De Daisaku Ikeda
Año 1955
MARTES, 24 DE MAYO
Despejado, nublado más tarde
Fui a Yokohama por trabajo. Hacía un tiempo estupendo. Mi salud está mejorando poco a poco. Asistí a la boda de S. por la noche. Fue una ceremonia magnífica. Le di palabras de agradecimiento. He alcanzado una edad donde muchos de mis amigos tienen su propia familia. Esto debería ser una razón de regocijo. No debo olvidar mi intención original. He tomado recientemente más conciencia de mi estupidez. No debo olvidar nunca, a lo largo de mi vida, realizar incansables esfuerzos. No debo asumir que he alcanzado lo que aún no he alcanzado. Debo estudiar constantemente para escribir excelentes trabajos sobre la revolución religiosa, política y religión, ciencia y religión, y cultura y religión. Hombres valientes, la juventud, jóvenes guerreros, hombres jóvenes valerosos. Vivimos en medio de la época, en medio de la realidad. No debo olvidar nunca mi sueño, mi gran objetivo, mi pasión.
MIÉRCOLES, 25 DE MAYO
Despejado, después una breve tormenta
Asistí a la boda de I. en Myoko-ji. Fue un gran éxito. ¿Puede una familia tan infeliz haberse vuelto tan feliz? ¿Se trata de un beneficio, esfuerzo o solo cuestión de tiempo? Me reuní con H. y T. en un restaurante de Shinagawa para conversar sobre temas del distrito. Era el único que hablaba en serio. Fue un encuentro desalentador. Fui a ver el El lago de los cisnes. Tenía toques de fantasía e ilusión. Fue fugaz. El responsable del distrito O. vino para recibir orientación. Parecía estar muy preocupado, pero se fue sintiéndose aliviado. Creo que él es el problema.