La participación juvenil antes, durante y a partir de la COP26
«Nos dirigimos a los jóvenes del mundo para que se unan y enfrenten los importantes retos de la humanidad, y sean constructores de su propia vida y de la historia del nuevo siglo. Nuestra esperanza es infinita porque estamos convencidos de que sabrán resolver los más diversos imperativos planetarios en unión solidaria».[1] Con estas apasionadas palabras Adolfo Pérez Esquivel y Daisaku Ikeda abrieron su llamamiento conjunto a la juventud global en 2018.[2]
Una constatación clara de la esperanza que se genera cuando los jóvenes toman acción se ha visto en la 26.ª Conferencia de las Partes de la ONU por el Cambio Climático (COP26) y en los eventos correlacionados. En esta sección queremos reflejar esa participación juvenil antes y durante la COP26, en general, y en particular la de la juventud Soka.
MOCK COP: Tomar la iniciativa independientemente de las circunstancias
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Cuando en 2020, año en que se debería haber celebrado la COP26, se anunció que la cumbre se retrasaría hasta 2021 debido a la pandemia, más de 350 jóvenes de 150 países del mundo se pusieron en pie y, adelantándose a la cumbre oficial, decidieron reunirse y empezar a trabajar juntos en línea para actuar contra la crisis climática: nacía así la iniciativa Mock COP..
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Tras reunirse con científicos, economistas y representantes del ámbito empresarial y político, los jóvenes asistentes culminaron la conferencia con una declaración global que pone de manifiesto el deseo, la ambición y el compromiso de la juventud. Entre las dieciocho propuestas de la declaración, se encuentran peticiones ambiciosas, pero realistas, relacionadas con la educación y la justicia climáticas o la participación juvenil en la toma de decisiones relativas a la crisis ecológica.
YOUTH4CLIMATE: Activistas juveniles en diálogo con líderes ministeriales
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Un año más tarde, del 28 al 30 de septiembre de 2021, por primera vez en la historia de las negociaciones climáticas de Naciones Unidas, las ideas y las voces de los jóvenes se colocaban oficialmente a la vanguardia de la COP: la propia ONU convocó en Milán a unos 400 jóvenes líderes climáticos de 186 países para el evento Youth4Climate: Driving Ambition con la meta de consensuar un manifiesto que presentar a los ministros y ministras de energía y medioambiente que se reunirían allí justo dos días después (del 30 de septiembre al 2 de octubre), en la cumbre preparatoria conocida como Pre-COP26.
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Tras dos días de intensas negociaciones, los jóvenes delegados se reunieron en persona con los más de 50 ministros y ministras de la Pre-COP, en un encuentro intergeneracional sin precedentes, y discutieron sus demandas de emprender acciones decididas y urgentes enraizadas en la justicia social, en ámbitos como la transición energética, la educación, la conciencia pública sobre el clima, etc.
PRE-COP: Las voces de los jóvenes, marcando los trabajos previos a la COP
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La histórica reunión que abrió la cumbre Pre-COP, donde los líderes juveniles se encontraron con ministros y ministras de medio ambiente, energía o transición ecológica, marcó la pauta para los siguientes días, en los que los líderes ministeriales avanzaron en temas clave antes de la cumbre en Glasgow.
El ministro italiano para la Transición Ecológica, Roberto Cingolani, y el presidente de la COP26, Alok Sharma, hicieron frecuentes referencias a la declaración de los jóvenes, culminando la Pre-COP con una conferencia de prensa de clausura en la que ambos expresaron claramente la influencia de los jóvenes delegados en los procedimientos previos a la COP.
COP26: Una cumbre con los jóvenes en primera línea del cambio
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En la COP26, finalmente celebrada en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre, se reunieron más de 40.000 representantes de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, líderes empresariales y ministros y ministras de alrededor del globo, con el objetivo de dialogar acerca de las acciones necesarias para frenar el cambio climático.
La participación juvenil fue especialmente significativa: a lo largo de toda la cumbre, líderes climáticos juveniles se reunieron con negociadores, funcionarios y líderes ministeriales de todo el mundo.
En una de estas reuniones, representantes juveniles dialogaron con ministros y ministras de educación de varios países, y estos se comprometieron a dotar a los jóvenes, desde el ámbito educativo, de las competencias necesarias para frenar el cambio climático y crear un mundo sin emisiones, asumiendo que las jóvenes generaciones no solo son quienes más enfrentarán los impactos del cambio climático, sino que también son las verdaderas protagonistas del cambio.
