Medio centenar de especialistas europeos en minorías religiosas se reunieron del 6 al 8 de marzo en Pamplona en un congreso internacional organizado por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y dedicado a la situación jurídica de las confesiones religiosas sin acuerdo de cooperación con el Estado. Representantes de dichas minorías religiosas y de la Administración e investigadores de la libertad de conciencia provenientes de universidades de siete países (España, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Reino Unido y Rumanía) analizaron en el antiguo convento de las Salesas, actual sede de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, los principales retos de la inclusión de la diversidad religiosa en la sociedad, en la que subyace «una importante discriminación legislativa», en palabras de Alejandro Torres Gutiérrez, catedrático de la UPNA y organizador del congreso.
En España, el Estado estableció inicialmente acuerdos con la Santa Sede a favor de la Iglesia Católica y, posteriormente, firmó los acuerdos de 1992 con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, la Federación de Comunidades Israelitas de España y la Comisión Islámica de España. Frente a estas cuatro confesiones que han suscrito un acuerdo con el Estado, se sitúan aquellas sin él. Y, dentro de estas, existen diferencias: unas han obtenido declaración de notorio arraigo, como son los casos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (2003), los Testigos Cristianos de Jehová (2006), la Unión Budista de España (2007), la Iglesia Ortodoxa (2010) y la Fe Bahá’í (2023), mientras que otras, a día de hoy, carecen de dicho reconocimiento.
Participaron en este congreso sobre el «Estatuto jurídico de las minorías religiosas sin acuerdo de cooperación legal», entre otras personalidades, Mercedes Murillo Muñoz, directora general de Libertad Religiosa del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, e Inés Mazarrasa Steinkuhler, directora de la Fundación Pluralismo y Convivencia.
La Unión Budista de España (UBE-FEBE) estuvo representada por Enrique Caputo, director general de la Soka Gakkai de España y miembro de la comisión permanente de la UBE-FEBE, quien habló sobre la presencia e implantación del budismo en la sociedad española, y de las dificultades que encuentran sus practicantes en el ejercicio real del derecho de libertad religiosa a consecuencia de la mencionada discriminación legislativa, que fue el tema central del congreso.