Construyamos una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo


Manteniendo siempre vivo el espíritu de maestro y discípulo


A continuación presentamos un resumen del discurso ofrecido por el presidente de la Soka Gakkai, Minoru Harada, en la primera reunión de la sede central para responsables hacia el centenario en 2030, marcando la nueva partida hacia una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo. El encuentro se celebró en el Auditorio en Memoria de Josei Toda, en Sugamo, Tokio, el 7 de enero de 2024.

Felicitaciones por esta primera reunión de la sede central para responsables, que representa nuestra partida hacia una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo, con la mirada puesta en el centenario de nuestra organización (en 2030). […]

Desde que se anunció el fallecimiento de Ikeda Sensei, nuestros miembros de todo el mundo, elevándose sobre la profunda tristeza, se han puesto de pie con valentía para cumplir su juramento como discípulos.

El primer volumen de La nueva revolución humana –escrita por Ikeda Sensei por entregas– se publicó [en forma de libro] el 2 de enero de 1998, el día de su septuagésimo cumpleaños. En el epílogo, escribió: «Mientras viva, me propongo seguir esforzándome, dialogando y escribiendo La nueva revolución humana, considerando que estoy redactando mi testamento y mi última voluntad».

Dos días después, el 4 de enero, el Seikyo Shimbun publicó la primera entrega de una nueva serie de ensayos de Sensei titulada Reflexiones sobre «La nueva revolución humana». En ese primer ensayo reflexionó sobre su vida, década por década, y esbozó su visión del futuro. Dijo que, hasta los setenta años, había establecido los principios de un nuevo humanismo y, hasta los ochenta, terminaría de construir los cimientos del kosen-rufu mundial. Entonces, añadió: «A partir de ese momento, de acuerdo con la Ley Mística y con la naturaleza inmortal e imperecedera de la vida expuesta en el budismo, estoy decidido a conducir el kosen-rufu a lo largo de toda la eternidad».[1]

En 2010, tras encomendar todo a sus discípulos,[2] Sensei siguió velando por nosotros y alentándonos de todas las maneras posibles, a la vez que continuó trabajando intensamente, sin reservas, para completar La nueva revolución humana en el transcurso de su existencia.

Estoy convencido de que, mientras retornemos siempre a la orientación de Ikeda Sensei y luchemos haciendo propio su espíritu, nuestro maestro, en su naturaleza «inmortal e imperecedera», seguirá «conduciendo el kosen-rufu a lo largo de toda la eternidad».

Estoy convencido de que, mientras retornemos siempre a la orientación de Ikeda Sensei y luchemos haciendo propio su espíritu, nuestro maestro, en su naturaleza «inmortal e imperecedera», seguirá «conduciendo el kosen-rufu a lo largo de toda la eternidad».

Nichiren Daishonin sostiene: «[S]i un maestro posee un buen discípulo, el fruto de la budeidad será para ambos, pero si aquel forja a un mal discípulo, los dos caerán en el infierno. Si el mentor y el discípulo tienen distintos propósitos, nunca conseguirán nada».[3]

Sin olvidar nunca estas solemnes palabras, expandamos el legado de nuestro maestro, y unámonos con lazos de solidaridad más firmes aún, con el espíritu de «distintas personas con un mismo propósito», para triunfar en todas nuestras iniciativas. Y hagamos todo lo posible para mostrar al mundo la verdadera grandeza de Ikeda Sensei.

Discurso de Minoru Harada durante la reunión de la sede central para responsables de la Soka Gakkai del pasado 7 de enero | Foto: Seikyo Shimbun

*

¿Qué es lo más importante en esta encrucijada clave de nuestro movimiento por el kosen-rufu? Ikeda Sensei escribe en La nueva revolución humana:

Los tiempos cambian rápidamente. Los cimientos de nuestra fe deberán mantenerse invariables, pero el modo de operar y el estilo de nuestra organización tienen que adaptarse al momento. La Soka Gakkai siempre ha adquirido de sus jóvenes el sentido de la época, valiéndose de su energía para adelantarse a los cambios y ser el ímpetu de un nuevo avance.

A veces, los miembros del Departamento de Mujeres y de Hombres tienden a apegarse al modo en que han hecho las cosas en el pasado y no piensan en buscar nuevos enfoques. Pero así es como uno queda rezagado en el devenir de los tiempos.

