La noble tarea de los budas


Material de referencia para las asambleas del Departamento de Mujeres Jóvenes de la SGEs en conmemoración del 71.º aniversario

Forjar amistades profundas y sinceras conduce directamente a la budeidad. Esta enseñanza que Shakyamuni le transmitió a su discípulo Ananda significa que, si queremos ser felices y lograr el kosen-rufu, es clave convertirnos en verdaderas buenas amigas, ya que eso equivale a encarnar la acción de los budas. ¿Y qué significa ser buenas amigas? En un escrito dedicado a las mujeres jóvenes, Sensei dice:

Estamos viviendo en una época cada vez más incierta y caótica. El camino que la juventud tiene por delante está sembrado de dificultades. A causa de ello, muchos jóvenes sufren en soledad, sin tener verdaderos amigos a quienes recurrir o con quienes abrir el corazón. En este contexto, cuando ustedes salen al encuentro de estas personas y dialogan sobre la excelente filosofía de vida del budismo Nichiren, e irradian una luz de valentía y de esperanza, están llevando a cabo las nobles acciones de los budas.[1]

Salir valientemente al encuentro de los demás guarda relación con la cuarta guía eterna que Sensei dedicó al Ikeda Kayo-kai, grupo del que formamos parte todas las miembros del Departamento de Mujeres Jóvenes de España. En ella nos insta a «tomar la iniciativa del diálogo para promover la amistad y los ideales humanistas».

En este mes de julio, en que celebramos el 71.º aniversario de la fundación del Departamento de Mujeres Jóvenes, alineadas con la campaña «El uno es madre de diez mil», queremos salir al encuentro de más y más amigas sin escatimar entusiasmo, para que se relacionen con este budismo y puedan abrir su camino hacia la felicidad: es así como «grabamos en nuestra propia vida experiencias de buena fortuna imborrables».[2]

A ello nos anima el Daishonin cuando dice: «Entone Nam-myoho-renge-kyo con actitud pura y sincera, y aliente a otras personas a hacer lo mismo; este será el único recuerdo que le quedará de su existencia en este mundo humano».[3]

Si es cierto que las ideas o creencias son, en última instancia, las que orientan la acción de las personas hacia un rumbo u otro, en momentos cruciales como el que estamos viviendo actualmente, sostengamos aún más firmemente nuestros ideales humanistas y dediquémonos más que nunca a compartirlos. Es la mejor forma de contribuir al movimiento Soka que nos lega Ikeda Sensei, un movimiento que «está creando una nueva historia, iniciando una transición de la guerra a la paz, del conflicto a la convivencia armoniosa, de la resignación a la esperanza».[4]

Como nos alienta nuestro maestro: «Juntos, ¡dediquemos nuestra vida al sueño monumental del kosen-rufu!».[5]


[1]IKEDA, Daisaku: «¡Vivan una juventud de alegría insuperable!», Seikyo Shimbun, 10/9/2013.

[2]IKEDA, Daisaku: El juramento de Ikeda Kayo-kai, suplemento especial de Civilización Global, pág. 38.

[3]END, pág. 68.

[4]IKEDA, Daisaku: El juramento de Ikeda Kayo-Kai, op. cit., pág. 37.

[5]Ib.

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