He recibido las mil monedas que usted me envió y he informado de su ofrenda ante el Sutra del loto. Las diez demonios[29] la protegerán, sin falta. Aun así, por favor hágale saber a la monja laica que estoy preocupado por ella. Con mi profundo respeto.[30]
EL SINCERO DESEO DE ALENTAR A SUS DISCÍPULOS
El siguiente pasaje que estudiaremos pertenece a La protección de las diez demonios, una carta dirigida a Toki Jonin, quien era la figura central entre los discípulos del Daishonin en la provincia de Shimosa [hoy, parte de las prefecturas de Ibaraki y Chiba]. Este texto se ha publicado por primera vez en la reciente edición revisada del Nichiren Daishonin Gosho Zenshu.
Toki Jonin estaba sumamente preocupado por la enfermedad de su esposa, la monja laica Toki, quien practicaba la fe junto con él. Consciente de esto, el Daishonin le transmite su sincera preocupación y le pide que le transmita a la monja laica que él, también, está pendiente de su situación.
La misiva, aunque breve, pone de manifiesto el profundo amor compasivo del Daishonin y su compromiso permanente de alentar a sus discípulos.
LA PROMESA DE VELAR POR LOS PRACTICANTES DEL SUTRA DEL LOTO
Las diez demonios son deidades guardianas –lo que, en el budismo Nichiren, se menciona a menudo como «deidades celestiales»[31] – que aparecen citadas en el capítulo «Dharani» (26.°) del Sutra del loto. Agradecidas de haber podido escuchar la enseñanza fundamental por la cual todos los budas logran la iluminación, juran a Shakyamuni que jamás permitirán a ningún ser que moleste a los practicantes del sutra.[32]
El Daishonin escribe que, dado que ha informado al Sutra del loto sobre la sinceridad de Toki Jonin, como consecuencia natural, las diez demonios lo protegerán a él y a su esposa, sin falta. Esto ilustra su más ferviente y cálido aliento a un matrimonio que estaba luchando con valentía en medio de las tormentas del karma.
El Daishonin se refiere a la protección de las diez demonios en numerosas cartas a sus discípulos. Por ejemplo, escribe: «[L]as diez demonios han jurado proteger a aquellos que abracen el daimoku del Sutra del loto [es decir, Nam-myoho-renge-kyo]».[33] Y también: «¡[C]ómo podrían no estar protegiéndolo el buda Shakyamuni, Muchos Tesoros[34] y las diez demonios!».[35]
CONVERTIR EN ALIADAS INCLUSO A LAS FUERZAS NEGATIVAS
Aun cuando las deidades celestiales han jurado proteger por los practicantes del Sutra del loto, esto no significa que debamos quedarnos sentados a esperar esa protección. El gran maestro Miao-lo,[36] a quien el Daishonin cita con frecuencia en sus escritos, declara: «Cuanto más firme es la fe, mayor es la protección de los dioses».[37] En otras palabras, la fortaleza de nuestra fe es lo que activa las funciones protectoras de las deidades celestiales.
El Daishonin escribe: «Todos los que digan ser mis discípulos y practiquen el Sutra del loto deberán practicarlo tal como lo hago yo. Si lo hacen, Shakyamuni, Muchos Tesoros, las manifestaciones corpóreas de Shakyamuni en las diez direcciones y las diez demonios los protegerán».[38] Las deidades celestiales velarán, sin falta, por quienes toman acciones sinceras en bien del kosen-rufu tal como él hace, por muy adversa que sea la situación en que se encuentren. Los budas y bodisatvas del universo no dejarán de salvaguardar a los practicantes del Sutra del loto.
El Daishonin también escribe: «Estoy orando para que el Sutra del loto y las diez demonios los protejan a todos, aunque vengan tiempos turbulentos para nosotros; lo hago con el fervor del que busca hacer fuego con leña húmeda o extraer agua de la tierra reseca».[39] Quienes perseveran con una oración tal pueden convertir cualquier cosa, incluso las fuerzas negativas, en funciones protectoras y fuerzas aliadas.
