virtual –individual o en pequeños grupos– a personas que están estudiando para los exámenes de estudio budista.
En el mensaje que los responsables de la Soka Gakkai de Europa enviaron con motivo del inicio de la suspensión de las actividades presenciales, citaron a Ikeda Sensei al escribir: «Si practicamos la Ley Mística, nunca nos veremos en un callejón sin salida. Incluso si están sufriendo ahora, esfuércense en bien de la Ley Mística, de las personas y de la sociedad».[5] El aliento de mi maestro me ha llevado al convencimiento de que este es el momento de profundizar en el verdadero significado de las actividades de la Soka Gakkai, de ir a la esencia, y demostrar la validez de este mensaje.
Este es el momento de profundizar en el verdadero significado de las actividades de la Soka Gakkai, de ir a la esencia, y demostrar la validez.
Carola Bendinger, responsable del Departamento de Mujeres Jóvenes: Cuando la crisis del coronavirus golpeó a España, junto con las rápidas acciones preventivas, llegó el aliento a aprovechar esta circunstancia para hacer algo nuevo, algo que nunca hasta ahora hubiéramos hecho. En esto percibí la invaluable profundidad de nuestra filosofía, capaz de convertir cualquier circunstancia no solo en un punto de partida, sino en una causa de verdadera buena fortuna.
Pensé en todas las veces que hemos leído en La nueva revolución humana acerca de miembros de la Soka Gakkai que, en diversas partes del mundo y en diversos momentos, han pasado por circunstancias críticas, que no se han dejado vencer, y que al final han visto el resultado de su perseverancia. Considero que este es el momento de demostrar que estamos leyendo esta obra con nuestra vida.
Hay compañeras que, aprovechando la situación de teletrabajo y flexibilización de horarios, después del daimoku matutino se están llamando por teléfono para compartir fragmentos de sus lecturas de La nueva revolución humana. Una mujer joven, que por motivos de salud tiene que ser especialmente estricta en el confinamiento para reducir al máximo el riesgo de ser contagiada, me ha comentado que a partir de esta situación su daimoku ha cambiado completamente, y que está alentando a todas las chicas a su alrededor con una actitud de renovada frescura.
Esto me recuerda un pasaje del poema Un azul más intenso que el índigo, dedicado al Departamento de Jóvenes en conmemoración del 16 de marzo, en el que Ikeda Sensei nos dice: «Cada adversidad, cada victoria o fracaso es un trampolín desde el cual poder saltar hacia un desarrollo colosal».[6] Escuchar las experiencias de mujeres jóvenes que se están poniendo en pie y haciendo realidad este verso es una inspiración inefable…
Josei González, responsable del Departamento de Hombres Jóvenes: En este momento, en que la humanidad se enfrenta a un desafío sin precedentes, estoy reflexionando mucho sobre el papel de los Bodisatvas de la Tierra y, sobre todo, tomando conciencia de que ¡esos Bodisatvas de la Tierra somos nosotros! Y de que nuestra misión es desplegar toda nuestra capacidad para ser la luz que ilumine el camino también a otras personas.
En esta línea, tengo muy presente otro pasaje del poema Un azul más intenso que el índigo: «Tengo la convicción de que ustedes, mis jóvenes camaradas, escalarán con audacia cumbres de hazañas sin precedentes». Estoy convencido de que es justo en este momento cuando debemos levantarnos con más fuerza, como Bodisatvas de la Tierra y jóvenes discípulos de Ikeda Sensei, para alentar a otros y disipar la oscuridad que trata de impedirnos desplegar nuestra felicidad y el bienestar de la sociedad.
Pude ver un claro ejemplo de este espíritu en Torrejón de Ardoz (Madrid), uno de los primeros focos de transmisión del COVID-19 en España. Inmediatamente después del anuncio de la suspensión de las reuniones presenciales de la SGEs, una joven de esta localidad envió un alentador mensaje a todos los compañeros de su grupo, transmitiendo su decisión de no detener la lucha y alentándoles a estar más unidos que nunca. Además, propuso recitar daimoku a la misma hora cada cual desde su casa, y luego compartir a través de mensajes cómo se estaba desafiando cada uno. El resultado en el grupo fue maravilloso: convirtió lo que amenazaba ser un veneno en una gran medicina.
