Nam-myoho-renge-kyo (1/4)


¡Hagamos flamear el estandarte del respeto a la dignidad de la vida! ¡Abramos a otras personas el gran camino del budismo del pueblo!


Publicamos una nueva entrega de la serie de disertaciones de Daisaku Ikeda Iluminando el mundo con el budismo del sol, la primera de una subserie dedicada a abordar «Pasajes fundamentales del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente»

«Enséñeles a otros con toda su capacidad, aunque sólo sea una oración o frase».[1] Estas son palabras de oro de Nichiren Daishonin que hemos grabado en lo más hondo del corazón. La propagación –es decir, la transmisión de las enseñanzas– constituye la vida de la religión.

El reconocido historiador británico Arnold J. Toynbee escribió al respecto: «Cuanto más importante le parece algo al ser humano, más deseos siente de compartirlo con sus congéneres».[2]

La religión es parte de la historia humana. La religión no ha sido nunca, en ninguna sociedad o cultura, un asunto únicamente individual, sino que ha sido compartida y transmitida a otras personas. Ha tenido continuidad a través de las épocas y, en su difusión, ha llegado a lugares muy lejanos, superando un sinfín de adversidades. El profesor Toynbee percibió sagazmente el poderoso impulso humano que promueve la propagación de la religión.

Hemos ingresado en una época en la que el budismo del sol de Nichiren Daishonin ilumina el mundo con la gran luz de su amor compasivo y su profunda filosofía. Nuestros miembros en cada lugar aspiran a dar a conocer esta valiosa enseñanza a la mayor cantidad posible de personas. Avanzan cada día con esperanza y entusiasmo incontenibles, motivados por el irreprimible deseo de compartir la Ley Mística y la alegría de la fe.

DISERTAR LIBRE Y DINÁMICAMENTE SOBRE EL SUTRA DEL LOTO

A partir de esta entrega, quisiera estudiar con ustedes, mis camaradas Bodisatvas de la Tierra, el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, una obra que condensa la esencia del budismo Nichiren.

Nichiren Daishonin es el Buda del Último Día de la Ley, quien, sin dejar de ser una persona común, despertó a la Ley de Nam-myoho-renge-kyo, la gran enseñanza que permite a todas las personas manifestar la budeidad, la abrazó y la corporeizó. Basado en su iluminación con respecto a esta verdad suprema, disertó de manera libre y dinámica sobre el Sutra del loto y sobre los dos sutras que ejercen de introducción y epílogo del mismo,[3] ofreciendo una interpretación viva de ellos. Se cree que Nikko Shonin[4] compiló las preciadas palabras y explicaciones del Daishonin dirigidas a sus discípulos. El Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente es una labor lograda a través de la unión o inseparabilidad de maestro y discípulo.

¿Qué es lo más importante a la hora de leer el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente? Es tener la firme convicción de que Nam-myoho-renge-kyo es la Ley primordial del universo y de la vida con respecto a la cual se iluminó el Daishonin, y es el «principio de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital».

El presidente fundador de la Soka Gakkai, Tsunesaburo Makiguchi, leyó en profundidad el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente y lo puso en práctica en su vida. Cuando las autoridades militares lo persiguieron durante la guerra, le confiscaron el ejemplar de la obra que siempre tenía a mano, junto con su atesorado volumen de los escritos del Daishonin.[5]

Según las transcripciones de los interrogatorios en prisión, a la pregunta: «¿Qué clase de enseñanza es el Sutra del loto?», el maestro Makiguchi respondió con seguridad: «La Ley no tiene comienzo ni fin. Se extiende desde el infinito pasado sin comienzo hasta el eterno futuro sin final; siempre está en movimiento y activa incesantemente todos los fenómenos del universo. El budismo es vivir y actuar a ritmo con dicha Ley; esa es la forma de vida basada en la Ley Mística».[6]

Makiguchi Sensei no hizo sino describir Nam-myoho-renge-kyo y la forma de vivir en consonancia con esa Ley fundamental del universo y de la vida. Su fe en la Ley Mística le permitió mantener la serenidad y la compostura incluso ante la brutalidad de las autoridades ultranacionalistas.

Nuestro segundo presidente, Josei Toda, también libró una lucha tenaz en prisión, privado de la libertad a causa de sus creencias. Allí experimentó un profundo despertar espiritual. Tras ponderar intensamente la verdadera naturaleza del buda, comprendió súbitamente que el buda es la vida misma. Asimismo, en su perseverante indagación de la profunda esencia del Sutra del loto, tomó conciencia de su identidad y su misión como Bodisatva de la Tierra.[7] A partir de esa experiencia, examinó la visión de la vida expuesta en el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente y comenzó a interpretar y enseñar el Sutra del loto como filosofía de vida.

Este es el punto de partida del estudio budista Soka. En otros términos, cada uno de nosotros revela su infinito potencial y activa su poder y su sabiduría libremente cuando adopta como cimiento esa profunda visión de la vida.

TRES CARACTERÍSTICAS QUE DEFINEN EL BUDISMO NICHIREN

A través de estudiar el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, captamos con claridad la imagen de una religión comprometida con la felicidad de las personas, algo que la humanidad ha anhelado durante largo tiempo. En tal sentido, el budismo Nichiren posee tres características definitorias.

