¡Entablar diálogos con la convicción absoluta… (2/3)


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Pregunta: ¿Cuán grandes son los beneficios contenidos en los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo?[4]
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Respuesta: El gran océano contiene en su totalidad los numerosos ríos que desembocan en él; la gran tierra contiene todos los seres animados e inanimados; la gema que concede los deseos[5] es capaz de prodigar un sinfín de tesoros, y el rey celestial Brahma[6] gobierna la totalidad de los tres mundos [es decir, este mundo saha]. Los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo pueden compararse con todas estas cosas; en ellos quedan contenidos todos los seres de los nueve estados, y los del estado de budeidad. Y ya que todos los seres de los diez estados están contenidos en ellos, también lo están sus ambientes [es decir, las tierras donde viven].[7]

EL INMENSO BENEFICIO DE ENTONAR NAM-MYOHO-RENGE-KYO

El primer pasaje que estudiaremos corresponde al escrito El daimoku del «Sutra del loto», dirigido a una discípula que, según se cree, no hacía mucho tiempo que estaba practicando las enseñanzas del Daishonin.

Desde el principio de la carta, el Daishonin hace hincapié en el inmenso beneficio de entonar Nam-myoho-renge-kyo.

Afirma que es posible, aun «sin entender el significado del Sutra del loto, con solo entonar los cinco o siete ideogramas de Nam-myoho-renge-kyo una vez por día, una vez por mes, o solo una vez por año, o una vez en una década o en toda una existencia, evitar ser arrastrados a cometer malas acciones graves o triviales, salvarse de caer en los cuatro malos caminos[8] y, en cambio, llegar con el tiempo al estadio del que no se retrocede[9]».[10]

Sin duda, esta clara explicación habrá tranquilizado mucho a la destinataria y la habrá inspirado a esforzarse en la fe, consciente de que entonar Nam-myoho-renge-kyo, incluso una vez, genera un beneficio inconmensurable.

El Daishonin continúa declarando que «el daimoku del Sutra del loto, […] es el corazón de las ochenta mil enseñanzas sagradas del budismo y ojo de todos los budas»[11] Nam-myoho-renge-kyo es la esencia de todas las enseñanzas del Buda; es la Ley fundamental que permite a todos los seres manifestar la budeidad –proclama en el texto–.

El Daishonin agrega que la clave para liberar ese supremo poder benéfico es la fe en la Ley Mística.

EXTRAER TESOROS INCONMENSURABLES

Para respaldar sus palabras, el Daishonin cita diversos pasajes y principios del sutra, como el que sostiene que solo se puede «obtener el acceso a través de la fe»[12] En un formato de preguntas y respuestas, disipa cada duda que pueda representar un escollo en el camino de la fe.

En este pasaje que estamos estudiando, el Daishonin empieza planteando esta pregunta: «¿Cuán grandes son los beneficios contenidos en los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo?»[13] Luego responde explicando que la Ley Mística abarca a todos los seres de los nueve estados, así como a los del estado de budeidad, junto con los ámbitos, o tierras, donde habitan todos los seres de los diez estados[14] Makiguchi Sensei había subrayado este importante pasaje en su ejemplar personal de los escritos del Daishonin.

«El gran océano contiene en su totalidad los numerosos ríos que desembocan en él»[15] es una analogía que explica que la sola enseñanza de Nam-myoho-renge-kyo abarca a todos los seres de los diez estados y sus ambientes; dicho de otro modo, todos los fenómenos.

El Daishonin escribe, asimismo, que cuando uno posee una sola gema que concede los deseos, puede ser dueño de toda clase de tesoros.

Esta es otra analogía para Nam-myoho-renge-kyo, origen de beneficios incalculables que podemos desplegar en nuestro propio ser. Todos los seres de los diez estados y sus ambientes, así como los beneficios de todos los budas y bodisatvas del universo, están incluidos en un solo daimoku.

