«Madrid, capital de la armonía de la vida, llena de la luz de la justicia y el amor compasivo»


Presentamos un ensayo de Daisaku Ikeda publicado recientemente en el marco de la serie Viajes inolvidables, amigos con el corazón como el sol. En él alude en diversos pasajes a su segunda visita a España, en 1983, de la que este mes se cumplen cuarenta años.

El brillo del fresco verdor, la refrescante sombra, los rayos que se filtran a través de las hojas de los árboles: la luz del sol en Madrid colorea la ciudad como una gran pintora (foto del autor, junio de 1983) | Foto: Seikyo Shimbun

–Aunque, con la llegada del invierno,
soplen vientos tempestuosos,
en nuestro pecho
la inextinguible luz del sol
derrota la oscuridad.

La luz no teme a la oscuridad. La persona que alberga luz en el corazón no teme a nada.

La luz es valentía, es verdad, es justicia, es amor compasivo y es alegría.

Mis amigos de España, la tierra del sol, han venido transmitiendo de madres a hijos, de antecesores a sucesores este aliento:

–Dentro de tu vida está la luz, está el sol; sin falta podrás brillar. Aunque tengas sufrimientos, no debes agachar la cabeza. Así como el sol se eleva, ¡levanta la cabeza y saca pecho! Así como el sol avanza, ¡sigue adelante hoy también, con perseverancia!

En octubre de 1961 visité por primera vez Madrid, «capital de la luz del sol», a 655 metros sobre el nivel del mar. Siendo una de las capitales europeas a mayor altitud, los brillantes rayos de luz hacen que el sol se sienta más cerca; iluminados con esta intensidad, todos los seres desbordan un aliento vivaz.

Juan Ramón Jiménez, poeta laureado con el premio Nobel de Literatura, escribió: «El sol […] está desenterrando […] mi vida muerta».[1]

Como en un paisaje de cuadro, los tejados anaranjados de Madrid relucen bajo el cielo azul; en esta ciudad vivió también el pintor Joaquín Sorolla (foto del autor, junio de 1983) | Foto: Seikyo Shimbun

Además, Madrid es «capital de la luz de la naturaleza», con zonas verdes que cubren cerca de un sesenta por ciento de su superficie. También es «capital de la luz del conocimiento y el arte», y en ella encontramos el elegante Museo Nacional del Prado, que está situado en el paseo homónimo; este prolonga el verdor del parque del Retiro, y destaca por haber sido el primer bulevar arbolado en una ciudad europea. El «Paseo del Prado y el Buen Retiro, paisaje de las artes y las ciencias», conocido también como «Paisaje de la Luz», es un paisaje cultural declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.

Teniendo como escenario esta ciudad, también nosotros nos esforzamos en el intercambio cultural. En la visita al país en junio de 1983, me reuní con el ministro de Cultura y decidimos presentar ampliamente la cultura española en Japón, comenzando con la zarzuela, un género lírico nacido en Madrid. Esto se hizo realidad dos años después, con una actuación en Japón del Teatro de la Zarzuela, por invitación por la Asociación de Conciertos Min-On.[2] Madrid ha brillado incesantemente en mi pecho como «capital de la luz de la amistad».

La mencionada actuación del Teatro de la Zarzuela, arte emanado del corazón del pueblo, comenzó con la siguiente narración: «¡Para que se escuche en todo el mundo, cantemos todos aunando nuestras voces! […] Alabemos todos al sol. Desde la Antigüedad, no hubo época en la que el sol dejase de alumbrar la tierra. ¡A África, a Europa, a América y a Asia!».[3]

La animada plaza de Cibeles es un símbolo de Madrid, cerca del cual se encuentran el Teatro de la Zarzuela y el Museo Nacional del Prado (foto del autor, junio de 1983) | Foto: Seikyo Shimbun

El pueblo de España es fuerte. El flamenco, género musical popular que expresa la nobleza de la vida a través del cante y el baile, no solo florece en su región de origen, Andalucía; también florece en Madrid.

La bailarina capital de la Edad de Plata de la cultura española, Antonia Mercé y Luque, conocida como «La Argentina», dijo sobre el flamenco: «[M]e nace de la entraña esa cosa caliente que nos transfigura y nos mata».[4]

Mis amigos continúan día tras día con su danza de solidaridad y colaboración, con el ardiente deseo de colmar de esperanza a las personas y de vitalidad a la sociedad, mientras se desafían en su propia revolución humana en el escenario de su comunidad y su lugar de trabajo. Mis compañeros artistas también están obteniendo logros extraordinarios.