Las aspiraciones juveniles se canalizaron, además, a través de la Declaración de la Juventud del Mundo, suscrita por cuarenta mil jóvenes y elaborada en la Conferencia de la Juventud sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COY) que se llevó a cabo del 28 al 31 de octubre.
El presidente de la COP26, Alok Sharma, declaró: «Dondequiera que haya estado en el mundo, me ha impresionado la pasión y el compromiso de los jóvenes con la acción climática. Las voces de los jóvenes deben ser escuchadas y reflejadas en estas negociaciones aquí en la COP».
JUVENTUD SOKA: En pie por el clima y la protección de la dignidad de la vida
La juventud de la Soka Gakkai también se involucró muy activamente en las actividades relacionadas con la COP26. Hayato Yamashita, miembro del Departamento de Estudiantes de la Soka Gakkai de Japón, no solo participó en Milán en Youth4Climate, sino que, inspirado por la propuesta de paz de 2021 de Ikeda Sensei, propuso incluir en el manifiesto final la creación de un Consejo Resolutivo que busque la participación juvenil en los procesos de toma de decisiones en los niveles nacional, regional e internacional. Además, participó junto a otros jóvenes en un vídeo presentado por las embajadas británica e italiana en Tokio sobre el evento. En el vídeo, que brindó a los participantes la oportunidad de presentar ideas y propuestas sobre la agenda climática, Hayato afirmó: «Es esencial concienciar a la ciudadanía […]. Cuantas más oportunidades tengamos para aprender sobre el cambio climático, y para participar en el proceso de toma de decisiones, más conciencia podremos despertar en la sociedad y más podremos reevaluar nuestro estilo de vida individual»; y finalizó su intervención con un vehemente llamamiento: «¡Rompamos nuestro sentimiento de impotencia y hagamos que suceda!».
Semillas de esperanza y justicia climática
Como se expone también en la sección «Especial» de este número, en la primera semana de la COP26, la Soka Gakkai Internacional, la SGI del Reino Unido y el Centro para un Budismo Aplicado ofrecieron desde el Teatro Websters de Glasgow una plataforma de diálogo entre agentes clave, desde líderes religiosos hasta jóvenes activistas, bajo el lema «Sembrar semillas de esperanza: Acción para la justicia climática». En este marco se llevaron a cabo diferentes eventos con una amplia participación juvenil.
En particular, en un diálogo mantenido el 3 de noviembre bajo el título «Más allá de la retórica: Liderazgo de los jóvenes por la acción climática» (durante el cual se tomó la fotografía que encabeza este artículo), jóvenes representantes de países del Sur Global –entre los cuales, Nigeria y Pakistán– expusieron apasionadamente sus puntos de vista sobre la justicia climática. Una de las participantes, Shreya KC, representante de Jóvenes Nepalíes para la Acción Climática, declaró: «¡No se trata de que no tengamos voz, sino de que no nos prestan oídos!».
En otro coloquio, celebrado el 4 de noviembre con el título «Justicia Global: Justicia Climática», Shanon Shan, joven directora de «Fe por el Clima», puso de manifiesto que la crisis climática es una cuestión social y política, ya que los seres más vulnerables, los que menos hicieron para provocar la emergencia climática, son los que más están sufriendo sus impactos.
Por su parte, Raki Ap, activista que desarrolla su labor en los Países Bajos, defendió en otra charla el poder de las historias contadas por las personas para el despertar y la toma de conciencia individual, y declaró que «al cambiar la historia se pueden generar cambios del sistema».
Sin duda la SGI del Reino Unido, país sede de la COP26, ha sido la más directamente involucrada en las actividades preparatorias, como por ejemplo organizando una serie de seminarios mensuales en línea durante todo el año previo a la conferencia, y compartiendo la perspectiva budista de sus miembros y de otros activistas religiosos por el clima. Sin embargo, bajo el impulso de los jóvenes, también en otros países la Soka Gakkai se ha involucrado activamente en promover diálogos sobre la acción climática. Por ejemplo, en la India, Malasia y Singapur se han puesto en marcha programas de concienciación sobre la crisis climática. Desde España, Simona Perfetti participó en los eventos de la programación presidencial de la COP26 en Glasgow.
[1] ↑ Véase Civilización Global, n.º 160, agosto 2018, pág. 60.
[2] ↑ Para más información, véase ib.