Los capítulos «Parábolas y semejanzas» y «Creencia y comprensión» (1/4)


La Ley Mística es el tesoro invalorable que poseen todas las personas


Publicamos una nueva entrega de la serie de disertaciones de Daisaku Ikeda Iluminando el mundo con el budismo del sol dedicada a abordar «Pasajes fundamentales del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente»

Donde saludamos al sol con alborozo
desaparecen las preocupaciones existentes:
todas las almas siguen rumbos diferentes,
y por eso nuestro mundo es tan inmenso.[1]

Estas palabras de alabanza a la vida fueron acuñadas por el escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832), uno de los grandes compañeros espirituales que me inspiró en mi juventud. Recuerdo haberle recitado varios poemas de Goethe a mi mentor, Josei Toda.

En mayo de 1981, junto a un grupo de jóvenes, estuve en la casa donde nació este literato en Frankfurt. La visita me hizo reflexionar sobre su vida extraordinaria.

El Centro Cultural de Villa Sachsen, de la SGI de Alemania –un tesoro amado por la comunidad– se yergue en la bella ciudad de Bingen, que, en palabras de Goethe, ofrecía «la vista más hermosa del Rin».

Hace veinte años (en 2003), di una conferencia en la Universidad Soka, en un recinto colmado de sagaces estudiantes, sobre la vida y la trayectoria admirable de Goethe. En esa ocasión, les pedí que continuaran brillando al igual que el sol, exactamente como había hecho el escritor.[2]

«HAY MUCHAS ALEGRÍAS EN EL MUNDO»

Según se dice, la madre de Goethe le escribió en una oportunidad diciéndole que había muchas alegrías en el mundo para quien sabe dónde encontrarlas.[3]

El regocijo de vivir es la clave de la felicidad. No hay tesoro más grande que la sabiduría de buscar y desplegar alegría e inspiración en lo profundo de nuestra vida.

En el Sutra del loto hay muchas imágenes de júbilo. Algunas de ellas describen que «danzaron de alegría»[4] o que «sus corazones se colmaron de alegría indescriptible».[5]

Nadie se regocija tanto como los discípulos de Shakyamuni que escuchan la voz cuando, a través de la sabiduría del Buda, toman conocimiento de su verdadero potencial inherente y descubren que, lejos de estar excluidos del logro de la budeidad [como se les había indicado en las enseñanzas anteriores al Sutra del loto], en realidad están destinados a manifestar este estado y ayudar a los demás a hacer lo mismo.

Nosotros también, al ser miembros de la Soka Gakkai que creemos en la Ley Mística y la practicamos, dejemos escrita una historia triunfal imbuida de inmensa dicha, revelando nuestro estado de vida primigenio e innato a través de entonar Nam-myoho-renge-kyo con plena conciencia de nuestra misión.

(Continuar leyendo la parte 2/4).


[1] GOETHE, Johann Wolfgang von: Wilhelm Meister’s Journeyman Years (Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister), trad. ingl. Krishna Winston, en Goethe’s Collected Works (Obras completas de Goethe), vol. 10, ed. ingl. Jane K. Brown, Princeton, Nueva Jersey: Princeton University Press, 1995, pág. 319.

[2] ↑ El maestro Ikeda dio esta disertación en la Universidad Soka el 10 de marzo de 2003. Luego se publicó y tradujo como «Goethe, el ser humano». Véase Civilización Global, n.º 148, agosto 2017.

[3] ↑ Véase HEINEMANN, Karl: Goethe, Stuttgart: Alfred Kröner Verlag, 1922, vol. 1, pág. 10.

[4] ↑ SL, cap. 3, pág. 68.

[5] ↑ Ib., pág. 54.

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