«SEAN ETERNAMENTE JÓVENES».
Según nos cuenta él mismo en el artículo que se presenta en la sección «Punto de partida» de esta revista, y según resuena en «Este mes», Daisaku Ikeda escribió estas palabras en el dorso de una de las reproducciones de pinturas que compró en París durante su primer viaje a Europa, en 1961. Comparte: «Cada vez que contemplaba ese cuadro, recordaba a Marius y a Cosette, dos personajes de Los miserables, la obra maestra de Víctor Hugo (1802-1885), y pensaba en mis jóvenes amigos [de la Soka Gakkai]». La escena representada en la pintura es dulce, «un bello ejemplo de la vitalidad luminosa de la juventud» que ciertamente trae a nuestra mente el recuerdo de la joven pareja de la novela de Hugo.
Si seguimos recordando Los miserables, no obstante, vienen a nuestro corazón otras imágenes más duras, algunas verdaderamente terribles. Y es que la belleza del vínculo entre aquellos jóvenes no es superficial; al contrario, tiene raíces muy profundas. Es fruto de una lucha sin reservas contra la adversidad y la injusticia: la injusticia que dejó morir despiadadamente a la madre de Cosette, Fantine; la que hizo tener una vida agónica a quien se convertiría en su padre adoptivo, Jean Valjean; la que combatiría sin reservas, basado en ideales revolucionarios, Marius…
Da la impresión de que la frase inscrita en el dorso de aquella reproducción, en las escasas tres palabras que tiene su traducción al castellano, encierra muchos significados. «No se dejen abatir por la adversidad, incluso si parece insoportable». «Nunca cesen de luchar contra la injusticia, aunque parezca invencible». «Vivan de acuerdo con sus ideales de juventud hasta el final». «Sean siempre revolucionarios, ¡de la revolución humana!»…
Ante el desafío de resumir la multiplicidad de contenidos de un nuevo número de «Civilización Global» y su interrelación, aventuramos esta vez la tesis de que la exhortación o aliento a ser eternamente jóvenes revolucionarios es uno de sus mensajes esenciales.
Ante el desafío –al que hacemos frente cada mes en este espacio– de resumir la multiplicidad de contenidos de un nuevo número de Civilización Global y su interrelación, aventuramos esta vez la tesis de que la exhortación o aliento a ser eternamente jóvenes revolucionarios es uno de sus mensajes esenciales, presente explícita o implícitamente en las diferentes secciones.
Dejamos a nuestras lectoras y lectores juzgar si suscriben esta interpretación, así como proponer otras nuevas, a través de la lectura de la revista y de los diálogos que esta inspire. |