Alzar vuelo hacia los cielos del aprendizaje y el desafío personal

Jóvenes fénix · A los miembros del Departamento Futuro de la SGEs

¡Hola, compañeras y compañeros!

Demos la bienvenida a la primavera, estación repleta de colores y alegría, en la que «florecen las plantas y los pájaros trinan jubilosos».[1]

Hablando justamente del canto de las aves, Nichiren Daishonin compara la fuerza del daimoku con el trino de un pájaro enjaulado, a la llamada de cuyo canto acuden otras aves. Y Daisaku Ikeda dice:

De la misma manera, cuando uno entona Nam-myoho-renge-kyo logra manifestar su potencial positivo y, a su vez, el de sus amigos, familiares y demás personas que se encuentran alrededor.[2]

¿Sabíais que uno de los pasatiempos preferidos de Ikeda Sensei era escuchar música? Le gustaban especialmente las composiciones de Beethoven. Él nos cuenta:

La música expresa el corazón de su compositor más allá de lo que las palabras pueden describir. Cada vez que escuchaba a Beethoven, sentía que su música me alentaba a no ser vencido y a seguir esforzándome al máximo. Me infundía valor para desafiar mi destino.[3]

Sin duda, la música de Beethoven refleja su fortaleza y superación. El compositor tuvo que hacer frente a una sucesión de problemas y preocupaciones a lo largo de su vida, como soportar estrictas lecciones por parte de su padre, la muerte temprana de su madre, sobrellevar la soledad de la manutención de su pobre familia sin ayuda y, algo muy doloroso para un músico, su pronta sordera.

A veces son dolorosas las dificultades por las que estamos pasando, como puede ser alguna enfermedad, que nos cueste estudiar o relacionarnos con las compañeras y compañeros de clase… Pero Sensei nos dice que tener problemas y luchar da prueba de que estamos creciendo y quienes aspiramos a crecer debemos enfrentar esas tormentas. Así, tanto nosotros como nuestras familias viviremos con enorme esperanza y alegría.

¿Y de qué manera podemos enfrentarlas y crecer de manera formidable y triunfar? Con perseverancia, armados de valor y empujando nuestros límites, Ikeda Sensei afirma que incluso podemos cambiar nuestro destino tal y como hizo Beethoven, triunfando como un héroe de la música.

El daimoku también nos ayuda a manifestar nuestro potencial y fortaleza, al mismo tiempo que inspiramos a los demás.

Todos vosotros sois cachorros de león, así que no hay manera de que seáis derrotados. Estoy orando con la seguridad de que seguiréis avanzando hacia vuestros sueños y lograréis la victoria final.[4]