En vuelo · Por el Departamento de Estudiantes de la SGEs


Andrea Salazar · Santa Cruz de Tenerife


Hola, tengo 22 años y empecé a practicar en 2017, cuando tenía 17 años.

En ese momento terminaba el bachillerato y no sabía por dónde continuar, y eso me generaba un sentimiento de falta de ilusión. La práctica me ayudó a decidir qué estudiar.

Movida por lo mucho que siempre me ha llamado la atención la anatomía, finalmente decidí estudiar osteopatía. Pero es una disciplina que en la actualidad no está reconocida, y encontrar un centro donde formarme resultaba complicado. Aun así, ¡logré encontrarlo!

Ahora puedo compartir que estudio osteopatía y mi determinación en este momento es terminar mis estudios para ayudar a las personas a tener mejor calidad de vida, y también que esta disciplina se regule.

Estoy agradecida a la Soka Gakkai y, por supuesto, a la persona que me transmitió la práctica.

Un aliento me acompaña especialmente, y creo que es algo que debemos tener en cuenta todos, sobre todo este año: «El budismo enseña que, en cualquier situación personal, siempre podemos emplear la capacidad de ayudar a otros; quienes más han sufrido son los que más derechos tienen a ser felices».[1]


[1]Véase Aliento diario: 31 de diciembre.

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