*

–Transformando el sufrimiento en fuerza,
los ángeles de la felicidad
danzan al son del canto triunfal.

Mi maestro Josei Toda y yo, estudiando la historia del mundo, dirigimos nuestra atención a España como «cuna de la ciudadanía global».

Toledo, ciudad cercana a Madrid en la que convivieron con espíritu de tolerancia cristianos, judíos y musulmanes, llegó a ser un polo de conocimiento que atrajo a intelectuales de toda Europa, fuerza motriz de un renacimiento en el siglo XII.

Miguel de Cervantes escribió: «La liberalidad es una de las más agradables virtudes»;[5] «[e]scoge el medio entre […] dos estremos, que en esto está el punto de discreción».[6] En la plaza de España de Madrid, un conjunto escultórico presenta a este gran escritor observando a los personajes principales de su obra maestra, don Quijote de la Mancha y su escudero Sancho Panza.[7]

La novela constituye un relato de viajes llenos de humor en los que el protagonista, que imagina ser un caballero y abraza el gran ideal de lograr la paz en el mundo, tiene el propósito de corregir las injusticias, proteger la verdad y ayudar a los débiles. En el camino, una de las lecciones que Sancho aprende a través del diálogo es que el del «vencedor de sí mismo […] es el mayor vencimiento que desearse puede».[8]

La fuerza para triunfar sobre uno mismo se transmite de un amigo a otro.

En un intervalo entre actividades, encaminándose desde la histórica plaza Mayor hacia el siguiente destino, en el corazón del Madrid de los Austrias (junio de 1983) | Foto: Seikyo Shimbun

Mi esposa y yo apoyamos a una joven nacida en Shibuya, Tokio, cuyo sueño era estudiar en Madrid y que decidió que la tierra de su misión era España. Sin importar qué sufrimientos tuviera que enfrentar, entabló lazos de amistad con numerosas personas. Viviendo su juventud de este modo tan respetable, fue atacada por la enfermedad, en la forma de un odioso tumor maligno. Sin dejarse amedrentar, superó una cirugía y el proceso de rehabilitación, y utilizó la fuerza de su experiencia para alentar a una persona tras otra, viajando hasta regiones muy alejadas de Madrid. Finalmente, el cáncer reapareció y sufrió una metástasis, pero hasta el momento de su muerte mantuvo una actitud vital fuerte y alegre y, sin dejarse derrotar, alentó a otros pacientes, al personal de enfermería y a los amigos que iban a visitarla.

«Ahora mi corazón es como un cielo despejado. He superado la montaña del karma. Muchas gracias por haber luchado junto a mí».[9]

La llama de esta joven, que dedicó su vida a las personas con quienes se relacionó y a su querida España, sigue viva en el corazón de sus amigas y amigos, y continúa irradiando luz.

El gran poeta Antonio Machado escribió: «Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad».[10]

*

–Envolviendo el mundo
con el florecimiento de innumerables flores
hoy también
escribimos la historia
de un enriquecedor aprendizaje.

El Museo Nacional del Prado es admirado como alma y gloria de España. Es un «palacio» que conmueve a sus visitantes con la cristalización de una grandiosa creatividad, envolviéndolos con la luz de la emoción y la inspiración.

Las obras maestras del siglo XVII, época dorada de la pintura española, transmiten la fragancia del vitalismo.

Se dice que Diego Velázquez quería mostrar el respeto que sentía por cada ser vivo, aproximándose imparcialmente a la esencia de cada persona, sin importar cuál fuera su condición social.

En la misma época, Bartolomé Murillo creó obras que, en un mundo envuelto en tragedias tales como la proliferación de enfermedades contagiosas, emitían el brillo del amor compasivo y el calor humano. Observaba con ternura la vida cotidiana de la gente y mostraba, entre otros temas, a niños vivaces a pesar de su pobreza y a familias humildes unidas por el amor. Estas célebres pinturas construyen un puente entre lo sagrado y lo secular, entre la religiosidad y la cotidianeidad.

Recuerdo que el maestro Tsunesaburo Makiguchi, quien –mientras se consagraba con dedicado afecto a la educación de niños y niñas que se contaban entre los más desfavorecidos– desarrolló un singular sistema pedagógico basado en su teoría del valor, llamó al mundo a fijarse en el «intenso resplandor» que irradian los niños de apariencia humilde.[11] Puso de relieve que lo «sagrado» no se encuentra en algún reino aparte de la realidad, sino en nuestra labor de dignificar la existencia de cada individuo y de cultivar los valores de belleza, beneficio y bondad en el seno de la vida y la sociedad.

