Diario juvenil


De Daisaku Ikeda
Año 1955


LUNES, 2 DE MAYO
Despejado, después nubes

MI SALUD HA IDO EMPEORANDO. Siento que mi vida está llegando gradualmente a su fin. Qué tristeza. Qué irritante. Sensei está extremadamente preocupado por mi salud. Lo siento mucho. Debo entrenarme y practicar con gran dignidad. Si soy pretencioso o afectado, mi fe y mi vida cotidiana se derrumbarán finalmente.

Todos nuestros miembros del Departamento de Cultura han sido elegidos, a excepción de I. de Akita. Sensei parece feliz. Los rostros de todos estaban llenos de alegría. Desde la perspectiva de la «coherencia del principio al fin» esto es un buen augurio para futuras campañas del departamento. Victoria, aunque es solo el comienzo. Quiero enfatizar que no debemos olvidar que este es el punto de partida en nuestras actividades para la expansión del kosen-rufu a través de la sociedad japonesa.

El cielo esta oscuro. Mi corazón también está sombrío. Si mi salud se deteriora más, siento que estoy destinado a caer en un profundo abismo. Ingresar en la lucha con el demonio de la enfermedad, una batalla con el demonio de la muerte. El final equivale al principio. Debo armarme con determinación en la fe como una intensa llamarada y confiar en el Gohonzon. Por la noche, me hice cargo de los preparativos para la reunión de mañana en la sede central. Acabé después de las 23:00. Parece que los preparativos han quedado perfectamente acabados. Empujé mi cuerpo enfermo más allá de la razón. Debo cumplir con mis responsabilidades. T. me acompañó a casa. Lamento haberle causado problemas. |

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