En esta sección ofrecemos recursos para las reuniones de diálogo de la SGEs y, este mes, para los «encuentros de amistad» que se celebrarán en diversos lugares. Lo hacemos con un formato extraordinario, como continuación de la sección «Especial».
PREGUNTAS
¿Cuál es la manera correcta de vivir?
¿Dónde se halla el verdadero valor?
¿Es posible mirar hacia el futuro con esperanza? ¿Cómo puede hacerse, sin eludir la realidad y sus dificultades? ¿Se puede transformar la realidad? ¿Cómo?
¿Se es más feliz solo, o en compañía de otras personas? (A veces, las personas hieren a otras personas). Confiar en otras personas ¿es iluso? Tratar de aprender de otras personas ¿es debilidad? ¿O es una actitud necesaria para volverse verdaderamente fuerte, verdaderamente feliz?
Todos nos hacemos preguntas… A veces, somos más o menos conscientes de ellas. Otras veces, no: nuestras preguntas nos resultan inaudibles hasta que, al encontrar las circunstancias propicias, cobran cuerpo y nos damos cuenta de que, en realidad, ya nos acompañaban.
En la primera reunión de diálogo de la Soka Gakkai en la que participó un joven Daisaku Ikeda, este mes hace 75 años,[1] la confianza que despertó en él la personalidad de Josei Toda le llevó a plantearle en voz alta, junto a otras, precisamente aquella primera pregunta: «¿Cuál es la manera correcta de vivir?».[2]
RESPUESTAS
Cuando, años más tarde, Ikeda Sensei ha recordado la respuesta de Josei Toda a aquella pregunta fundamental, algo que ha hecho en varios de sus escritos, se diría que ha dedicado a la postura que la sustentó tanto o más espacio que a la respuesta en sí.[3] Le conmovió –de aquel a quien ese día adoptó como maestro– su sincero respeto (hacia él, un joven anónimo al que acababa de conocer); su absoluta honestidad; su claridad, sin menoscabo de la profundidad; su convicción basada en la experiencia. Y que concluyera con una invitación, también, a la experiencia: la de que llegara a comprobar la veracidad de lo que le había respondido a través de practicar en primera persona el budismo Nichiren.
DIÁLOGO EXPERIENCIAL
Si bien hablamos de aquella primera reunión del 14 de agosto de 1947 como de una reunión de diálogo –algo que, en aspectos esenciales, fue– desde el punto vista de la SGEs su formato se pareció más quizá al de una reunión de estudio, con una disertación seguida de un turno de preguntas y respuestas.
En contraste con las reuniones de estudio, en las que a menudo se designa un equipo encargado de disertar y, eventualmente, de responder preguntas sobre los temas tratados, el espíritu de las reuniones de diálogo de la SGEs es el de una «mesa redonda», una «reunión de personas versadas en determinada materia […] sin diferencia de jerarquía entre los participantes».[4] ¿Cuál es la materia en la que sus participantes están versados? La construcción de «una vida dedicada al bien mayor».[5]
Los miembros de un grupo de diálogo, y probablemente también los simpatizantes con más arraigo en el mismo, están dedicados a este noble emprendimiento como practicantes del budismo Nichiren en la Soka Gakkai. Quienes asisten por primera vez como invitados, si han dado ese valiente paso, están también inmersos en esa clase de proceso de construcción, posiblemente buscando ampliar sus recursos para llevarlo adelante. Juntos, como iguales, pueden compartir preguntas, respuestas y, sobre todo, experiencias.
Las reuniones de diálogo no deberían tornarse excesivamente teóricas ni formales. En cambio, como ya se ha compartido alguna vez en las páginas de esta revista, un indicador de la fortaleza de un grupo de diálogo es que todos sus participantes deseen compartir experiencias de cómo están avanzando en sus vidas. Una reunión de diálogo de la Soka Gakkai debería ser fundamentalmente eso: un diálogo experiencial.
Si desde esta sección proponemos mensualmente, como se lee en su encabezamiento, «recursos para las reuniones de diálogo de la SGEs», su propósito es simplemente facilitar el romper el hielo al inicio para dar pie, cuanto antes, a la clase de diálogo abierto de la que estamos hablando. La agenda de una reunión de diálogo debería ser sencilla y estar centrada en eso: el diálogo.
SILENCIOS
En un diálogo, no hay que temer a los silencios.
Desde luego, en la vida a veces topamos con silencios que manifiestan frialdad, falta de empatía o de compromiso, cobardía, etc. Silencios que, en resumen, son dañinos.
Pero hay silencios positivos y necesarios; silencios que constituyen el preludio de palabras pronunciadas desde el corazón, palabras que precisan un tiempo para emerger.
En este sentido, en una ocasión el mismo Ikeda Sensei citó al científico y divulgador francés Albert Jacquard (1925-2013), quien –ante la proliferación contemporánea de una «comunicación enlatada y congelada»– defendió «los estallidos de creatividad que surgen naturalmente en el curso de un diálogo, que involucra tanto momentos de silencio como de palabras».[6]
EMERGER DANZANDO
El encuentro Toda-Ikeda cuyo 75.º aniversario ha motivado esta sección inspiró en este último, además de preguntas planteadas como tales, un poema impromptu que se iniciaba también con interrogaciones –«Viajero, / ¿de dónde vienes / y hacia dónde vas?»[7]–, pero que concluía con una afirmación: «yo irrumpo de la tierra».[8]
Podría decirse que el éxito de una reunión de diálogo de la Soka Gakkai se encuentra en nutrir en las personas presentes esta clase de decisión, que resuena con el surgimiento de los Bodisatvas de la Tierra que relata el Sutra del loto.
Nos deleita concluir este artículo recordando una característica de dicho episodio, subrayada por Nichiren Daishonin: «Cuando el bodhisattva Prácticas Superiores irrumpió de la tierra, ¿acaso no lo hizo bailando?».[9]
[1] ↑ Véase también, en este número, la sección «Especial».
[3] ↑ Josei Toda respondió: «En el transcurso de la vida debemos afrontar muchos problemas complejos. Pero hay que resolver la cuestión de la vida y la muerte. Esta es la clave. Es imposible vivir correctamente, de verdad, sin dar respuesta certera a esta pregunta». Véase Civilización Global, n.º 159, julio 2018, sección «Estudio mensual», pág. 22.
[4] ↑ Extracto de la definición recogida en el diccionario de la Real Academia Española.
[5] ↑ Véase, en este número, la sección «Especial».
[6] ↑ JACQUARD, Albert: Petite philosophie à l’usage des non-philosophes (Una modesta filosofía para no filósofos), París: Calmann Lévy, 1997, pág. 18. Citado en IKEDA, Daisaku: Por un mundo de dignidad para todos: El triunfo de la vida creativa. Propuesta de paz de 2011, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, págs. 12 y sig.
[7] ↑ Véase, en este número, la sección «Estudio mensual».
[9] ↑ El gran mal y el gran bien, en END, pág. 1165.