Melissa Parke | Directora ejecutiva de ICAN
Intervención en el homenaje «La promoción de la paz a través del diálogo y la revolución humana: La vida de Daisaku Ikeda», celebrado en el Parlamento Europeo
Como directora ejecutiva de ICAN (Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares), es un honor compartir algunas reflexiones sobre las numerosas contribuciones que Daisaku Ikeda ha hecho durante décadas a la causa de un mundo libre de armas nucleares.
En su propuesta de paz a las Naciones Unidas de 2009, escribió que el verdadero enemigo no son las armas nucleares ni tampoco los Estados que las poseen o desarrollan. El verdadero enemigo es la forma de pensar que justifica las armas nucleares, la disposición a aniquilar a otros cuando se les considera una amenaza o un obstáculo para la consecución de los propios objetivos. Esta incisiva declaración capta bien la esencia de su enfoque: solo desafiando y cambiando la manera de pensar de las personas podremos dejar atrás la era del terror nuclear.
Lamentablemente, no llegué a conocer a Daisaku Ikeda, pero en una reciente visita a Japón pude reunirme con Minoru Harada, presidente de la Soka Gakkai, y me conmovió que me obsequiara con un libro de fotografías de flores hechas por Ikeda. Este había comprendido muy bien que los seres humanos no estamos separados de la naturaleza, sino que formamos parte de ella, y que cuando dañamos la naturaleza, nos estamos dañando a nosotros mismos.
Por eso, Daisaku Ikeda y la SGI se convirtieron en uno de los primeros socios de ICAN, y la SGI ha realizado importantes contribuciones a nuestra campaña, especialmente en el ámbito del empoderamiento y la educación de los jóvenes.
En 2012 colaboramos en el desarrollo de una exposición titulada «Todo lo que atesoras: Por un mundo libre de armas nucleares», que se ha exhibido en un centenar de ciudades de todo el mundo. La exposición fue parte de lo que la SGI denominó la «Década de los pueblos por la abolición nuclear», que concluyó en 2017, precisamente el mismo año en que en la ONU se adoptó el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN).
Daisaku Ikeda elogió a la generación más joven por su pasión y creatividad al apoyar los esfuerzos para lograr este tratado histórico. Cuando el tratado alcanzó su 50.ª ratificación, se volvió jurídicamente vinculante y parte permanente del derecho internacional. Fue, en palabras del propio Ikeda, un acontecimiento crucial, el comienzo de una nueva era.
Desde 1983, Daisaku Ikeda ha presentado un total de 40 propuestas de paz a las Naciones Unidas, con el desarme nuclear como tema recurrente. Su defensa de esta causa es muy anterior a ICAN, que comenzó en 2007.
Como escribió en 2021, «mientras subsistan las amenazas, será imposible que todos los habitantes de este mundo gocen de seguridad física y psicológica real. La única forma de seguridad que conducirá a la paz genuina será la que considere inadmisible el sacrificio de la población de cualquier país y la que garantice a todos los pueblos de la tierra el derecho a existir».
¡Trabajemos juntos para superar una perspectiva pesimista con una acción optimista, para eliminar las armas nucleares, sanar nuestro medio ambiente y compartir juntos la alegría de vivir en este hermoso universo!