Una nueva partida


Orientación para la SGEs


Este mes de noviembre, en la SGEs concluimos otra etapa de nuestra programación de actividades para este año con la realización del examen de Introducción al Budismo –o Grado I–, al que se presentan no solo miembros de nuestra organización, sino también simpatizantes atraídos por la enseñanza universal de Nichiren Daishonin, una religión centrada en las personas.

El estudio budista en la Soka Gakkai está directamente conectado con el Daishonin. Al leer sus escritos podemos tomar contacto de primera mano con su estado de vida, que despierta en nosotros el coraje de un león rey para esforzarnos en pos del kosen-rufu.

Daisaku Ikeda ha transmitido su convicción de que, a través de dedicarnos a este estudio orientado a la práctica, mostramos una prueba real de «la fe en la vida cotidiana» y «el budismo en acción en la sociedad».

Durante todo este mes celebraremos, además, el 10.º aniversario de la Sede del Gran Juramento del Kosen-rufu, que se inauguró en noviembre de 2013 en el área de la sede central de la Soka Gakkai, en Shinanomachi, Tokio.

Concluimos otra etapa de nuestra programación de actividades para este año con la realización del examen […]. Durante todo este mes celebraremos, además, el 10.º aniversario de la Sede del Gran Juramento del Kosen-rufu.

Sobre el juramento, Daisaku Ikeda ha escrito:

Para nosotros, los practicantes del Sutra del loto, la oración debe estar imbuida de un juramento: el juramento de llevar a cabo nuestra revolución humana y transformar nuestro karma. Es el compromiso de lograr la felicidad para nosotros mismos y para los demás, y de hacer realidad el ideal de «establecer la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra», propuesto por Nichiren Daishonin. Para cumplir ese juramento, nos esforzamos con el corazón de un rey león. […]

La luz de la sabiduría más excelsa es nuestra práctica de entonar Nam-myoho-renge-kyo con unión espiritual, es decir, con la unión de «distintas personas con un mismo propósito». Ha llegado el momento de alumbrar el planeta con esa luz de sabiduría. Aquí yace el camino para que la humanidad florezca y prospere eternamente.[1]

En un momento como el que estamos viviendo, en el que un conflicto sucede a otro en una escalada vertiginosa, la declaración de que «ha llegado el momento» nos impele a determinarnos a sacar la voz para hacer realidad el florecimiento de una paz genuina en nuestra sociedad. Como desafiándose a sí mismo de acuerdo con su propio juramento, el Daishonin señala que «los desastres continuarán sin tregua»[2] a menos que logremos demostrar el supremo valor de la enseñanza humanista del Sutra del loto.

Ante la conmemoración del décimo aniversario de la Sede del Gran Juramento del Kosen-rufu, proponemos acercarnos aún más a ese punto central del budismo Nichiren, el juramento compartido por el maestro y los discípulos que oran por el kosen-rufu, y demostrar la prueba real de la fe en la vida cotidiana.

Ikeda Sensei nos anima a reflexionar:

¿Qué deseamos? ¿Por qué cosas estamos orando? ¿Cuál es el juramento que nos motiva en el nivel más profundo? Nuestra disposición interna fundamental es lo que define quiénes somos. Necesitamos impregnar nuestras vidas del juramento del kosen-rufu […]. La esencia de la Soka Gakkai yace en enseñar la fe sustentada en el lazo directo entre maestro y discípulo. Esta fe nos permite tomar conciencia de nuestra verdadera identidad como Bodisatvas de la Tierra y activar nuestra budeidad intrínseca.[3]

Así, tras las Asambleas de la Alegría Soka de junio –con las que, tras superar tantas dificultades, nos pusimos de pie nuevamente en cada zona–, este mes realizaremos en cada grupo de diálogo de la SGEs Asambleas del Juramento del Kosen-rufu. En ellas podemos renovar nuestras determinaciones personales y grupales en nuestro avance hacia 2025, año en que celebraremos el 50.º aniversario de la SGI, y 2030, centenario de la Soka Gakkai.

¿Qué deseamos? ¿Por qué cosas estamos orando? ¿Cuál es el juramento que nos motiva en el nivel más profundo? Nuestra disposición interna fundamental es lo que define quiénes somos. Necesitamos impregnar nuestras vidas del juramento del kosen-rufu.

A esta altura del año, como es tradición, ya se ha establecido el lema de la Soka Gakkai para el año entrante. 2024 se ha declarado «Año de la nueva partida hacia una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo».

Una nueva partida es una oportunidad para establecer el principio de causalidad en nuestra vida. El budismo Nichiren expone la filosofía de la «verdadera causa», de acuerdo con la cual no estamos sujetos al pasado, sino que podemos hacer del momento actual el punto de partida de un nuevo avance.

De ahí que las asambleas que tendrán lugar este mes, conmemorando el 18 de noviembre, sean el escenario más adecuado –en la culminación del «Año de los jóvenes y del triunfo»– para profundizar nuestro juramento con una nueva partida llena de espíritu juvenil.

El budismo Nichiren expone la filosofía de la «verdadera causa», de acuerdo con la cual no estamos sujetos al pasado, sino que podemos hacer del momento actual el punto de partida de un nuevo avance.

En su importante escrito La apertura de los ojos, Nichiren Daishonin realiza una célebre y potente declaración: «¡Este es mi juramento, y jamás lo abandonaré!».[4] Haciendo referencia a ella, Sensei lanza la exhortación con la que concluimos:

Directamente alineados con este gran juramento del Daishonin, restando importancia a todas las dificultades y adversidades como si fueran «polvo en el viento»,[5] avancemos victoriosamente en el nuevo año, una vez más, ¡pues somos Bodisatvas de la Tierra que aparecimos en este mundo atribulado con el compromiso de triunfar![6]


[1] ↑ IKEDA, Daisaku: «Este es mi juramento y jamás lo abandonaré», Daibyakurenge, enero de 2016 (editorial).

[2] ↑ El tratamiento de la enfermedad, en END, pág. 1160.

[3] ↑ Véase Civilización Global, n.º 202, febrero 2022, sección «Estudio».

[4] ↑ END, pág. 297. El juramento lo resume la frase anterior: «Seré el pilar del Japón. Seré los ojos del Japón. Seré el gran navío del Japón. ¡Este es mi juramento, y jamás lo abandonaré!».

[5] ↑ Ib. El contexto resumido de la cita es el siguiente: «El que, tentado en bien o amenazado por el mal, abandona el Sutra del loto se condena al infierno. […] [M]ientras las personas de sabiduría no demuestren que mis enseñanzas son falsas, ¡jamás claudicaré! Cualquier otra aflicción será, para mí, como polvo en el viento».

[6] ↑ IKEDA, op. cit.

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