El Departamento de Hombres (1/3)


Pilares invencibles del kosen-rufu. ¡Construyan la historia y vivan triunfando!

Seguimos con la serie de disertaciones de Daisaku Ikeda «A mis amigos de cada departamento que participan en nuestra lucha conjunta», perteneciente a la más amplia serie «Iluminando el mundo con el budismo del sol».

HA LLEGADO LA PRIMAVERA, la estación en que despierta y florece la naturaleza.

Marzo es el mes en que se festeja el aniversario del Departamento de Hombres. El 5 de marzo de 1966, los integrantes de este departamento zarparon juntos, con ánimo exultante, en una travesía por los mares inmensos del kosen-rufu. Marzo es una época de crecimiento renovado y pujante.

El Departamento de Hombres realizó su primera reunión general el 16 de marzo de 1969, tres años después de su creación, conmemorando el Día del Kosen-rufu. En ese encuentro, a los camaradas presentes del Departamento de Hombres les recordé que el 16 de marzo era una fecha para profundizar y fortalecer la determinación de que «nosotros seremos los que haremos realidad el kosen-rufu».

«¡La Soka Gakkai reina en el mundo de las religiones!»

Y lo dije por una razón concreta.

En la ceremonia del 16 de marzo de 1958, que tuvo lugar poco antes de la muerte del maestro Josei Toda, este quiso indicar que llegaría un tiempo en que los líderes de la sociedad –cumpliendo la función protectora de Brahma y de Shakra– apoyarían las enseñanzas del budismo Nichiren que proclaman la dignidad de la vida. O, mejor dicho, nos encargó a los jóvenes sucesores que creásemos esa época.

En esa oportunidad, en relación con el logro del kosen-rufu, el maestro Toda proclamó nuestra futura victoria diciendo: «¡La Soka Gakkai reina en el mundo de las religiones!».

«La asamblea sobre el sagrado Pico del Águila continúa en toda su solemnidad»

Siendo así, los miembros del Departamento de Hombres, unidos espiritualmente a su mentor, necesitaban promover el apoyo y la adhesión a nuestro movimiento de parte de los líderes y referentes de la sociedad, y convertir el Departamento de Hombres en una asamblea de campeones. Yo estaba seguro de que su acción resuelta conduciría a la victoria del kosen-rufu. Esperaba que recorrieran el camino de maestro y discípulo toda su vida, cumplieran el juramento de los Bodisatvas de la Tierra y protegieran a la Soka Gakkai, «la asamblea sobre el sagrado Pico del Águila que continúa en toda su solemnidad y aún no se ha dispersado».[1] Con ese deseo hablé a los hombres allí reunidos ese 16 de marzo de 1969.

Mucho me complace ver que hoy, en respuesta al anhelo de Toda Sensei, en cada ámbito de la sociedad hay líderes que respetan y apoyan los ideales del humanismo Soka y elogian nuestro movimiento. Esto demuestra el desarrollo del kosen-rufu, conseguido mediante nuestro esfuerzo por poner el budismo en práctica en la sociedad y por desafiarnos con la postura de que «el budismo significa ser personas victoriosas». La Soka Gakkai ha vencido, claramente.

Convicción y compromiso

El señor Toda fue un modelo de campeón genuino. En su corazón había dos pilares inamovibles: la absoluta convicción en el Gohonzon y el compromiso vitalicio con el kosen-rufu.

En esta entrega, estudiemos pasajes de los escritos de Nichiren Daishonin referidos a la clase de convicción y de compromiso que son vitales para los miembros del Departamento de Hombres, campeones de la Soka. Pues este es el momento de que los hombres de la Soka cumplan una función aún más activa en el escenario del kosen-rufu.

(Continuar leyendo la parte 2/3).


[1] Este pasaje de los escritos de T’ien-t’ai, citado por Nichiren Daishonin en el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, afirma que la asamblea sobre el Pico del Águila donde Shakyamuni predicó el Sutra del loto es eterna y prosigue sin pausa. Véase OTT, pág. 135.