Energía y vitalidad en la vida y en la muerte


Ceremonia en memoria de los seres fallecidos


Introducción a la ceremonia

«Paradójicamente, la muerte ha estado más presente que nunca en los últimos tiempos, a la vez que socialmente ausente, salvo para quienes la han sufrido directamente en sus familias». Con estas palabras inició el director general de la SGEs el mensaje emitido en directo como introducción a la ya tradicional ceremonia en memoria de los seres fallecidos convocada por la SGEs el 1 de noviembre. Durante el mismo, informó de que una carpeta que contenía los nombres de los seres fallecidos presentados previamente por sus seres queridos se había dispuesto frente al altar del Centro Cultural Soka para la oración –gongyo y daimoku– que se realizaría en domei a continuación. Antes de dar paso a la misma, Enrique Caputo citó unas palabras de Daisaku Ikeda que afirman que «cuando nuestra recitación de la Ley Mística por la felicidad de los difuntos resuena con fuerza vital poderosa no solo imparte energía y vitalidad a sus vidas, si no que fortalece también las nuestras».

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