Ceremonia en memoria de los seres fallecidos


1.º de noviembre en la SGEs


Palabras de introducción del director general de la SGEs, Enrique Caputo

A lo largo de este año, demasiadas personas han perdido a seres queridos. Al sufrimiento que esto ha conllevado, se ha sumado la angustia causada en muchos casos por la dificultad o imposibilidad de acompañarlos en los últimos momentos, e incluso de despedirlos del modo en que se hubiera deseado. En este contexto, salvar las dificultades para mantener la tradición de recordar a los seres fallecidos el 1 de noviembre en la SGEs era más importante que nunca, y por ello se optó por un nuevo formato, adaptado a las circunstancias.

Para este 1 de noviembre de 2020, se convocó una oración –gongyo y daimoku– en domei, antes de la cual se transmitieron en línea unas palabras de introducción pronunciadas por el director general de la SGEs, quien enmarcó la ceremonia en la convicción budista en la naturaleza eterna de la vida, aludiendo a los escritos de Nichiren Daishonin y la orientación de Daisaku Ikeda.

Al inicio de la intervención, Enrique Caputo presentó la carpeta que contenía los nombres de seres fallecidos enviados previamente por personas allegadas que, de ese modo, habían deseado incluirlos de manera expresa en la ceremonia. Posteriormente, situaría la carpeta en el altar del auditorio del Centro Cultural Soka, donde él mismo oró.

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