Mensajeros de paz


Doni Cabello · Calatayud


Hace muchos años ya que me suscribí por primera vez a Civilización Global. Fue allá por 2002. Y, desde entonces, nunca ha dejado de acompañarme.

En este tiempo, la revista ha cambiado de formato. Todavía, en ocasiones, me sale llamarla «periódico», porque en mis inicios como lectora era más parecida a un periódico que a una revista, como es actualmente.

Durante muchos años estuve manteniendo dos suscripciones anuales: una para mí y otra para poder regalar y, de este modo, acercar el budismo y las palabras de Ikeda Sensei a otras muchas personas. Posteriormente, pasé por unos momentos económicamente complicados; aun así, nunca me faltó la revista, gracias a la generosidad de mi hija pequeña, que me regaló la suscripción.

Civilización Global es como una brújula. Leerla me garantiza no perder el rumbo, por difíciles que sean las circunstancias del momento. Esto es tan cierto para mí que no pierdo la oportunidad de animar a otras personas a experimentarlo, explicando mis propias vivencias.

Recientemente, en nuestro grupo se han suscrito a la revista dos simpatizantes que en la última reunión de diálogo han compartido su alegría por disponer ya de este gran tesoro de sabiduría.

Yo acostumbro a decir a los demás: «Abre una revista al azar y empieza a leer –cualquier párrafo, de cualquier página–, que te pondrá delante de ti lo que necesitas en ese preciso momento». Esto hemos podido corroborarlo en incontables ocasiones.

Scroll al inicio