En este número…


Avanzar unidos: en el ensayo cuya traducción se presenta en la primera sección de este número de Civilización Global, «Punto de partida», Daisaku Ikeda alude a la «parábola de la ciudad fantasma» del Sutra del loto para subrayar la absoluta importancia de esta pauta. Dicha parábola relata lo siguiente:

En mitad de un viaje largo y peligroso, un grupo de viajeros se desalienta y está a punto de iniciar el retroceso. El guía de la caravana emplea su sabiduría y señala un destino que está al alcance (la «ciudad fantasma»), donde descansan y recobran la alegría. Al verlos con fuerzas renovadas, el guía les dice: «Ahora, poneos en marcha». Los insta a reanudar el camino y a avanzar hacia el verdadero destino del lugar de los tesoros (el estado de budeidad).

Basado en esta analogía, el Daishonin señala que, mientras sus discípulos estén unidos a él, llegarán sin falta a esa tierra de los tesoros.

Si bien la palabra «fantasma» puede traer a nuestra mente algunas imágenes espantosas, en el contexto de esta parábola alude a algo radicalmente diferente. El duro viaje que pone al grupo de viajeros al borde del abandono atraviesa un desierto, y el destino cercano que señala el guía es un magnífico oasis «de jardines y arboledas, / de lagos, estanques y canales, / de dobles portales, pabellones y altas torres, / todas llenas de mujeres y de hombres».[1] Si se le aplica el adjetivo «fantasma» es porque el lugar es tan exuberante como efímero: aunque es real, por cuanto ha permitido a quienes han estado allí recobrar energías, ánimo y esperanza auténticos, lo importante es el nuevo avance que posibilita e inspira a continuación, por lo que el guía –usando «el poder de los medios hábiles»[2]– hace que se desvanezca como si de un espejismo se hubiera tratado.

En la sección «Para dialogar» se rescata este pasaje para explicar cómo eventos extraordinarios como el festival lusoespañol Protagonistas de la alegría se erigen, en el movimiento Soka, como «ciudades fantasma», oasis exuberantes. No hace falta decir que la Asamblea Mundial de Jóvenes, a la que se alude en varias secciones de esta edición –más extensamente en «Especial», «De pie y de paz» y «Actualidad»–, ha ilustrado esto con intensidad.

La coincidencia en las fechas de la «expedición» Protagonistas de la alegría y la que logró, hace justo 500 años, la primera circunnavegación de la Tierra, también hispanoportuguesa, encuentra una emocionante resonancia en la sección «Este mes», así como en la portada. La expedición Magallanes-Elcano representa, por cierto, un gran ejemplo de cuán importantes son las continuaciones de los viajes: si bien la superación del estrecho hoy conocido como «de Magallanes» fue un enorme hito de la navegación, no lo fue menos el regreso a un puerto ibérico.

Por todo esto, el 29 de noviembre estamos invitados a solazarnos en Protagonistas de la alegría, para luego ponernos en marcha de nuevo y avanzar en una unión aún mayor hacia 2030.

Y como la ruta se recorre con esfuerzos «día tras día y mes tras mes»,[3] secciones como «El brillante camino del kosen-rufu mundial» y «Estudio mensual» buscan apoyar, también desde este número, el ritmo de la perseverancia.

De todo ello deseamos, una vez más, una buena lectura, inspiradora de diálogos creadores de valor.


[1] ↑ SL, cap. 7, pág. 141.

[2] ↑ Ib.

[3] ↑ Véase «Sobre las persecuciones acaecidas al venerable», en END, págs. 1042-1043.

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