En otro de sus escritos, el Daishonin observa: «Los beneficios de todo el Sutra del loto quedan contenidos en los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo».[16] Es decir que Nam-myoho-renge-kyo contiene los beneficios de los 28 capítulos del sutra.

El Daishonin se refiere a los beneficios de entonar el daimoku en muchos pasajes de sus escritos. Por ejemplo: «Los beneficios que uno adquiere recitando los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo son realmente inmensos».[17] «De todos los que pronuncian las palabras Nam-myoho-renge-kyo, así sea una sola vez, ni uno dejará de convertirse en un buda».[18]

El beneficio del daimoku es, de verdad, inconmensurable. Cuando entonamos Nam-myoho-renge-kyo día tras día con vigor y avanzamos con ánimo y alegría, nunca nos encontramos en situaciones sin salida.

Además, hay una frase de El logro de la budeidad en esta existencia que debemos tener muy presente: «[A]unque recite Nam-myoho-renge-kyo y crea en él, si piensa que la Ley está fuera de usted, no está abrazando la Ley Mística, sino una enseñanza inferior».[19] Nunca busquemos la Ley Mística fuera de nosotros mismos.

La vida de cada uno es, en esencia, una corporeización de la Ley Mística, merecedora de supremo respeto. La práctica de entonar Nam-myoho-renge-kyo nos permite extraer el poder ilimitado que reside dentro de nosotros.

TODOS POSEEMOS LA NATURALEZA DE BUDA

En El daimoku del «Sutra del loto», el Daishonin explica el concepto de los tres significados de myo [de myoho, o Ley Mística],[20] que muchos de ustedes conocerán bien.

El primer significado es «abrir». El Daishonin señala: «[E]l ideograma myo significa «abrir». Aunque uno tenga un arca llena de tesoros, si no posee la llave no podrá abrirla, y si no consigue abrirla, tampoco podrá ver los tesoros que hay en su interior».[21]

La frase «los tesoros que hay en su interior» se refiere a la naturaleza de buda dentro de nosotros. Cada ser posee la naturaleza de buda. No es un atributo limitado a un grupo o clase especial de personas. A través de abrir el arca de tesoros que tenemos dentro, todos podemos manifestar la budeidad. En otras palabras, el budismo Nichiren allana el camino para la iluminación de todos los seres humanos.

El punto de partida de nuestra práctica budista es esforzarnos en entonar Nam-myoho-renge-kyo, con la firme certeza de que poseemos ese maravilloso tesoro interior.

UNA RELIGIÓN VERDADERAMENTE UNIVERSAL PARA LA ILUMINACIÓN DE TODOS

El maestro Toda declaró: «El espíritu fundamental de Nichiren Daishonin es que todos somos hijos del Buda, que todos somos una Torre de los Tesoros. Por eso el budismo del Daishonin puede describirse como una religión verdaderamente universal, capaz de guiar a todas las personas a la iluminación».

A través de entonar Nam-myoho-renge-kyo, hacemos surgir nuestra naturaleza de buda inherente e impulsamos nuestra la revolución humana. Habiendo tomado conciencia de la dignidad y el infinito valor de nuestra vida, transmitimos la enseñanza budista para ayudar a otras personas a revelar su propia naturaleza de buda. De esa manera promovemos el kosen-rufu y hacemos realidad el ideal del Daishonin de «establecer la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra».

El kosen-rufu significa crear y expandir una red de personas que realizan su revolución humana mientras ayudan a otras a hacer lo mismo; significa no solo manifestar la propia budeidad, sino suscitarla también en los demás.

En este año […], la juventud de todo el mundo está esforzándose en hacer precisamente eso: poner en marcha un gran oleaje de diálogo. Nada podría hacerme más feliz…

Mientras la pandemia de covid continúa agravando problemas crónicos como el aislamiento y la división, desde la Soka Gakkai estamos uniendo el corazón de las personas por medio del diálogo valiente y sincero, instándonos unos a otros a manifestar nuestra bondad intrínseca y ayudando a cada uno a revelar su ilimitado potencial. Hemos iniciado una época en que el daimoku que entonan nuestros miembros envuelve el planeta azul las 24 horas del día, los 365 días del año.

