Mensajeros de Paz


Laura Garrido | Vallirana, Barcelona


Laura Garrido

Conocí la práctica del budismo Nichiren en la Soka Gakkai hace seis años, en un momento de mi vida muy difícil.

En 2019 recibí el Gohonzon, y al poco vino la pandemia. Esto podría haber sido un obstáculo para mi fe, pero gracias a la revista fue una oportunidad. Me ayudó a profundizar la comprensión de la enseñanza.

Aún no tenía una continuidad a la hora de orar, pero me leía la revista entera, subrayando lo que me parecía más importante. La esperaba, cada mes, con ansia e ilusión.

La lectura también fue muy importante para prepararme para el examen de introducción al budismo en la SGEs. Sentí una unión fantástica entre la revista y el material de estudio. Por un lado, al haberla leído todos los meses muchos conceptos ya los conocía y, por otro lado, las preguntas que me habían surgido leyendo la revista me las resolvió el material de estudio.

Ahora he podido transformar lo de sentarme a orar, y sigo leyendo la revista en el tren: es una magnífica manera de empezar mi día.

Soy madre de dos adolescentes, y muchas veces leemos juntas los apartados para jóvenes y el Departamento Futuro. Me ayuda a conectar con ellas y a ellas, a conectar con la práctica.

Cada mes, cuando leo la revista me doy cuenta de aspectos de mí misma a transformar. Entiendo más lo que me pasa, el cambio que debemos hacer como sociedad y la importancia de forjar a los jóvenes. Los temas son actuales y me permiten relacionar lo que estoy viviendo con mi práctica budista.

Civilización Global me parece magistral, ¡de principio a fin!

Scroll al inicio