Mensajeros de Paz


Marta Molina Bernal · Tenerife


Coincidiendo con el inicio del confinamiento hace ahora un año, me diagnosticaron un linfoma de Hodgkin. El tratamiento durante meses fue una dura prueba que pude sobrellevar gracias a la labor de los médicos, el apoyo de mi familia, y el aliento y el daimoku de mis compañeras y compañeros de grupo de diálogo, Obaitori. La práctica me ayudó a ver y sentir de forma positiva el sufrimiento que conlleva el tratamiento y la recuperación de la enfermedad.

En diciembre me sentía mejor; decidí retomar las actividades y participar en la reunión de diálogo. Cuando un responsable habló de la importancia de leer la revista, recordé que no había renovado mi suscripción a Civilización Global y decidí hacerlo.

En el número de febrero, el primero de mi nuevo período de suscripción, el tema «Para dialogar» hablaba sobre la importancia de asumir determinaciones. Me di cuenta de que en mi vida había empezado muchas cosas que no había continuado. Me había faltado la determinación.

La lectura del número de marzo me ha llenado especialmente. Creo que antes no había comprendido bien la esencia del budismo. Al leer la revista, se han despejado mis dudas, y ha surgido en mí la determinación de empezar una nueva etapa con base firme en la fe, la práctica y el estudio.

Este último mes he tenido grandes beneficios: a pesar de estar de baja, me han hecho fija en la empresa; y, sobre todo, he superado la enfermedad: ¡estoy totalmente recuperada!

Scroll al inicio