CREAR LAZOS DE ALIENTO
«Estoy preocupado por ella…». Este mensaje expresa la enorme consideración del Daishonin hacia sus discípulos, y su constante desvelo por cada uno de ellos. En muchas otras cartas hallamos pasajes que transmiten su sincera compasión. Los destinatarios de estos mensajes, bañados por su corazón cálido como el sol, seguramente habrán sentido la esperanza de que «el invierno siempre se convierte en primavera».[40]
En el transcurso de nuestro diálogo, Harvey Cox, profesor emérito de la Universidad de Harvard, expresó su esperanza en nuestro movimiento con estas palabras: «El gran papel de la religión hoy es reformar los lazos que unen a las personas. Esta es una de las áreas en las cuales deposito muy elevadas expectativas en los logros de la SGI».[41]
En esta época de auge de las fuerzas divisivas, la labor continuada de los miembros de la Soka Gakkai en el mundo, que se consagran a apoyar y alentar a otras personas con el mismo espíritu que Nichiren Daishonin, brilla como un faro de esperanza.
Pensamos en los demás y nos preguntamos cómo estarán y cómo se sentirán. Con coraje, nos acercamos a ellos y hablamos con ellos. Empleamos nuestra voz para hacer la tarea del Buda.[42] Y, de esta manera, ayudamos a una persona, y luego a otra, a establecer una alentadora conexión con el budismo Nichiren, abrazándolas con nuestra cálida consideración.
El aliento tiene el poder de revitalizar a quienes están abrumados por el sufrimiento.
El aliento tiene el poder de despertar la naturaleza de buda en todas las personas.
El kosen-rufu mundial empieza por entablar lazos de aliento con quienes nos rodean. De hecho, fortalecer estos vínculos, uno tras otro, es la fuerza impulsora del kosen-rufu mundial.
LOS OBSTÁCULOS AGUDIZAN LAS FACULTADES DE LA HUMANIDAD
El gran poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe señaló que la humanidad, en el transcurso de su constante evolución, «jamás carecerá de obstáculos que se interpongan, y jamás carecerá de acuciantes necesidades de desarrollar sus facultades».[43] Son palabras dignas de tener en cuenta.
El kosen-rufu es una contienda incesante contra las fuerzas negativas que impiden a la humanidad lograr la paz y la felicidad. En el esfuerzo de responder valientemente a los desafíos que estas presentan y triunfar sobre ellos, podemos elevar el estado de vida del género humano. En este sentido, la misión de los jóvenes Soka en los próximos años será extremadamente importante. Hay personas lúcidas y conscientes de todo el mundo observando su desarrollo y sus logros con grandes expectativas.
LA NOBLE TRAVESÍA DE MAESTRO Y DISCÍPULO
Este 2 de abril, en plena temporada de los cerezos en flor, volvemos a recordar el fallecimiento de mi gran maestro Josei Toda. Durante unos once años, desde nuestro primer encuentro [en 1947, hasta su muerte, en 1958], me instruyó sobre el budismo y sobre un amplio espectro de disciplinas. Todo lo que he llegado a ser en la vida se lo debo a él. Prosigo mi viaje de maestro y discípulo aun hoy, manteniendo en mi corazón el diálogo con él.
Toda Sensei dijo una vez: «La lucha que estamos librando en este momento es para los próximos cien y doscientos años. Dentro de dos siglos, la historia mostrará que los miembros de la Soka Gakkai hemos avanzado por el camino correcto. Las generaciones futuras lo atestiguarán, sin falta».
Para nosotros, el aniversario de la proclamación de las enseñanzas de Nichiren Daishonin [el 28 de abril] es un momento para retornar a nuestro gran juramento de lograr el kosen-rufu y para renovar nuestra decisión de jamás vacilar en nuestro compromiso.
