El capítulo «Gran montaña»


Del volumen 30 de La nueva revolución humana


A la salida de la reunión de la sede central para responsables de la Soka Gakkai del 3 de mayo de 1979, miembros del Departamento de Mujeres saludan a Shin’ichi Yamamoto: «¡Sensei! ¡Sensei!»: para ellas, nada esencial ha cambiado | Ilustración original de la novela

Como se anunció en las páginas de esta revista el mes pasado,[1] el movimiento de lectura y diálogo en torno a La nueva revolución humana en la SGEs este 2021 se centra en el volumen 30 de la novela, que ilustra el crecimiento de la Soka Gakkai como religión de ámbito mundial, y que junto con el epílogo representa la culminación de la obra.

Con la voluntad de seguir aportando recursos para dicho movimiento desde Civilización Global, dedicamos esta primera entrega de una nueva sección al primer capítulo del volumen: «Gran montaña».

«Gran montaña» es una caligrafía que Daisaku Ikeda trazó nada más terminar la reunión de la sede central para responsables de la Soka Gakkai celebrada el 3 de mayo de 1979 en el auditorio de la Universidad Soka, en Hachioji, Tokio. El encuentro estuvo marcado por su renuncia a la presidencia de la organización, por motivos que se exponen detalladamente en el capítulo. La entrega 66 narra el momento que resuena con el título:

Luego de despedirse del sumo prelado Nittatsu y de los demás sacerdotes, Shin’ichi entró a una sala y le pidió a su esposa Mineko que preparara papel, piedras de tinta china y pinceles. Quería dejar registrados en forma de caligrafía su juramento y sus esperanzas para sus discípulos en este día que sin falta tendría un profundo significado en la historia de la Soka Gakkai.

Ya tenía decidido lo que iba a escribir.

Hizo correr sobre la hoja el grueso pincel cargado de tinta y trazó las palabras «Gran montaña». Con un pincel delgado, agregó en la parte inferior:

Queridos amigos,
oro para que su fe se mantenga firme
aun frente a las tormentas.

—Escrito el 3 de mayo de 1979 en la Universidad Soka,
después de la reunión general de la sede central.

[…] La caligrafía «Gran montaña» expresaba el clamor más íntimo de Shin’ichi: «La Ley Mística es eterna e imperecedera. Nosotros, quienes abrazamos esta Ley y dedicamos nuestra vida al kosen-rufu, poseemos infinita esperanza. Debemos mantenernos firmes e imperturbables como una gran montaña incluso ante las más feroces ventiscas. ¡No tenemos por qué temer! Nosotros, los miembros de la Soka Gakkai, hemos avanzado vistiendo la “armadura de la perseverancia”[2] para propagar la Ley Mística con abnegación, tal como enseña el Daishonin. Los mentores y los discípulos de la Soka han triunfado en todos los ámbitos con este inquebrantable espíritu de fe».[3]

Shin’ichi Yamamoto traza la caligrafía «Gran montaña» | Ilustración original de la novela

Seguidamente, volvió a usar el pincel grueso para trazar en otra caligrafía «Gran árbol de cerezo», añadiendo al pie: «Oro para que nuestros miembros gocen de una gloriosa floración de beneficios».

Esa tarde, al partir de Hachioji, Ikeda Sensei se dirigió con su esposa Kaneko no hacia la sede central de la Soka Gakkai en Shinanomachi, como hubiera sido habitual, sino al Centro Cultural de Kanagawa, en Yokohama.

«Shin’ichi había decidido empezar una nueva lucha por el kosen-rufu mundial, su verdadera contienda de mentor y discípulo, desde la ciudad portuaria de Yokohama que servía como puerta de acceso al orbe».[4]

Allí, esa noche trazó otra memorable caligrafía: «Lucha conjunta». Y dos días después, el 5 de mayo, «Justicia»…


[1]Véase, en Civilización Global, n.º 189, enero 2021, la sección «Este mes».

[2]SL, cap. 13, pág. 193.

[3]IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana, vol. 30, cap. 1, entrega 66. N. de E.: Este material está en proceso de publicación en forma de libro en España.

[4]Ib., entrega 67.

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