Tenemos que estar al tanto de los cambios de nuestra sociedad y aprender de los jóvenes a tener una nueva visión de las cosas. En ese sentido, es importante asegurarnos de que nuestra organización aliente a los integrantes del Departamento de Jóvenes a expresar libremente sus opiniones e ideas a los miembros sénior.[4]

[…] En esta época, un factor importante para evaluar las organizaciones es la medida en que estas aplican iniciativas ambientales y consideraciones de género, a tono con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). […] Si no nos adaptamos a estos cambios, la sociedad considerará que las actividades de la Soka Gakkai son cerradas o restrictivas, y la orientación personal quedará desvinculada de la realidad cotidiana de los miembros.

Por otro lado, el viejo argumento de que «para saber cómo es la manzana, primero hay que probarla» –es decir, que no se puede conocer el valor o el sabor de algo sin antes experimentarlo– no funciona con la generación joven, que da mayor importancia al aprovechamiento del tiempo y no quiere dedicar parte de él a algo sin primero comprender su valor y sus beneficios.

La juventud también considera con seriedad la calidad de las reuniones, incluso las más pequeñas. Necesitamos transmitir a nuestros miembros claramente el significado y el propósito de cada actividad que hacemos en la Soka Gakkai, no desde una posición de superioridad, sino con nuestras propias palabras, de una manera tal que fomente en ellos la empatía y la comprensión. De lo contrario, los jóvenes elegirán dedicar su limitado tiempo personal a otras cosas.

En este sentido, nuestros esfuerzos para forjar a la próxima generación constituyen, sin duda, una oportunidad para profundizar nuestra propia fe y para entonar daimoku por los miembros como si fueran nuestros propios hijos. Estos esfuerzos nos permiten crecer y sentirnos revitalizados. Por ello, espero que las generaciones mayores, como miembros de la Soka Gakkai juvenil, sigamos impulsando nuestra revolución humana para ser capaces de aprender de la juventud.

A nuestros jóvenes, quiero deciros lo siguiente: sois los protagonistas de nuestro movimiento; la Soka Gakkai existe para vosotros. Espero que expreséis con total franqueza vuestras ideas constructivas y vuestros pensamientos sinceros a los departamentos de Mujeres y de Hombres. De este modo, todos podremos trabajar juntos con creatividad y frescura para seguir desarrollando la Soka Gakkai como organización en la cual los jóvenes están deseosos y felices de participar.

A nuestros jóvenes, quiero deciros lo siguiente: sois los protagonistas de nuestro movimiento; la Soka Gakkai existe para vosotros. Espero que expreséis con total franqueza vuestras ideas constructivas y vuestros pensamientos sinceros a los departamentos de Mujeres y de Hombres. De este modo, todos podremos trabajar juntos con creatividad y frescura para seguir desarrollando la Soka Gakkai como organización en la cual los jóvenes están deseosos y felices de participar.

Cuando Ikeda Sensei se reunió (en 2008) con el doctor Jim Garrison, expresidente de la Asociación John Dewey de Estados Unidos, este último le preguntó cómo había sido su encuentro con Toda Sensei.

Un día después, reflexionando sobre este diálogo, el doctor Garrison dijo que cuando Sensei hablaba sobre su maestro, sus ojos eran los de un joven de 19 años, y añadió su apreciación de que, mientras su mirada siguiera brillando así, la Soka Gakkai no declinaría. También opinó que nuestro movimiento florecería mil años más si mantenía correctamente el legado y el propósito de sus maestros, conservando su espíritu juvenil.

Esta, creo yo, es la esencia de una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo. Desde el punto de vista del budismo, que considera la vida como eterna a través del pasado, presente y futuro, la edad es solo un número.

Por mucho que cambien los tiempos, el espíritu de maestro y discípulo no debe cambiar jamás. En otras palabras, por muchos años que pasen, mientras siempre tomemos a Ikeda Sensei como nuestro punto de referencia y sigamos luchando con energía juvenil y con nuestro juramento como discípulos brillando en la mirada, nuestra Soka Gakkai juvenil se propagará en todo el mundo y prevalecerá a lo largo del eterno futuro. Esta es mi convicción.

Todos los discípulos de Ikeda Sensei: ¡pongámonos de pie y trabajemos juntos para construir una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo!

(Traducción del artículo publicado el 14 de enero de 2024 en el Seikyo Shimbun).


[1] ↑ Sabiduría para ser feliz y crear la paz, cap. 28.21.

[2] ↑ En 2010, Daisaku Ikeda dejó de participar presencialmente en reuniones. El mensaje que envió a la reunión de la sede central para responsables de la Soka Gakkai celebrada en junio de ese año marcó el inicio de esa nueva etapa.

[3] ↑ Florecer y dar grano, en END, pág. 952.

[4] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana. Vols. 23 y 24, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2021, págs. 330 y 331 (adaptado).

Scroll al inicio