En primer lugar, es un budismo del pueblo. En el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, vemos esto expresado en frases como «las personas comunes son idénticas al nivel más elevado del ser [es decir, la budeidad]»[8] y «el Buda del Último Día de la Ley es un mortal común».[9]

Estos pasajes constituyen una declaración de que el buda nunca está separado o por encima de los seres humanos. La base de todo son las personas comunes. Cada una corporifica el principio de la «posesión mutua de los diez estados»[10] y, por tanto, posee de manera inherente el estado de vida de mayor nobleza, que es la budeidad. Asimismo, el buda existe para ayudar a las personas comunes. Esto representa un giro drástico: un rechazo a la religión autoritaria y al culto religioso como un fin en sí mismo, para proponer un budismo del pueblo, una religión cuyo propósito es la felicidad de la gente. He aquí el mensaje que fluye a través del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente.

En segundo lugar, el budismo Nichiren es una religión de maestro y discípulo.

La frase «Nichiren y sus seguidores» aparece con frecuencia en el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente. Y el mismo significado se expresa en las palabras «Mis discípulos y yo», de La apertura de los ojos.[11] El Daishonin explica así el término «rugido de león»: «El “rugido” es el sonido del maestro y el discípulo que recitan [Nam-myoho-renge-kyo] al unísono».[12] El camino directo hacia el logro de la budeidad se encuentra en dar un paso al frente, con coraje y dinamismo, en la lucha conjunta de maestro y discípulo para propagar la Ley Mística.

En tercer lugar, el budismo Nichiren es una filosofía de respeto a la dignidad de la vida.

Cada ser humano posee la suprema naturaleza de buda; la vida de cada persona es una torre de tesoros.[13] El Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente afirma reiteradamente que cada individuo es irreemplazable y digno del máximo respeto.

El Sutra del loto también enseña que «ni una sola [persona] dejará de lograr la budeidad».[14] Este deseo compasivo de no dejar a nadie atrás –de ayudar a todos, sin excepción, a lograr la budeidad– es el espíritu del budismo Nichiren, que refleja la gran sabiduría de la igualdad.

En estos tumultuosos tiempos del siglo XXI, en bien de la paz mundial, espero que me acompañen en el aprendizaje de la infinita sabiduría del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente. Juntos, adquiramos una comprensión más clara y profunda del budismo Nichiren, una enseñanza de genuino humanismo y respeto a la vida.

(Continuar leyendo la parte 2/4).


[1] ↑ El verdadero aspecto de todos los fenómenos, en END, pág. 408.

[2] ↑ TOYNBEE, Arnold J.: Preface (Prefacio), en COGLEY, John: Religion in a Secular Age (La religión en tiempos seculares), Nueva York: New American Library, 1968, pág. xi.

[3] ↑ También conocidos como los sutras de inicio y de cierre. Se refieren al Sutra de los infinitos significados, que se considera una introducción (inicio) al Sutra del loto, y el Sutra Sabio Universal, como epílogo (cierre) del mismo.

[4] ↑ Nikko Shonin (1246-1333): Sucesor y discípulo directo de Nichiren Daishonin.

[5] ↑ El ejemplar de Tsunesaburo Makiguchi correspondía a la llamada «edición Ryogonkaku» de los escritos del Daishonin. Se publicó con el título Nichiren Shonin go-ibun (Escritos del venerable Nichiren).

[6] ↑ MAKIGUCHI, Tsunesaburo: Makiguchi Tsunesaburo Zenshu (Obras completas de Tsunesaburo Makiguchi), vol. 10, Tokio: Daisanbunmei-sha, 1987, pág. 192.

[7] ↑ Bodisatvas de la Tierra: Innumerables bodisatvas que aparecen en el capítulo «Surgir de la tierra» (15.º) del Sutra del loto, a quienes Shakyamuni confía la tarea de propagar la Ley después de su muerte. En el capítulo «Poderes sobrenaturales» (21.º), juran difundir la enseñanza del Buda en el mundo saha y en la época perversa correspondiente al Último Día de la Ley, liderados por el bodisatva Prácticas Superiores.

[8] ↑ OTT, pág. 22.

[9] ↑ Ib., pág. 157.

[10] ↑ Posesión mutua de los diez estados: Principio según el cual cada uno de los diez estados posee en sí el potencial de los diez. «Posesión mutua» significa que la vida no se encuentra fija en un estado específico, dentro de los diez estados, sino que puede manifestar cualquiera de ellos, desde el infierno hasta la budeidad, en cualquier momento dado. Lo importante de este principio es que todos los seres, en cualquiera de los nueve estados –desde el estado de infierno hasta el de bodisatva–, poseen la naturaleza de buda; cada persona tiene el potencial de manifestar la budeidad, mientras que un buda también posee los nueve estados y, en tal sentido, no es un ser separado ni distinto de la gente común.

[11] ↑ El Daishonin escribe en La apertura de los ojos, en END, pág. 300: «Aunque mis discípulos y yo encontremos toda clase de dificultades, si no albergamos dudas en nuestro corazón manifestaremos la budeidad en forma natural».

[12] ↑ OTT, pág. 111.

[13] ↑ Torre de los Tesoros: Torre ornamentada con siete clases de materiales preciosos, que aparece en el capítulo «El surgimiento de la torre de los tesoros» (11.º) del Sutra del loto. Para afirmar que quienes creen en el Gohonzon son «torres de los tesoros», Nichiren Daishonin declara en Sobre la Torre de los Tesoros, en END, pág. 317: «En el Último Día de la Ley, no existe otra Torre de los Tesoros más que la figura de los hombres y mujeres que abrazan el Sutra del loto».

[14] ↑  SL, cap. 2, pág. 40. La frase completa dice: «Si hay personas que escuchan la Ley, ni una sola dejará de lograr la budeidad».

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