Reflexiones y determinaciones
El 22 de enero se cumplieron tres años desde la entrada en vigor del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), un hito que representó el inicio de la ilegalidad de este tipo de armas de destrucción masiva. El aniversario «se produce en el momento de mayor amenaza nuclear desde finales de la Segunda Guerra Mundial, en un contexto de conflictividad internacional, escalada de la retórica, erosión de los acuerdos bilaterales y de aumento del gasto en sus arsenales de los nueve países nucleares», según se lee en la nota de prensa al respecto distribuida por la Alianza por el Desarme Nuclear. Esta red, de cuyo equipo coordinador forma parte la SGEs, organizó el mismo lunes 22 de enero un webinar con el título Armas Nucleares: Una amenaza para la humanidad y el planeta, en el que intervinieron expertos como Carlos Umaña, miembro del Grupo Directivo Internacional de ICAN y copresidente de IPPNW; Tica Font, investigadora del Centre Delàs d’Estudis per la Pau; y Carme Suñé, presidenta de FundiPau. Entre la audiencia hubo una representación del Departamento de Estudiantes de la SGEs.
Al día siguiente, 23 de enero, la directora ejecutiva de ICAN Melissa Parke visitó, por primera vez desde que asumiera el cargo el 1 de septiembre, la sede central de la Soka Gakkai en Shinanomachi, Tokio. Esta ex experta jurídica de las Naciones Unidas y exministra del Gobierno de Australia, con más de dos décadas de experiencia en los campos del desarrollo internacional, los derechos humanos, el derecho y la política, se reunió con el presidente Minoru Harada, la responsable del Departamento de Mujeres Kimiko Nagaishi y el vicepresidente Hirotsugu Terasaki, entre otros representantes de la organización. La directora ejecutiva, a quien acompañaba el miembro del Grupo Directivo Internacional de ICAN Satoshi Kawasaki, expresó su esperanza de que la colaboración con la SGI no haga sino incrementarse, particularmente para acelerar los debates sobre los riesgos de la disuasión nuclear y las formas de apoyar a los hibakusha globales: las personas afectadas por ensayos y accidentes nucleares en todo el mundo.
Parke también aprovechó el que era el último día de su estancia en Japón –donde había asistido a diversos eventos en Tokio, Hiroshima y Nagasaki– para reunirse con representantes de los departamentos juveniles de la Soka Gakkai, con quienes compartió sus expectativas para el Festival de Acción para el Futuro (trad. orientativa), un evento en colaboración con jóvenes de otros grupos cívicos cuya celebración en la capital japonesa está prevista para finales de este mes de marzo.