La fe es la brújula para alcanzar la victoria en la vida (2/3)


(Volver a la parte 1/3).

El que escucha una sola frase o pasaje del sutra [del Loto] y lo atesora en lo profundo de su corazón, puede compararse con un navío que atraviesa el mar de los sufrimientos del nacimiento y la muerte. El gran maestro Miao-lo[5] expuso: «Hasta una sola frase profundamente grabada en el corazón sin falta nos ayudará a llegar a la orilla opuesta [es decir, a la iluminación].[6] Ponderar una frase y practicarla es emprender la navegación».[7] Solo el navío de Myoho-renge-kyo[8] nos permite cruzar el mar de las aflicciones del nacimiento y la muerte.[9]

FE RESUELTA PARA SUPERAR OBSTÁCULOS

No es exagerado decir que la vida es una serie de dificultades. En una época como la actual, marcada por crisis interminables, muchas personas se ven ante problemas que parecen estar fuera de su control. En Un navío para cruzar el mar del sufrimiento, Nichiren Daishonin explica la esencia de la fe para avanzar hacia la victoria con esperanza y un estado de vida expansivo, incluso cuando somos sacudidos por los retos de la vida, aparentemente interminables.

El Daishonin comienza elogiando al destinatario del texto, Shiiji Shiro, por la precisión del informe que le había enviado.[10] Luego le enseña la importancia de la fe resuelta para superar obstáculos. Describiendo la postura de un practicante genuino, afirma: «Cuanto más grandes sean las dificultades que se abatan sobre él, mayor será su deleite, gracias a la fuerza de su fe. […] De la misma manera, sin tribulaciones no habría devoto del Sutra del loto».[11] También insta a Shiro a perseverar con la conciencia de la «profunda relación kármica del pasado» [en virtud de la cual podía enseñar a otros una frase o pasaje del Sutra del loto] y a cumplir su noble misión como «enviado de El Que Así Llega».[12]

El pasaje que estamos estudiando en esta ocasión es el que está justo a continuación. Aquí, el Daishonin nos alienta diciendo que quienes practican la Ley Mística pueden triunfar sobre todos los desafíos y lograr la iluminación sin falta.

LOS INELUDIBLES SUFRIMIENTOS DEL NACIMIENTO Y LA MUERTE

Nadie puede eludir los cuatro sufrimientos del nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte. El budismo considera que los del nacimiento y la muerte son los sufrimientos más fundamentales.

En los tiempos del Daishonin, el pueblo japonés padecía a causa de numerosos desastres naturales, hambrunas, epidemias y conflictos armados. La gente se veía abandonada a la deriva en un mar de sufrimiento, como lamenta el Daishonin en su tratado Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra. «[C]uesta hallar a alguien que no deplore la situación».[13] Más adelante, declara: «Llevo largo tiempo cavilando sobre este panorama, que mucho me indigna».[14]

En el pasaje que estamos estudiando, el Daishonin se refiere a las interminables penurias de la vida en este mundo como «el mar de los sufrimientos del nacimiento y la muerte».[15] Es una extensión de olas embravecidas que se extiende tan lejos como alcanza nuestra mirada, de aguas oscuras y profundidad insondable.

ENTONAR DAIMOKU PARA NOSOTROS Y PARA LOS DEMÁS, DÍA TRAS DÍA

¿Cómo podemos cruzar este vasto y turbulento mar para llegar a la orilla opuesta, la de la iluminación? El Daishonin cita Palabras y frases del «Sutra del loto», del gran maestro Miao-lo, y explica que a esa costa lejana se llega de manera infalible escuchando y atesorando en nuestro corazón «una sola frase o pasaje del sutra».[16] Aquí, «una sola frase o pasaje» se refiere a Myoho-renge-kyo [o Nam-myoho-renge-kyo], la Ley fundamental por medio de la cual todos los budas logran la iluminación.

«Atesorar en lo profundo del corazón»[17] significa mantener día tras día la práctica de entonar Nam-myoho-renge-kyo y enseñarlo a otros. Así como una tela embebida en tinte de índigo se vuelve más azul con cada nueva inmersión, la práctica reiterada de Nam-myoho-renge-kyo imbuye nuestra vida de budeidad. Es lo que ilustra la metáfora que dice que «del índigo, se obtiene un azul mucho más intenso».[18] Cuando nos consagramos a las bases de la fe, la práctica y el estudio, el Sutra del loto impregna y enriquece nuestra vida.

