De Daisaku Ikeda
Año 1955
DOMINGO, 22 DE MAYO
Nublado
Estaba cansado de estar toda la noche despierto. Me levanté a las 7:00. Me sentía agotado, tanto física como espiritualmente. Reflexioné seriamente sobre la inexactitud de mi conferencia. La reunión de estudio continuó hasta la noche. Por la tarde, me encontré con los responsables de distrito y de las bandas para hablar sobre cuestiones personales y relativas a la organización. Cada vez que voy a Osaka, pienso sobre el crecimiento y desarrollo de Kansai. S. me invitó a cenar. Regresé a Tokio en el tren nocturno.
LUNES, 23 DE MAYO
Nubes altas
Por la tarde, acompañé a M. a la nueva casa de I. para saludarle. Pensé que podría ser de agrado para alguien cuyos negocios no van tan bien. Por la tarde-noche, había una conferencia en la sede central para aquellos que están en el cuarto grado del Departamento de Estudio. Sensei asistió. Todos estábamos serios. En este mundo especial de búsqueda del Camino, fortalecemos nuestros cuerpos y mentes. Siempre y cuando exista una actitud y un entorno así, Gakkai será firme y sólida. No faltó nadie. Sensei me llamó. Me dijo que el consejero de una antigua ciudad en Numazu había estado conspirando para aprovecharse de Gakkai a través de un negocio conjunto. No estaba al tanto de la situación. Me preguntó si era yo, o no, miembro del comité general. Me sentí avergonzado. Parece que están aumentando las personas que quieren aprovecharse de Gakkai. Romper la armonía de la unión entre los miembros y usar a Gakkai en propio beneficio no es otra que la función de un diablo o un demonio maligno. Todo se reduce a una batalla entre el Buda y las funciones demoníacas. Esto es el budismo.