Pilar Silveira · Portonovo
La revista Civilización Global es para mí una joya de valor incalculable. Desde que una de mis predecesoras en la fe me obsequiara el primer ejemplar, he encontrado en ella palabras maravillosas de Ikeda Sensei, que me han renovado y alentado cotidianamente. Por ello, desde que en marzo de 2005 realicé mi primera suscripción, la he esperado con ansia y recibido con emoción cada mes.
Siempre he realizado suscripciones múltiples a la revista, para obsequiar también yo ejemplares a otras personas. En muchos casos, con el tiempo y el desarrollo de su fe, esas personas se han suscrito por ellas mismas.
Recuerdo que, hace años, cuando la revista se distribuía a través de los grupos de diálogo de la SGEs (antes del inicio de su envío individualizado por servicio postal), como en Galicia estábamos en una etapa pionera del kosen-rufu y no resultaba fácil mantener un ritmo de reuniones regular, algunas veces viajaba 160 km solo para recoger un nuevo número ya disponible, sin tener que esperar así a la siguiente reunión, para la cual volvía a viajar…
A través de Civilización Global me he impregnado del espíritu de la Soka Gakkai y he avanzado en este camino pionero, experimentando el beneficio que representa el que, con cada página y cada artículo, mi corazón se abra más ampliamente.