Toda Sensei decía: «Dialoguen con los demás sin vacilar sobre lo que han aprendido acerca del budismo Nichiren. Si lo hacen, eso que aprendieron se convertirá en parte de su vida».

Si practicamos con constancia, con una fe como agua que fluye, cruzaremos el mar de los sufrimientos del nacimiento y la muerte y lograremos la budeidad, sean cuales fueren nuestra posición social o circunstancias. Llegamos a ser personas victoriosas en la medida en que vivimos esforzándonos valientemente en la fe, sin dejar que nada nos perturbe.

EL NAVÍO DE MYOHO-RENGE-KYO, CAPITANEADO POR SHAKYAMUNI

El Daishonin escribe: «Solo el navío de Myoho-renge-kyo nos permite cruzar el mar de las aflicciones del nacimiento y la muerte».[19]

¿Por qué tiene que ser «el navío de Myoho-renge-kyo»? ¿Y qué clase de navío es?

En la segunda mitad de la carta, el Daishonin utiliza metáforas eficaces para transmitir a Shiiji Shiro el carácter insuperable de esa nave y alentarlo a avanzar con fe firme.

En primer lugar, explica que es el navío que menciona el capítulo «Asuntos pasados del bodisatva Rey de la Medicina» (23.°) del Sutra del loto, donde se compara la fortuna de conocer el sutra con la de encontrar «un barco en el cual cruzar las aguas».[20]

Ese barco, afirma el Daishonin, fue confeccionado por Shakyamuni, un constructor naviero de profunda e infinita sabiduría. Lo conformó usando la «madera» de los sutras anteriores al Sutra del loto, desechando las partes innecesarias; cortando y ensamblando las tablas con los «clavos» de la enseñanza en la cual reveló la verdad de su iluminación.[21] En otras palabras, el «navío de Myoho-renge-kyo» es la enseñanza verdadera que Shakyamuni quiso impartir, más que ninguna otra.

Habiendo hecho esto -agrega el Daishonin-, botó esa nave, construida exactamente de acuerdo con sus deseos, en el mar de los sufrimientos del nacimiento y la muerte. Su mástil es el Camino Medio[22] y sus velas son los «tres mil aspectos contenidos en cada instante vital»,[23] la enseñanza de esperanza y transformación que abre el camino hacia la iluminación de todas las personas. Impulsado por el viento en popa del «verdadero aspecto de todos los fenómenos»,[24] el navío del Buda avanza sobre las olas, llevando a bordo a todos los seres que tienen fe en la Ley Mística. Pero eso no es todo. El propio Shakyamuni sostiene el timón; el buda Muchos Tesoros gobierna el velamen, y el bodisatva Prácticas Superiores y los otros tres adalides de los Bodisatvas de la Tierra[25] reman en perfecta sincronía.[26] Este es el «navío de Myoho-renge-kyo».

Como un barco que se hace a la mar, quienes practican la Ley Mística pueden redirigir las borrascas y tormentas de la vida para hacer de ellas una fuerza impulsora para llegar a destino. Sin importar la fuerza de las corrientes que se opongan, incontables budas y bodisatvas trabajarán juntos para mantener ese navío en el rumbo correcto hacia la budeidad.

LIBERAR A TODAS LAS PERSONAS DEL SUFRIMIENTO

Una vez, Toda Sensei ofreció cuatro criterios para identificar una filosofía religiosa capaz de beneficiar auténticamente a la humanidad. Debía ayudar a todas las personas a: 1) liberarse del sufrimiento; 2) gozar de una felicidad genuina; 3) purificar auténticamente sus vidas, y 4) permitirles tomar conciencia de la verdadera naturaleza eterna de su ser.[27]

El «navío de Myoho-renge-kyo» es el gran barco que conduce a todos los seres humanos a liberarse del sufrimiento. ¿Quiénes pueden embarcarse en él? El Daishonin declara con absoluta convicción que son «los discípulos y seguidores laicos de Nichiren».[28] Promete claramente que quienes creen en el Gohonzon [Nam-myoho-renge-kyo] llegarán con certeza a la orilla opuesta de la felicidad y la plenitud. ¡Qué maravilloso!

