En este número…


EL 3 DE MAYO DE 1960, hace ahora sesenta años, un sol brillante en un cielo absolutamente despejado saludó la ceremonia en la que Daisaku Ikeda asumió la presidencia de la Soka Gakkai como sucesor de Tsunesaburo Makiguchi y Josei Toda, fallecido dos años antes.

El brillo el sol es capaz de iluminar aun las oscuridades más impenetrables…

Como leemos, una vez más, en este número de Civilización Global, el budismo Nichiren es el «budismo del sol». De hecho, la partícula nichi que forma parte del nombre que escogió para sí su fundador, significa precisamente eso, ¡«sol»!

El sol y otros astros tienen una gran presencia en los dibujos presentados en la portada de esta edición, realizados por niñas y niños que, a pesar de estar viendo el sol en este período a través de más marcos y filtros de lo habitual –o quizá más motivados aún por ello–, no dejan de dibujarlo, bien grande, bien brillante. Un sol que está siempre allí, pero que cada año nos hace llegar una calidez renovada en la primavera. «Ni una sola vez, desde la Antigüedad, alguien ha visto u oído que el invierno se convierta en otoño»; «el invierno siempre se convierte en primavera».[1]

Esta última frase del Gosho, célebre y genial, ha dado título a un ensayo de Daisaku Ikeda publicado en marzo y que ha inspirado, además de a muchas personas, una entrega especial de la sección «Mi historia» en este número de Civilización Global. Mediante ella hemos querido visibilizar y agradecer la labor de incontables personas que han trabajado sin descanso, noche y día, en diversos frentes de la lucha por detener la expansión de la COVID-19 y por proveer al conjunto de la sociedad servicios esenciales incluso en los momentos más difíciles. Hubiéramos querido dedicar, a cada una, una sección entera, una revista entera… Y eso, sabiendo que la veintena de experiencias de miembros de la SGEs que se recogen resumidas son solo una pequeña representación de las experiencias de muchas, muchísimas más personas. Con todo, esperamos que todas se puedan sentir reconocidas cabalmente, con el espíritu de que «a partir de uno o dos ejemplos, usted puede inferir el principio que se aplica en sentido general».[2] Y estamos convencidos de que la determinación de no aceptar la derrota y de avanzar pase lo que pase, que impregna todos estos testimonios, hace de ellos invaluables pruebas reales de victoria en la celebración de este 3 de mayo tan extraordinario.

Esta celebración centra también las demás secciones de la revista: «Punto de partida», «Especial», «Este mes», «Para dialogar»… Cabe destacar el formato especial, en «De pie y de paz», del espacio dirigido a los sucesores –los «Jóvenes fénix»– de la Soka, cuyo mes festejamos y sobre cuya importancia podemos aprender con el «Estudio mensual». Y las preciadas experiencias recogidas también en otras secciones. El aliento a la lectura de La nueva revolución humana, volumen 15, atraviesa de nuevo el número. Y la última sección aspira a iluminar una «Actualidad» difícil con la luz del sol.

Un mes más, nuestro mayor agradecimiento a las personas que han hecho posible que el aliento y la orientación que se envía en la forma de esta revista haya llegado este mes también, y a quienes lo han esperado y ahora lo reciben.

¡Buena lectura y buenos diálogos! |


[1]El invierno siempre se convierte en primavera, en END, pág. 560.

[2]Carta a Horen, en END, pág. 543.

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