DYLAN ROSSETTO · MURCIA
Provengo de una familia budista, pero fue a los 18 años cuando empecé a practicar y me uní a la Soka Gakkai.
Desde chico mi pasión era el fútbol, así que siempre tuve claro que quería ser futbolista profesional y vivir de ello. El propósito con el que viajé a España desde mi país de origen, Argentina, fue precisamente cumplir ese objetivo.
Pero, a raíz de la pandemia de COVID, reflexioné mucho y entendí que mi sueño de ser jugador profesional no me haría feliz. Aunque hacía mucho tiempo que trabajaba para cumplir ese sueño, asumí que no era mi misión… Pero era lo que me había traído hasta España.
Decidí estudiar para unas oposiciones. Fue un desafío muy grande, ya que era todo nuevo para mí. Después de un año duro de estudios, el pasado mes de septiembre tuve los exámenes. Para ser mi primera oposición, me fue bastante bien: no pude conseguir plaza, ¡pero me acaban de comunicar que he aprobado ambos exámenes!
Actualmente trabajo en un centro deportivo, rodeado de gente con la que tengo una unión estupenda, y donde me siento muy cómodo. Sin perder de vista que mi pasión es el fútbol, sigo jugando, y puedo afirmar que disfruto más que antes. Además, mi deseo de construir una vivienda en Argentina está en marcha y se cumplirá a final de año.
Al mismo tiempo, mi tío está viviendo un momento muy duro, y me siento muy afortunado de poder ayudarlo a salir adelante. A raíz de esta situación, ha comenzado a recitar daimoku todos los días y ha podido extraer sabiduría en este momento difícil.
Mis objetivos de ahora en adelante son ampliar el grupo de hombres jóvenes de Murcia, realizar más shakubuku y poder brindar esperanza a las personas que me rodean. En definitiva, seguir el ejemplo de Sensei y vivir una vida siendo fiel a mí mismo.