LA PRIMERA VEZ EN TODA LA HISTORIA DEL BUDISMO

La Soka Gakkai es la organización que ha difundido la Ley Mística en todo el mundo de acuerdo con el propósito del Buda. Sus miembros han asumido la noble misión de los Bodisatvas de la Tierra. Mientras confrontan sin rodeos los problemas esenciales de la vida y la muerte, definen rutas para atravesar el oscuro mar con la luz de su coraje y su sabiduría. Avanzan serenamente en un gran viaje de crecimiento mutuo, alegría y realización. Hoy, estas personas comunes a la par que esclarecidas han dado a conocer nuestro gran movimiento filosófico en 192 países y territorios.

En una reciente entrevista, Nur Yalman, profesor de Antropología Social y Estudios sobre Medio Oriente en la Universidad de Harvard, comentó: «Una de las grandes contribuciones de la Soka Gakkai es haber mostrado cómo las personas pueden mejorar realmente sus vidas, sus sociedades y a quienes las rodean a través de ser amables, consideradas y buenas». También dijo que la Soka Gakkai ha recuperado el mensaje humanista de la filosofía budista y lo ha hecho accesible a todo el mundo. Expresó sus expectativas hacia nuestro movimiento observando: «Esta es la primera vez en toda la historia del budismo que la dimensión humanística de esta filosofía adquiere la magnitud de un mensaje universal».[29]

(Continuar leyendo la parte 3/3).


[5] Miao-lo (711-782): También conocido como gran maestro Ching-hsi, por su tierra natal. Patriarca de la escuela T’ien-t’ai de la China, es considerado, respetuosamente, el restaurador de esta escuela. Sus comentarios sobre las tres obras principales de T’ien-t’ai se titulan Comentario sobre «Profundo significado del “Sutra del loto”»; Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”» y Comentario sobre «Gran concentración e introspección».

[6] La «orilla opuesta» representa el nirvana o la iluminación, mientras que «esta orilla», el mundo en que vivimos en esta existencia representa la ilusión.

[7] Extraído del Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”».

[8] Myoho-renge-kyo se escribe con cinco ideogramas chinos, mientras que Nam-myoho-renge-kyo se escribe con siete (namu o nam se compone de dos caracteres). El Daishonin a menudo usa Myoho-renge-kyo como sinónimo de Nam-myoho-renge-kyo en sus escritos.

[9] Un navío para cruzar el mar del sufrimiento, en END, pág. 34.

[10] El Daishonin escribe: «Cuando le pregunté sobre lo que usted me había dicho el otro día, vi que era tal cual me había informado. Por lo tanto, debe esforzarse en la fe más que nunca para recibir los beneficios del Sutra del loto». Un navío para cruzar el mar del sufrimiento, en END, pág. 34.

[11]Ib.

[12] Ib.

[13] Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra, en END, pág. 6.

[14] Ib., pág. 7.

[15] Un navío para cruzar el mar del sufrimiento, en END, pág. 34.

[16] Véase ib.

[17] Ib.

[18] La comparación «del índigo, se obtiene un azul mucho más intenso» deriva de un escrito del filósofo chino Hsün Tzu. El tinte que se extrae de la planta del índigo no es de color azul oscuro. El color índigo se obtiene a fuerza de sumergir reiteradamente la tela en el tinte hasta que adquiere un tono más intenso que el del extracto vegetal. La analogía expresa el significado de profundizar el conocimiento y la sabiduría a través del estudio. Aparece citada en Gran concentración e introspección, de T’ien-t’ai. Nichiren Daishonin a menudo se vale de esta comparación con la planta del índigo, no solo para denotar la profundización de la propia práctica budista, sino también para indicar el crecimiento de los sucesores.

[19] Un navío para cruzar el mar del sufrimiento, en END, pág. 34.

[20] SL, cap. 23, pág. 283. En la misma página, se pueden leer las siguientes palabras de Shakyamuni: «[E]ste sutra puede salvar a todos los seres vivos. Puede hacer que todos los seres se liberen del sufrimiento y de la angustia. Este sutra puede impartir grandes beneficios a todos los seres vivos y cumplir sus deseos, así como el estanque límpido y fresco puede saciar a todos los sedientos. Es como una fogata para el que pasa frío, como un manto para el que va desnudo, es como una comitiva de mercaderes que encuentra un líder, como un niño que halla a su madre, como el que encuentra un barco en el cual cruzar las aguas, como un enfermo que halla a un médico, como alguien que da con un farol en medio de la oscuridad, como un pobre que descubre riquezas, como un pueblo que encuentra a quien lo gobierne, como un viajante que localiza el camino hacia la mar. Es como una antorcha que disipa las tinieblas. Así es este Sutra del loto. Puede hacer que los seres se desprendan de todo su malestar, su enfermedad y su dolor. Puede desanudar las ataduras del nacimiento y la muerte».

