Reflexionando sobre «La nueva revolución humana»


Volumen 30, «Epílogo»


TAEKO SÁNCHEZ · GIJÓN

Gracias a la lectura de La nueva revolución humana he fortalecido mi vínculo con el maestro.

El epílogo me ha conmovido mucho, pues relata cómo el presidente Ikeda ha volcado su vida a lo largo de 25 años en la escritura de esta novela y también cómo ha ido superando cada obstáculo hasta completar los treinta volúmenes, con el único fin de dar aliento a cada miembro.

Esto me ha llevado a reflexionar de qué manera, como discípula, puedo dejar constancia de mi juramento justo en el lugar en el que me encuentro. La conclusión a la que he llegado es que puedo hacerlo esforzándome cada día en alentar a cada persona que tenga enfrente.

Sensei menciona: «El karma y la misión son dos caras de una misma moneda; nuestro karma pasa a ser directamente nuestra misión personal. Por eso, cuando consagramos la existencia al kosen-rufu, no hay destino que no podamos transformar».[1]

Leyendo el epílogo he renovado mi determinación: continuaré desafiándome en los diálogos, generando aliento y esperanza en la gente a mi alrededor, y haré del kosen-rufu el eje de mi vida.

ISMAEL NOAH MELIÁN · TENERIFE

Leer el epílogo me hace sentir que es un privilegio vivir en esta época junto a Sensei, compartiendo la culminación de la escritura de La nueva revolución humana. Para mí, es un referente de alegría y constancia, superando todos los obstáculos y cumpliendo con el juramento a su maestro sin importar las adversidades y siendo una fuente infinita de aliento.

Este último año, que ha estado lleno de desafíos, leyendo este epílogo me he vuelto a reencontrar con una frase que cambió mi postura en la práctica, y que me ha vuelto a situar en un nuevo punto de partida: «Si usted comparte el mismo corazón que Nichiren, tiene que ser un Bodhisattva de la Tierra».[2] Esto me anima a seguir luchando por el kosen-rufu con todas mis fuerzas, entendiendo las adversidades como un trampolín lleno de esperanza y transformación, viviendo sin miedo a equivocarme y sabiendo que voy a vencer.

Me siento inmensamente alegre y orgulloso de determinarme a asumir mi juramento de proteger y cuidar la Soka Gakkai, desarrollándome como persona, independientemente de mis circunstancias.


[1]IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana, Vol. 30, Parte 2, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2021, pág. 294.

[2]Ib.

Scroll al inicio