La Oficina de Asuntos Religiosos (OAR) del Ayuntamiento de Barcelona, con la colaboración del Centro de Recursos de Derechos Humanos de la corporación, organizó el espacio de diálogo «¿Por qué hemos de defender la libertad religiosa?», que se celebró el pasado 28 de febrero por la tarde en la sala de actos de la Casa Golferichs.
Centrado en la libertad religiosa como derecho humano universal y, específicamente, en su aplicación en Barcelona, el evento se inició con una mesa de intercambio de impresiones y experiencias en la que participaron cinco representantes de diferentes religiones. El budismo estuvo presente a través de Maria Gassiot Sandaran, vicerresponsable del Departamento de Mujeres de la SGEs, que al mismo tiempo representaba a la Coordinadora Catalana d’Entitats Budistes.
Ante las cuestiones planteadas por el moderador, Maria Gassiot destacó el valor del diálogo interreligioso para abordar los retos a los que hace frente la humanidad y expuso el principio de floración de los árboles frutales (en japonés, obaitori), que ilustra la dignidad en la individualidad de cada vida. También dio a conocer el movimiento de reuniones de diálogo en cada barrio impulsado por la Soka Gakkai.
En una segunda parte del acto, se desarrolló un debate de carácter académico y divulgativo en el que participaron tres especialistas, quienes trataron cuestiones relacionadas con la libertad confesional y la interculturalidad, entre otras.
Al finalizar cada parte, los asistentes que llenaban la sala tuvieron la oportunidad de plantear preguntas sobre los temas tratados, que fueron seguidos con gran interés.