Yoshiko Sosa, responsable del Departamento de Jóvenes: El nombre de nuestro festival Protagonistas de la Alegría nació del profundo deseo de que cada uno de nosotros, sin falta, pueda ser de verdad protagonista de la alegría antes, durante y después del festival, pase lo que pase.
Hoy, estamos ante una situación en la que nuestra misión es llevar al corazón de las personas el espíritu de Protagonistas de la Alegría. Es a lo que nos insta Ikeda Sensei cuando expresa su expectativa y deseo: «Ustedes también escribirán libremente una épica grandiosa, una oda a la victoria del pueblo, proclamando la Ley fundamental que permea cuanto existe en el universo e irradiando la luz infinita que brota en lo más hondo de su ser. Esta es mi oración más fervorosa».[7]
Con el Departamento de Jóvenes a la vanguardia, los pasados 14 y 15 de marzo celebramos en España y en Europa el Día del Kosen-rufu con un gongyo y daimoku conmemorativos y la iniciativa #123BeTheLight.[8] A esta se sumaron también jóvenes de la región de Tohoku, que esa misma semana recordaban el gran terremoto y tsunami ocurrido nueve años atrás, el 11 de marzo de 2011, y que siguen luchando basados en el convencimiento de que «nada podrá destrozar el tesoro del corazón que hay en nuestro interior».[9]
Ahora, más que nunca, es el momento de hacer surgir una oración de esperanza y de convicción, y ponernos de pie como Torchbearers (abanderados) del humanismo budista y Be The Light (ser la luz) para nuestras familias y amigos y la sociedad.
Nuestra misión es llevar al corazón de las personas el espíritu de Protagonistas de la Alegría […] y ponernos de pie como Torchbearers (abanderados) del humanismo budista.
Enrique Caputo: Muchísimas gracias. Se dice que el comportamiento individual o de una organización en un momento crucial o una situación inesperada permite evaluar la filosofía que la sustenta, y lo que habéis transmitido es de un valor infinito.
La idea de «oportunidad» ha atravesado este diálogo. Me ha hecho recordar otro pasaje de Ikeda Sensei, que forma parte de un comentario acerca del gosho Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra:
Cuando nos veamos ante alguna situación límite, ese es el momento preciso para entonar Nam-myoho-renge-kyo. Cuando decidimos triunfar mediante la fe, sentimos surgir en nosotros mismos el valor, la sabiduría y el poder invencible de superar cualquier obstáculo. Llenos de orgullo de estar recorriendo el camino Soka de maestro y discípulo, avancemos tenazmente en nuestro afán de establecer la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra, y así concretar el ideal del Daishonin.[10]
La idea de «oportunidad» ha atravesado este diálogo. […] Sigamos avanzando entonces hacia el 3 de mayo y hacia nuestro 90.º aniversario en noviembre, mostrando la prueba real de la fe.
Sigamos avanzando entonces hacia el 3 de mayo y hacia nuestro 90.º aniversario en noviembre, mostrando la prueba real de la fe. |
[1] ↑ «El invierno siempre se convierte en primavera», Seikyo Shimbun, 11/3/2020.
[2] ↑ END, pág. 300.
[3] ↑ El tambor en el Portal del Trueno, en END, pág. 993
[4] ↑ Civilización Global, n.º 179, marzo 2020, pág. 8.
[5] ↑ Extraído de un mensaje dirigido a los miembros de la Soka Gakkai afectados por la crisis del SARS en 2003.
[6] ↑ Civilización Global, n.º 179, marzo 2020, pág. 19.
[7] ↑ Ib.
[8] ↑ Véase este número, pág. 35.
[9] ↑ Ikeda, Daisaku: Mensaje dirigido a las víctimas del seísmo y tsunami que afectó el nordeste de Japón el 11 de marzo de 2011, Seikyo Shimbun, 16/3/2011.
[10] ↑ IKEDA, Daisaku: «Crear la nueva era: Trabajar por el ideal de “establecer la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra”», Seikyo Shimbun, 28/5/2016.