(Continuar leyendo la parte 3/3).


[4] ↑ Myoho-renge-kyo se escribe con cinco ideogramas chinos, mientras que Nam-myoho-renge-kyo se escribe con siete (namu o nam se compone de dos caracteres). El Daishonin a menudo usa Myoho-renge-kyo como sinónimo de Nam-myoho-renge-kyo en sus escritos.

[5] ↑ Joya que concede los deseos: Piedra preciosa que, según se afirma, tiene el poder de otorgar todo lo que se desee. Simboliza las virtudes y el poder de la Ley Mística de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital.

[6]Junto con Shakra, una de las dos principales deidades tutelares del budismo.

[7] ↑ El daimoku del «Sutra del loto», en END, pág. 150. Esta carta, fechada en enero de 1266, fue dirigida a una mujer no identificada, renuente a abandonar el apego a las enseñanzas de la Tierra Pura (Nembutsu). Mediante un formato de preguntas y respuestas, el Daishonin esboza los beneficios de entonar el daimoku del Sutra del loto: Nam-myoho-renge-kyo.

[8] ↑ Cuatro malos caminos: También, «cuatro malos caminos de la existencia». Estados de sufrimiento que un sujeto experimenta a causa de sus malas acciones o karma. Son el de infierno y los de las entidades hambrientas, los animales y los asuras.

[9] ↑ Estadio del que no se retrocede: También llamado «estadio de no regresión». Es uno de los estadios de la práctica del bodisatva. Quien llega a él jamás retrocede y siempre avanza en su práctica budista hacia la meta de la budeidad. Los bodisatvas en este nivel no descienden hacia ningún otro estado inferior de su propia práctica ni hacia los estados de los que escuchan la voz o de los que toman conciencia de las causas, ni tampoco hacia los cuatro malos caminos.

[10] ↑ Véase El daimoku del «Sutra del loto», en END, pág. 148.

[11] ↑ Ib.

[12] ↑ En el capítulo «Parábolas y semejanzas» del Sutra del loto, Shakyamuni dice a Shariputra, quien de todos sus discípulos era el de sabiduría más brillante: «Hasta tú, Shariputra, en lo que respecta a este sutra, solo has podido obtener el acceso a través de la fe». SL, cap. 3, pág. 73.

[13] ↑ El daimoku del «Sutra del loto», en END, pág. 150.

[14] ↑ Véase ib.

[15]Ib.

[16] ↑ Conversación entre un venerable y un hombre no iluminado, en END, pág. 137.

[17]On Reciting the Daimoku of the Lotus Sutra (Sobre la recitación del daimoku del Sutra del loto), en WND-2, pág. 229.

[18]Not a One Will Fail to Attain Buddhahood (Ni uno solo dejará de lograr la budeidad), en WND-2, pág. 1081.

[19]El logro de la budeidad en esta existencia, en END, pág. 3.

[20] ↑ El daimoku del «Sutra del loto» analiza los tres significados del carácter myo [de myoho o «Ley Mística»], que son: abrir, estar plenamente dotado y revivir. «Abrir» significa que el Sutra del loto abre a todos los seres el camino para el logro de la budeidad, y que entonar Nam-myoho-renge-kyo es la llave que abre ese caudal de beneficios. «Estar plenamente dotado» significa que el daimoku del Sutra del loto, Nam-myoho-renge-kyo, es el origen de todos los fenómenos y contiene en forma completa todos los beneficios. «Revivir» quiere decir que los beneficios del daimoku permiten lograr la budeidad a todos los que, en las enseñanzas anteriores al Sutra del loto, quedaban excluidos de alcanzar la iluminación. En otras palabras, el poder revitalizador de la Ley Mística puede liberar a todas las personas de las cadenas del sufrimiento.

[21]El daimoku del «Sutra del loto», en END, pág. 152.

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