¡Rompan los límites y sean abanderados de un nuevo desarrollo!
Continuamos con la serie de disertaciones de Daisaku Ikeda dedicada a los distintos departamentos de la Soka Gakkai, perteneciente a la más amplia serie Iluminando el mundo con el budismo del sol.
MI MAESTRO JOSEI TODA, segundo presidente de la Soka Gakkai, siempre depositó sus mayores esperanzas en los jóvenes, a quienes constantemente alentaba diciendo: «La fortaleza de la juventud yace en su ardiente pasión»; «¡Jóvenes, avancen audazmente de cara al viento del norte!»; «¡Jóvenes, asuman la responsabilidad de crear una Soka Gakkai ideal!»
Sabía que la tarea más noble en la construcción de un futuro brillante era forjar a la juventud, pues en ellos había una fuente de valor inextinguible que daría esperanza a toda la humanidad.
JULIO, MES DE LOS JÓVENES, MES DEL MAESTRO Y LOS DISCÍPULOS
Julio es el mes de los jóvenes en la Soka Gakkai. En julio se celebra la fundación del Departamento de Hombres Jóvenes y del Departamento de Mujeres Jóvenes (el 11 y el 19 de julio de 1951, respectivamente).
Es, asimismo, el mes en que Nichiren Daishonin, poniendo su propia vida en riesgo, presentó a las autoridades del país su tratado de advertencia Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra.[1]
Para la Soka Gakkai, que está librando la gran lucha altruista del Daishonin, julio es el mes en que los dos primeros presidentes, Tsunesaburo Makiguchi y Josei Toda, fueron encarcelados bajo la persecución de las autoridades militares japonesas (el 6 de julio de 1943). Es, también, el mes del mentor y el discípulo, en que se conmemora la liberación del maestro Toda de la cárcel y mi propia detención a manos de las autoridades.[2]
VOLVER A LA LUCHA CON LA DETERMINACIÓN DE NO SER VENCIDOS
En este día
de encarcelamiento y de liberación
se encuentran los lazos de maestro y discípulo.
El señor Toda salió de prisión el 3 de julio de 1945, a las siete de la tarde. Había pasado dos años recluido a causa de sus convicciones. Doce años después (en 1957), exactamente en esa misma fecha y a la misma hora, yo fui arrestado con el pretexto de una acusación inventada, en un abuso inescrupuloso de poder.
Nunca olvidaré las lágrimas de indignación que, en ese momento, derramaron los miembros pioneros de Kansai que luchaban a mi lado. Ellos, unidos a mí por un mismo compromiso, se pusieron de pie con espíritu de lucha inquebrantable, decididos a no ser vencidos.
Hasta el día de hoy, siguen manteniendo nuestra lucha, siempre dispuestos a emprender un nuevo desafío y a crear una historia de triunfos incesantes. Su avance intrépido y su unión invencible –basadas en la inseparabilidad de maestro y discípulo, y en el paradigma de «distintas personas con un mismo propósito»–, son un modelo de kosen-rufu que inspira a los miembros del mundo entero.
PERPETUAR EL ESPÍRITU INVENCIBLE DE KANSAI
Hoy, incontables jóvenes están perpetuando el espíritu invencible de Kansai que aquellos miembros transmitieron a sus hijos y nietos, de generación en generación en todo el mundo.
En esta entrega, quisiera estudiar con todos ustedes –jóvenes Bodisatvas de la Tierra y abanderados de un nuevo desarrollo– el gran espíritu del kosen-rufu, es decir, de levantarse por propia decisión y la práctica solidaria de cuidar y valorar a cada persona. Ambos son la esencia del budismo Nichiren y el cimiento del espíritu de Gakkai.
(Continuar leyendo la parte 2/3).
[1] ↑ Tratado de advertencia que el Daishonin dirigió el 16 de julio de 1260 a Hojo Tokiyori, regente retirado que seguía siendo el hombre más influyente del clan gobernante japonés. Allí predice que, si no se sigue la enseñanza correcta contenida en el Sutra del loto, el país sufriría en el futuro cercano la calamidad de una invasión extranjera y la calamidad de una rebelión interna, las únicas dos que faltaban producirse en el Japón dentro de los males conocidos como «tres calamidades y siete desastres». Véase END, pág. 6.
[2] ↑ El 3 de julio de 1945, el segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, recuperó la libertad tras haber sido encarcelado por el gobierno militar durante la Segunda Guerra Mundial, a causa de sus convicciones. Por una curiosa coincidencia, ese mismo día de 1957, la policía de la prefectura de Osaka detuvo a su discípulo y luego sucesor, el actual presidente de la SGI Daisaku Ikeda, quien en ese momento era responsable del grupo directivo de la División de Jóvenes. El arresto se justificó alegando falsamente que había violado la ley electoral en las elecciones de renovación parcial de la Cámara de Senadores (Cámara Alta) de Osaka de 1957. A este proceso se lo conocería, después, como el «incidente de Osaka». De esa manera, el 3 de julio pasó a ser el día en que rendimos tributo a la mística relación entre el maestro y el discípulo.