Jóvenes águilas, en vuelo


Aliento para estudiantes

Por Carla Nobuko Pérez y Geza Gabriel Szokacs, nuevos responsables del Departamento de Estudiantes de la SGEs

Carla Nobuko Pérez y Geza Gabriel Szokacs

ESTE MES, celebramos el aniversario de la creación del Departamento de Estudiantes, y lo queremos tomar como un nuevo punto partida. Sentimos un enorme agradecimiento y gran fortuna con esta nueva oportunidad al asumir como responsables del Departamento de Estudiantes un nuevo desafío que emprendemos con muchas ganas y alegría, deseando empezar a conocernos para seguir avanzando en unión junto a Ikeda Sensei.

Considerando la situación actual a nivel mundial, podemos tomarla como una oportunidad para desplegar nuestro potencial ilimitado e, incluso, como nos alienta Sensei, para crear algo nuevo. Confiamos en que, como dijo el Dr. Arnold J. Toynbee: «quienes viven en épocas de crisis deben ser los pioneros de una era mejor, enfocados en hallar soluciones positivas que den paso a un período de avance».[1]

Con esta postura, nos gustaría compartir nuestras determinaciones: trabajar en pos de que los y las estudiantes insuflemos valor en nuestras vidas y en nuestras comunidades, e inspirarnos mutuamente con el fin de empoderarnos; acercarnos a la realidad de lo que significa ser estudiantes Soka; tomar conciencia del papel que tenemos en la sociedad; sentir la fortuna de querer asumir nuestra responsabilidad para con el futuro, y convertirnos en brillantes faros de esperanza para el porvenir de la humanidad.

Queremos finalizar con un inspirador aliento de Sensei:

Por favor, confíen en que todos sus serios esfuerzos cotidianos para construir una base sólida para su futuro, con clara conciencia de su misión, una fuerte práctica budista y la convicción de que sus estudios son, en este momento, su máxima prioridad, constituyen una importante contribución al kosen-rufu.

El estudio no solo es la acumulación de conocimientos, también es una parte crucial del proceso de adquirir sabiduría. […] Es importante darse cuenta de que la sabiduría budista nos permite poner al mejor servicio de la sociedad todo el conocimiento que hemos acumulado.[2]

¿Qué os parece, jóvenes águilas? ¿Alzamos el vuelo? |

CARLA Tengo 26 años y nací en Tenerife, en una familia que ya practicaba el budismo en la Soka Gakkai. Podría decir que yo comencé a practicarlo seriamente a partir de los 15 años; hasta entonces le pedía a mi madre que recitara daimoku por mí o para otras personas. Desde bien pequeña, afloraba mi espíritu justiciero y revolucionario, que poco a poco fui aprendiendo a gestionar. Después de muchos desafíos y dudas, decidí estudiar Pedagogía, siempre inspirada por el aliento de Ikeda y Makiguchi. Esto me ayudó muchísimo para decidir qué quería seguir estudiando y dónde. Actualmente vivo en Sevilla, y estoy realizando un máster en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo con el deseo de seguir estudiando y aprendiendo para contribuir a la mejora de la sociedad a través de la educación. GEZA GABRIEL Tengo 21 años y actualmente vivo en Alcalá de Henares. Comencé a entonar daimoku en agosto de 2016, y en diciembre de ese mismo año recibí el Gohonzon. Sin duda, mi práctica ha sido decisiva a la hora de moldear mi personalidad y encontrar mi misión: ser un agente de cambio que propicie un nuevo Renacimiento humanista. Actualmente, curso el grado de Estudios Ingleses en la Universidad de Alcalá pero aspiro a realizar un doctorado, con el fin de convertirme en profesor universitario y crear valor entre los y las líderes de nuestra futura sociedad.


[1]IKEDA, Daisaku: «El invierno siempre se convierte en primavera».

[2]IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana, Vols. 5 y 6, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2013, pág. 365.

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