Nuestra lucha conjunta como Bodisatvas de la Tierra (3/3)


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[El capítulo «Medios hábiles» (2.°) del Sutra del loto] afirma: «Si hay personas que escuchan la Ley, ni una sola dejará de lograr la Budeidad».[29] Este pasaje significa que, si hay cien o mil personas que practican este sutra, todas ellas, sin excepción, llegarán a ser budas.[30]

«NI UNA SOLA [PERSONA] DEJARÁ DE LOGRAR LA BUDEIDAD»

Este fragmento pertenece a una carta titulada Wu-lung e I-lung, dirigida a la monja laica de Ueno, madre de Nanjo Tokimitsu. Allí, el Daishonin cita un pasaje del capítulo «Medios hábiles»: del Sutra del loto: «Si hay personas que escuchan la Ley, ni una sola dejará de lograr la Budeidad».[31]

Estas palabras son una potente expresión del juramento primordial del Buda, que es empoderar a todos los seres para que logren la budeidad. El Daishonin también las cita como una importante prueba documental que confirma que el Sutra del loto es la gran enseñanza para la iluminación universal.

La monja laica de Ueno estaba sumida en el dolor por la muerte repentina de su amado hijo menor. En este texto y en varios otros, el Daishonin cita este mismo pasaje del Sutra del loto para alentarla.

También incluye estas palabras en una carta a la monja laica Myoichi, quien perseveró en su práctica budista durante el período de represión contra los seguidores del Daishonin y afrontando la pérdida de su marido. Dicha cita aparece inmediatamente después de la memorable frase de aliento «El invierno siempre se convierte en primavera».[32]

El Daishonin también alude a este pasaje en una carta a la monja laica Sennichi, tras la muerte de su esposo, asegurándole que «las personas que escuchen el sutra, sin la más mínima excepción, lograrán la Budeidad».[33]

«Ni una sola [persona] dejará de lograr la Budeidad»… Este énfasis en la felicidad de cada individuo es el corazón del Sutra del loto. Que el Daishonin haya ofrecido estas palabras a muchas de sus discípulas en horas de profunda adversidad muestra su honda benevolencia y la determinación de levantar su ánimo para evitar que se entregaran a la desdicha.

La vida de cada persona es diferente, y lo mismo cabe decir de sus problemas. Hoy, nuestros miembros del mundo encarnan este espíritu compasivo de apoyar afectuosamente a quienes sufren y empatizar con ellos, guiándoles hacia la felicidad genuina. Oramos por la felicidad de cada persona, la alentamos y tomamos acción para ayudarla, aun mientras lidiamos con nuestras propias dificultades o tormentas del destino. Por eso, la Soka Gakkai ha podido construir un espacio de humanismo budista hermoso, vibrante y armonioso, que incluso podría definirse como un milagro: un reino impregnado del corazón compasivo del Buda.

CREAR UN MUNDO DONDE SE VALORE A CADA PERSONA

La Soka Gakkai ha forjado una enorme red ciudadana que abarca 192 países y territorios y se ha convertido en un movimiento religioso global. Esto, huelga decir, se debe a la grandeza del budismo Nichiren y a los poderosos beneficios del Gohonzon. Pero también a que valoramos, en el verdadero sentido de la palabra, a cada persona. En vez de pensar en la humanidad de forma abstracta, tomamos la iniciativa en el contacto con cada individuo que sufre o batalla contra dificultades. Algunos de ellos deciden sumarse a nosotros en la práctica de Nam-myoho-renge-kyo y la acción en bien de la felicidad de otras personas en sus vidas. Es a través de este aliento personal serio, sincero y sostenido como se ha construido nuestra red mundial de Bodisatvas de la Tierra.

De joven, decidí ser discípulo del señor Toda y recibí una enorme cantidad de aliento y entrenamiento de él. En respuesta, he dado todo de mí para apoyar y alentar a cada persona con quien me he relacionado, en cualquier momento o circunstancia.

El budismo, y el Sutra del loto en particular, enseñan que todos poseemos la naturaleza de Buda de suprema nobleza y que cualquier persona puede hacerla brillar. La vida de cada sujeto es una torre de tesoros infinitamente preciada y respetable. Desde el punto de vista del Sutra del loto, todos, sin excepción, poseemos valor y dignidad de forma innata.

En el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, el Daishonin sostiene: «Las torres de los tesoros son, en realidad, todos los seres vivos; y todos los seres vivos son, en realidad, las entidades completas de Nam-myoho-renge-kyo».[34]

«¡Asuman la dignidad inherente a su vida! ¡Junto a los compañeros del mundo, sigamos expandiendo nuestra red de personas que se esfuerzan por revelar su auténtico potencial interior y por hacer resplandecer la dignidad de todo el género humano!». Esta es la grandiosa aventura del kosen-rufu, de la lucha en pos de la iluminación universal.