*

En Madrid, también me dirigí al panteón de un pionero de la pintura contemporánea: Francisco de Goya. En la primavera de 1993, con los cerezos en plena floración, pudimos inaugurar la exposición «Obras célebres del maestro Goya» en el Museo de Arte Fuji de Tokio.[12] Posteriormente, esta muestra llevó la emoción por todo Japón, al presentarse también en las prefecturas de Aichi, Fukuoka, Osaka, Tokushima y Kagawa.

Característica de Goya es la expresión «de invención mía».[13] El apogeo de su creatividad llegó después de que, debido a una grave enfermedad, perdiera el sentido del oído cuando se encontraba en la cumbre de la gloria como pintor de la Casa Real. Sin dejarse distraer por otras personas, dialogando consigo mismo, exploró la realidad interior del ser humano. La expresión creativa que nace de una fuerte y profunda determinación de vivir siendo fiel a uno mismo conmueve el corazón de las personas a través de las épocas.

Tras aquella visita, estando cerca del Museo Nacional del Prado, conversé con un amigo: «Tanto en la vida como en la sociedad, la lucha es contra el estancamiento. Al seguir desafiándonos en romper los límites, sin doblegarnos, surge una fuerza grandiosa. Creo que es allí donde se abre el camino del ser humano, el camino de la creatividad, el camino de la paz».

El tema de una de las series de grabados de Goya, titulada Los caprichos, es «desterrar bulgaridades [sic] perjudiciales, y perpetuar con esta obra de caprichos, el testimonio sólido de la verdad».[14] En particular, satirizó severamente la desbocada maldad de los clérigos y de personas poderosas decadentes que oprimían al pueblo para satisfacer sus deseos. En Los desastres de la guerra denunció rotundamente la infinita crueldad del ser humano. Al mismo tiempo, dejó plasmada la misericordia de personas que tratan de animar a otras personas aun en una época brutal.

Exposición «Obras célebres del maestro Goya» en el Museo de Arte Fuji de Tokio; cada pieza transmite el espíritu precursor de la pintura contemporánea (abril de 1993) | Foto: Seikyo Shimbun

Sentí este mismo espíritu de búsqueda de la paz cuando contemplé el famoso Guernica de Pablo Picasso.

Nuestros amigos, heredando la lucha espiritual de los antecesores, con la gran luz de «la religión al servicio de las personas», en lugar de «las personas al servicio de la religión», están contribuyendo a la sociedad como buenos ciudadanos.

En la Universidad Rey Juan Carlos, en La Salle Centro Universitario y en otros espacios de Madrid hemos realizado exposiciones por la eliminación de las armas nucleares y por la protección del medio ambiente.

También hemos cooperado activamente con la municipalidad de Rivas-Vaciamadrid –donde se encuentra el Centro Cultural Soka, sede de la SGEs, muy cerca de la ciudad de Madrid– en proyectos educativos en torno a la paz, los derechos humanos y el medio ambiente; también nos hemos esforzado en la plantación de árboles y en el mantenimiento del jardín público que rodea nuestro centro.[15] Las ciudades de Rivas y Nagasaki (Japón) han mantenido intercambios mediante videoconferencia, en los que han compartido experiencias del bombardeo atómico y de la Guerra Civil española.

Ceremonia de inauguración del Jardín de la Paz en Rivas-Vaciamadrid, llena de sonrisas de la ciudadanía; los miembros de la SGEs han asumido las labores de construcción, cuidado y mantenimiento de este espacio (mayo de 2022) | Foto: Teresa Arilla

Además, nuestros esfuerzos en el diálogo interreligioso, la promoción de la educación para una cultura de paz y la difusión del espíritu de tolerancia han sido elogiados por el ministro de Justicia español.

España es un país que recibe a numerosas personas migrantes.

Un viejo amigo comenta: «Construiremos en la sociedad española, sin falta, una paz que supere todas las diferencias, venciendo la oscuridad de la vida que trata de dividir a los seres humanos aprovechando sus diferencias culturales, lingüísticas y étnicas».

*

–Joven vida
del sol,
con tu brillo
despeja las oscuras nubes
mediante el aliento y el respeto.

El ser humano es quien construye la sociedad. La juventud abre el futuro. Por lo tanto, la educación que nutre al ser humano y abre posibilidades a la juventud es una fuente de luz. La solidaridad de la educación es causa de paz. Conservo un grato recuerdo de la visita a la Universidad Complutense de Madrid. También estoy feliz por el continuo intercambio con la Universidad de Alcalá.