Avancemos dinámicamente desde los floridos cerezos de abril hacia la fragante brisa de mayo, mes de la Soka Gakkai. ¡Juntos, marchemos por la senda de nuestro juramento en pos del kosen-rufu, con determinación siempre renovada!
(Traducción del artículo publicado en la edición de abril de 2022 de Daibyakurenge).
[29] ↑ Diez demonios: Diez deidades protectoras que aparecen en el capítulo «Dharani» (26.o) del Sutra del loto como las «hijas de los demonios rakshasas» o como «las diez hijas de los rakshasas». Juran al Buda que custodiarán y protegerán a los practicantes del sutra y dicen que infligirán castigo a todos aquellos que interfieran con ellos.
[30] ↑ The Protection of the Ten Demon Daughters (La protección de las diez demonios), en GZ, nueva edición, pág. 1693. Se estima que esta breve carta fue escrita el 10 de abril de 1280.
[31] ↑ En el budismo Nichiren, el término «deidades celestiales» –también conocidas como deidades benevolentes, deidades protectoras y otras expresiones semejantes– son funciones o fuerzas benéficas que protegen a los practicantes de la enseñanza budista correcta, así como los lugares donde estos habitan.
[32] ↑ Véase SL, cap. 26, pág. 305.
[33] ↑ Los beneficios del «Sutra del loto», en END, pág. 706.
[34] ↑ Muchos Tesoros: Buda descrito en el Sutra del loto. Muchos Tesoros aparece, sentado en su Torre de los Tesoros, para dar crédito a las enseñanzas de Shakyamuni en el sutra. Según el capítulo «El surgimiento de la torre de los tesoros» (11.°) del Sutra del loto, el buda Muchos Tesoros vive en la Tierra de la Pureza de los Tesoros, en el este. Cuando aún se encuentra llevando a cabo su práctica de bodisatva, jura que, incluso después de entrar en el nirvana, aparecerá con esa Torre de los Tesoros para testimoniar la validez del Sutra del loto en cada sitio donde se exponga.
[35] ↑ Las dos clases de fe, en END, pág. 942.
[36] ↑ Miao-lo (711-782), también conocido como el gran maestro Ching-hsi, por su tierra natal: Patriarca de la escuela T’ien-t’ai en China. Es considerado, respetuosamente, el restaurador de dicha escuela. Sus comentarios sobre las tres obras principales de T’ien-t’ai se titulan Comentario sobre «Profundo significado del “Sutra del loto”»; Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”» y Comentario sobre «Gran concentración e introspección».
[37] ↑ Las palabras «Cuanto más firme es la fe, mayor es la protección de los dioses» pertenecen al Comentario sobre «Gran concentración e introspección», de Miao-lo. El Daishonin las cita en textos como La forma en que las deidades protegen el lugar de la práctica, en WND-2, pág. 668; El general Tigre de Piedra, en END, pág. 997; y La supremacía de la Ley, en END, pág. 644.
[38] ↑ Establecer como objeto de devoción a los cuatro bodisatvas, en END, pág. 1023.
[39] ↑ La refutación de los actos contra la Ley y la erradicación de las faltas, en END, pág. 466.
[40] ↑ El invierno siempre se convierte en primavera, en END, pág. 561.
[41] ↑ COX, Harvey y Daisaku IKEDA: The Persistence of Religion: Comparative Perspectives on Modern Spirituality (La persistencia de la religión: Perspectivas comparativas sobre la espiritualidad moderna), Londres: I. B. Tauris, 2009, pág. 33.
[42] ↑ Véase OTT, pág. 4.
[43] ↑ ECKERMANN, Johann Peter: Conversations of Goethe with Johann Peter Eckermann (Conversaciones entre Goethe y Eckermann), trad. por John Oxenford y edit. por J. K. Moorhead, Nueva York: Da Capo Press, 1998, pág. 275.