DERROTAR LA IGNORANCIA FUNDAMENTAL CON LA «FILOSA ESPADA» DE LA FE

La enseñanza del Daishonin tiene mucho en común con la idea de dignidad que subyace al principio de los derechos humanos. La doctora Donna Hicks, miembro asociada del Centro Weatherhead de Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard, es una firme defensora de dicho principio. Es amiga de la Soka Gakkai desde hace muchos años, a través de su vinculación con el Centro Ikeda para la Paz, el Conocimiento y el Diálogo, con sede en Boston.

En una reciente entrevista publicada en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai, la doctora Hicks señaló:

El diálogo y el conocimiento sobre la dignidad nos llevan a un terreno más elevado; nos dan acceso a un nivel de conciencia mucho más profundo que antes. Y si uno se sitúa sobre esa elevación, ve el valor en sí mismo, en los demás y en el mundo circundante. Experimentar estas interconexiones es tomar contacto con un preciado poder que podría eliminar el sufrimiento y evitar que los seres humanos se enfrentaran y se hirieran unos a otros. La dignidad cumple una función fundamental en el establecimiento de un mundo pacífico […]. El budismo ha sintetizado, de la manera más bella, la idea de revelar nuestra naturaleza humana, poniendo de manifiesto nuestro profundo valor intrínseco.[35]

Los Bodisatvas de la Tierra son personas de acción que encarnan el respeto a todas las personas postulado en el Sutra del loto. Son valientes campeones que esgrimen la «filosa espada» de la fe[36] para vencer la ignorancia fundamental[37] inherente a la vida, que es la raíz de una desconfianza hondamente arraigada. Con su lucha contra esta negatividad innata que causa tanta desventura y padecimientos, dan paso a un amanecer que celebra la humanidad y la vida misma, y disipa la oscuridad de todas las formas de sufrimiento.

Esta es la misión de la Soka Gakkai, y es el motivo por el cual tantas personas de todo el mundo están depositando sus esperanzas en nuestro movimiento.

Ha llegado la época en que, dinámicamente, en cada parte del mundo están surgiendo multitudes de Bodisatvas de la Tierra para irradiar la luz de la esperanza.

JUNTO A LOS CAMARADAS DEL ETERNO PASADO

En una ocasión, escribí este poema para mis nobles compañeros Bodisatvas de la Tierra:

Que cada uno de ustedes,
sin excepción,
adorne su vida
de felicidad
en esta existencia.

Los maestros y discípulos de la Soka, convocados por profundos y místicos lazos, nos hemos reunido en asamblea aquí. Transmitiendo a una persona tras otra la llama de nuestra noble misión, sigamos ampliando nuestra gran red de Bodisatvas de la Tierra.

Ya se vislumbra el centenario de la Soka Gakkai, en 2030. […] Inspirados por el apasionado juramento de los Bodisatvas de la Tierra, por favor, ¡sigan avanzando con entusiasmo en este viaje de felicidad y de victoria, en este viaje de revolución humana, en este viaje de lucha conjunta de maestro y discípulo, junto conmigo y con todos nuestros camaradas desde el eterno pasado!

(Traducción del artículo publicado en la edición de noviembre de 2020 de Daibyakurenge).


[29]SL, cap. 2, pág. 40

[30]Wu-lung e I-lung, en END, pág. 1144. Se trata de una carta escrita en Minobu el 15 de noviembre de 1281, dirigida a la monja laica de Ueno

[31]SL, cap. 2, pág. 40.

[32]En El invierno siempre se convierte en primavera leemos: «Los que creen en el Sutra del loto parecen vivir en invierno, pero el invierno siempre se convierte en primavera. Ni una sola vez, desde la Antigüedad, alguien ha visto u oído que el invierno se convierta en otoño. Tampoco hemos sabido de ningún creyente en el Sutra del loto que continúe siendo una persona común. El sutra dice: «Si hay personas que escuchan la Ley, ni una sola dejará de lograr la Budeidad». En END, pág. 561.

[33]El tesoro de la devoción filial, en END, pág. 1088.

[34]OTT, pág. 230.

[35]Artículo publicado en el Seikyo Shimbun el 25 de agosto de 2020. Esta traducción se basa en la transcripción de la entrevista original en inglés.

[36]En OTT el Daishonin declara: «La palabra “fe” es la filosa espada con la cual uno enfrenta y supera la oscuridad o ignorancia primordial». Págs. 119-120.

[37]Ignorancia fundamental: También llamada oscuridad fundamental. La ilusión más hondamente arraigada en la vida, que da lugar a otras las otras ilusiones. Se refiere a la incapacidad de ver o de reconocer la verdad suprema de la Ley Mística, así como los actos negativos que surgen de dicha ignorancia.

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