El origen de estas dos universidades se encuentra en la Universidad San Ildefonso, fundada en 1499 en Alcalá de Henares, una localidad en las cercanías de Madrid también conocida por ser el lugar de nacimiento de Cervantes. Con el propósito de encontrar nuevos valores humanos, esta universidad estaba abierta no solo a la clase privilegiada, sino también a la gente común, y educó a talentos que construyeron el Siglo de Oro de la cultura española, como Lope de Vega.

Paraninfo de la Universidad de Alcalá, con más de quinientos años de historia, durante la ceremonia de investidura de Daisaku Ikeda como doctor honoris causa en Educación (enero de 2018) | Foto: Seikyo Shimbun

Nos honra que, en el año 2019, en la Facultad de Educación de la Universidad de Alcalá se inauguró el Instituto Universitario de Investigación en Educación y Desarrollo Daisaku Ikeda (IEDDAI-Instituto Ikeda). Expreso mi profundo agradecimiento al rector de la universidad, el Dr. José Vicente Saz; al director del instituto, el Dr. Alejandro Iborra Cuéllar; a la subdirectora, la Dra. Ana Belén García Varela; y a todas las personas relacionadas.

En nuestra colaboración educativa tenemos ideales profundamente compartidos: que la educación permite extraer infinitas posibilidades de cada ser humano, y que la educación no está al servicio de la sociedad, sino que esta debe estar al servicio de la educación. De acuerdo con ellos, educaremos seres humanos que, sin importar cuán difícil sea la situación allí donde se encuentren, encontrarán su sentido, abrirán paso, crearán valor y contribuirán a la felicidad de los demás.

*

En España también se está expandiendo el sentimiento compartido del principio filosófico del «logro de la budeidad de todos los seres vivos» expuesto en el Sutra del loto; en otras palabras, que «todos pueden establecer un estado de felicidad absoluta».

Nuestros amigos de España organizaron, en colaboración con el Instituto de Filosofía Oriental de Japón,[16] la exposición «El Sutra del loto, un mensaje de paz y coexistencia armoniosa». Además, publicaron las ediciones en castellano del Sutra del loto y Los escritos de Nichiren Daishonin. La supervisión general de estas ediciones corrió a cargo del Dr. Carlos Rubio, profesor de la Universidad Complutense de Madrid.

El Dr. Rubio, aludiendo a la excelencia del budismo Nichiren, ha destacado que reúne los requisitos de una religión global y que, basándose en el Sutra del loto, dirige igual amor compasivo a todas las personas y promueve que ellas mismas desplieguen el mismo amor compasivo. Y ha señalado que «Nichiren Daishonin demostró que era un hombre de diálogo, […] siempre dispuesto a conversar»; y que «[s]i transitamos el puente del diálogo armados en nuestros corazones con la compasión, como nos enseñó Nichiren, los cambios sociales serán posibles».[17]

Reunidos con el entonces presidente del Club de Roma, Ricardo Díez Hochleitner, y su esposa, M.ª Ascensión Rodríguez Martínez; Díez Hochleitner desempeñó también funciones en el ministerio de Educación y Ciencia de España (Tokio, febrero de 1996) | Foto: Seikyo Shimbun

En años recientes, en España como en otros países, numerosas personas perdieron sus puestos de trabajo debido a la situación económica, una dificultad a la que se sumaron otras derivadas de la pandemia. En un contexto social de creciente incertidumbre y sufrimiento, nuestros amigos se han levantado con el espíritu de que «el verdadero valor se muestra con las acciones en el momento de crisis. Sin falta ampliaremos la solidaridad del aliento. No detendremos nuestro avance».[18] Nuestras compañeras y compañeros que trabajan en la sanidad –como personal médico o de enfermería– han alentado constantemente, mediante su noble dedicación, a colegas y pacientes.

Una amiga de mi esposa dice: «Lo más importante es otorgar la mayor importancia a la persona que tenemos enfrente en cada instante dado, y tener una actitud proactiva ante cualquier desafío».[19]

Los sistemas de videoconferencia a través de Internet han permitido, en este escenario, mantener un ritmo de actividades donde todos los participantes han podido aprender del tesoro espiritual de los antecesores, y de ese modo hacer surgir el coraje para enfrentar las dificultades.

Cuanto más profunda es la oscuridad, más cerca está el amanecer. Cuando más profundo es el sufrimiento, en realidad estamos a un solo paso de encontrar la salida. Nuestra filosofía de vida es la de hacer sonar la campanada del amanecer de la victoria, perseverando tenazmente hasta el final.

«El uno es madre de diez mil».[20] Nuestros amigos, al ensanchar nuestro movimiento sumando a una persona y luego a otra, están construyendo una brillante capital de armonía viviente cuyo brillo ilumina todo el mundo. Mi esposa y yo queremos enviarles a todos un grandioso aplauso.