[21] Véase Un navío para cruzar el mar del sufrimiento, en END, pág. 35. Dicho texto señala: «El Sutra del loto menciona a “el que encuentra un barco en el cual cruzar las aguas”. Este “barco” podría describirse del siguiente modo: El Gran Iluminado Honrado por el Mundo, señor de las enseñanzas, como armador de sabiduría profunda e infinita reunió la madera de los cuatro sabores y de las ocho enseñanzas, la cepilló descartando honestamente las enseñanzas provisionales, cortó y ensambló las tablas formando una perfecta unión entre lo bueno y lo malo, y completó el armado martillando los clavos de la única enseñanza verdadera, sublime como el sabor de la mantequilla refinada» (págs. 34-35).

[22] Camino Medio: Vía o práctica que trasciende las posiciones extremas. Así pues, el término «Camino Medio» también denota la verdadera naturaleza de todas las cosas, que no puede ser definida por dicotomías como las de permanencia y transitoriedad, o existencia y no existencia.

[23] Tres mil aspectos contenidos en cada instante vital (en jap.: ichinen-sanzen): Sistema filosófico establecido por T’ien-t’ai, basado en el Sutra del loto. Los «tres mil aspectos» indican aspectos y fases variables que experimenta la vida a cada momento. En cada instante, la vida manifiesta alguno de los diez estados, que van desde el infierno hasta la budeidad. Cada uno de estos diez estados posee en sí mismo el potencial de los diez, lo cual da un total de cien estados posibles. Cada uno de estos cien estados posee diez factores y opera en cada uno de los tres principios de individualización (o tres ámbitos de la existencia), lo cual da un total de tres mil aspectos. En otras palabras, todos los fenómenos están contenidos en cada instante vital, y en cada instante vital permea los tres mil aspectos de la existencia; es decir, la totalidad del mundo fenoménico.

[24] Verdadero aspecto de todos los fenómenos: Verdad o realidad fundamental que permea todos los fenómenos y es inseparable de ellos. El Sutra del loto, a través de la explicación de los diez factores contenida en el capítulo «Medios hábiles» (2.°), esclarece que todas las personas poseen en forma inherente el potencial para ser budas, y expone la verdad de que ese potencial es asequible en términos reales para todos los seres humanos.

[25]Cuatro adalides de los Bodisatvas de la Tierra que describe el capítulo «Surgir de la tierra» (15.°) del Sutra del loto: Prácticas Superiores, Prácticas Ilimitadas, Prácticas Puras y Prácticas Consolidadas. Los Bodisatvas de la Tierra son los innumerables bodisatvas que irrumpen del seno de la tierra y a quienes el buda Shakyamuni transfiere la propagación de la Ley Mística o esencia del Sutra del loto en el Último Día de la Ley.

[26] Véase Un navío para cruzar el mar del sufrimiento, en END, pág. 35. En esa página, el Daishonin escribe: «Entonces, botó el navío al mar de los sufrimientos del nacimiento y la muerte desplegando las velas de los tres mil aspectos sobre el mástil de la única enseñanza verdadera del Camino Medio. Impulsado por el viento favorable del “verdadero aspecto de todos los fenómenos”, el bajel avanza por las aguas llevando a bordo a todas las personas que solo pueden “obtener el acceso a través de la fe”. Shakyamuni El Que Así Llega maneja el timón; Muchos Tesoros El Que Así Llega gobierna el velamen, y los cuatro bodisatvas liderados por Prácticas Superiores reman con velocidad, en sincronía tan perfecta como el ajuste entre una caja y su tapa. Este es el “barco en el cual cruzar las aguas” (SL, cap. 23, pág. 283). Los que pueden subir a bordo son los discípulos y seguidores laicos de Nichiren. Crea en esto de todo corazón».

[27] TODA, Josei: Toda Josei Zenshu (Obras completas de Josei Toda), vol. 3, Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1983, pág. 28.

[28] Un navío para cruzar el mar del sufrimiento, en END, pág. 35.

[29] De un reportaje publicado en japonés en el Seikyo Shimbun el 1 de febrero de 2020. Traducción de la transcripción original de la entrevista en inglés.

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