–Juntos,
abrigando el sueño
de la paz –aún sin completar–
en este viaje de aventuras,
enfrentemos alegremente las dificultades.

(Traducción del artículo publicado en la revista Pumpkin, n.º 382, enero 2023).


La publicación en enero pasado de la versión original en japonés del artículo aquí traducido y, en particular, de la foto del autor y su mujer junto a la plaza Mayor, aparentemente inédita, motivó una respuesta en forma también de foto: representantes de los departamentos Futuro y de Jóvenes de la SGEs en la Comunidad de Madrid se reunieron en el mismo lugar para posar tras una pancarta de agradecimiento y conmemoración del 40.º aniversario de la visita, foto que les enviaron como expresión del compromiso de los sucesores.

[1]JIMÉNEZ, Juan Ramón: Piedra y cielo, Madrid: Establecimiento tipográfico de Fortanet, 1919, pág. 150, «Otoño».

[2] ↑ N. de E.: La Asociación de Conciertos Min-On, con sede en Shinanomachi, Tokio, es una organización que promueve los intercambios internacionales de música y artes escénicas. Fue fundada por Daisaku Ikeda en 1963.

[3] ↑ Traducido del folleto de la Asociación de Conciertos de Min-On sobre la actuación en Japón del Teatro de la Zarzuela, en 1985.

[4] ↑ La frase proviene de una entrevista realizada por Pedro Massa a Antonia Mercé en la década de 1930, y se cita en PINO, Rafael del: «Antonia Mercé ‘La Argentina’: Perfil depurado del baile español», La Opinión de Granada, 17/7/2005, pág. 32.

[5] ↑ CERVANTES, Miguel de: Los trabajos de Persiles y Sigismunda, libro segundo, cap. XIV.

[6] ↑ CERVANTES, Miguel de: Segunda parte del ingenioso caballero don Quixote de la Mancha, cap. LI.

[7] ↑ N. de E.: Se refiere al Monumento a Miguel de Cervantes, construido entre 1925 y 1960.

[8] ↑ Segunda parte del ingenioso caballero don Quixote de la Mancha, op. cit., cap. LXXII.

[9] ↑ N. de E.: Se trata de palabras de Junko Kobayashi, joven sobre cuyo ejemplo de vida el autor ha escrito anteriormente.

[10] ↑ MACHADO, Antonio: «El poeta», en Gregorio Martínez Sierra: La casa de la primavera, Madrid: Librería del Pueyo, 1907, pág. 17.

[11] ↑ MAKIGUCHI, Tsunesaburo: Makiguchi Tsunesaburo Zenshu (Obras completas de Tsunesaburo Makiguchi), vol. 7, Tokio: Daisanbunmei-sha, 1982.

[12] ↑ N. de E.: El Museo de Arte Fuji de Tokio, situado en Hachioji, Tokio, fue fundado por Daisaku Ikeda en 1983.

[13] ↑ Cuando, en octubre de 1776, Goya entregó a la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara el cartón La Merienda, señaló que era «de ynbención mia».

[14] ↑ GOYA, Francisco de: «Sueño 1 / Idioma universal / El Autor soñando», dibujo preparatorio para «El sueño de la razón produce monstruos», 1797.

[15] ↑ N. de E.: La primera fase del Jardín de la Paz se inauguró el 8 de mayo de 2022. Véase Civilización Global, n.º 206, junio 2022, sección «Especial».

[16] ↑ N. de E.: El Instituto de Filosofía Oriental (IOP, por su acrónimo en inglés) es una fundación sin ánimo de lucro creada por Daisaku Ikeda en 1962 (inicialmente con el nombre de «Instituto de Estudios Orientales»). Con sede en Hachioji, Tokio, su actividad busca promover la investigación académica sobre el budismo y otras religiones del mundo con el fin de esclarecer su valor universal y contribuir a su integración en la rica herencia espiritual de la humanidad en la era moderna.

[17] ↑ Véase Civilización Global, n.º 192, abril 2021, sección «Especial».

[18] ↑ N. de E.: Algunas citas recogidas en el texto, como esta, provendrían de comentarios recientes de representantes de la Soka Gakkai de España (SGEs).

[19] ↑ Ib.

[20] ↑ N. de E.: Este proverbio, que Nichiren Daishonin cita en su escrito Conversación entre un venerable y un hombre no iluminado, en END, pág. 136, da nombre a una campaña de la SGEs lanzada con el inicio de 2022 y aún vigente. Véase Civilización Global, n.º 202, febrero 2022, sección «Este mes».

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