El capítulo «La parábola de la ciudad fantasma» (3/3)


(Volver a la parte 2/3).

PUNTO 6, ACERCA DE LAS PALABRAS «DESHACE LA CIUDAD FANTASMA», QUE APARECEN EN EL PASAJE: «EN ESE MOMENTO, EL GUÍA, SABIENDO QUE LOS MIEMBROS DE LA PARTIDA HAN DESCANSADO Y YA NO TIENEN MIEDO O INQUIETUD, DESHACE LA CIUDAD FANTASMA Y DICE AL GRUPO: “AHORA, PONEOS EN MARCHA. MUY CERCA ESTÁ EL LUGAR DONDE OS AGUARDAN LOS TESOROS”»[21]
.
[…] Ahora, cuando Nichiren y sus seguidores entonan Nam-myoho-renge-kyo, están revelando que la ciudad fantasma no es otra cosa que la tierra de los tesoros. Estos valles de montaña y estas amplias llanuras donde vivimos son, todos y cada uno de ellos, las tierras de los tesoros de la Luz Eternamente Tranquila.[22]

EL GRANDIOSO ESCENARIO PARA TRANSFORMAR NUESTRO KARMA ES EL LUGAR DONDE ESTAMOS AHORA

En junio de 1978, hace cuarenta y cinco años, estudié este pasaje junto a nuestros diligentes camaradas que promovían el kosen-rufu en la extensa tierra septentrional de Hokkaido. Los miembros de esta prefectura, sin dejarse intimidar por el frío de sus crudos inviernos y fortaleciendo sus oraciones por la felicidad de sus semejantes, se alentaban unos a otros para viajar largas distancias con todo gusto y transmitir el budismo. Los lazos que los unían como Bodisatvas de la Tierra, surgidos para ser verdaderos faros de esperanza de la Ley Mística e iluminar nuestra época convulsionada, me conmovieron profundamente.

Les hice notar que los lugares donde llevaban a cabo sus actividades por el kosen-rufu, tal como eran, representaban tierras de buda, «tierras de los tesoros de la Luz Eternamente Tranquila». Esto se debe a que, desde el momento en que entendemos que los sitios donde nos encontramos –cualesquiera sean– son la tierra de nuestra verdadera misión, desde el momento en que decidimos esforzarnos en ese lugar, obtenemos la seguridad de alcanzar un estado de vida infinito y rebosante de beneficios. Esta es la esencia del budismo.

El budismo Nichiren enseña que podemos resplandecer con el gran estado radiante de la budeidad aquí y ahora, no en algún otro lugar o momento.

El Daishonin dice: «Estos valles de montaña y estas amplias llanuras donde vivimos son, todos y cada uno de ellos, tierras de tesoros iluminadas por la Luz Eternamente Tranquila». En la medida en que somos practicantes de la Ley Mística, cualquier sitio donde estemos es un magnífico escenario para transformar el karma; cualquier lugar donde nos encontremos es la tierra de los tesoros donde hemos jurado cumplir nuestra misión como Bodisatvas de la Tierra.

ASUMIR EL JURAMENTO QUE VENIMOS «ALBERGANDO EN LO MÁS HONDO DEL CORAZÓN DESDE EL COMIENZO»

En el capítulo «La parábola de la ciudad fantasma», los reyes Brahmas reunidos en la asamblea declaran a Shakyamuni: «Suplicamos que el mérito acumulado […] / se extienda a lo ancho y a lo largo, a todas las personas, / para que nosotros y los demás seres vivos / alcancemos juntos el Camino del Buda».[23] El Daishonin cita este pasaje en varias cartas a sus discípulos; una de ellas, enviada a Nanjo Tokimitsu.[24]

Estas palabras expresan un juramento igual al deseo del Buda de empoderar a la gente para que manifieste la iluminación; en otros términos, permitir que todos sean felices. Por eso se lee como un llamamiento a que «todos juntos» avancemos hacia el objetivo de lograr la budeidad. La esencia del humanismo budista yace en el afán de transmitir a todos la enseñanza con respecto a la cual uno se ha esclarecido, para que los demás también tomen conciencia de ella. El propósito fundamental del budismo, más que ensalzar a Shakyamuni como un gran individuo, es elevar a todas las personas al mismo estado de vida magnífico que manifestó Shakyamuni.

El Sutra del loto enseña que los maestros y los discípulos se esfuerzan juntos eternamente por transmitir al pueblo esta gran enseñanza.

En la primera parte de «La profecía de iluminación a los quinientos discípulos» (8.o), que sigue al capítulo «La parábola de la ciudad fantasma», Purna piensa, colmado de júbilo: «Solo el Buda, el Honrado por el Mundo, es capaz de conocer el deseo que venimos albergando en lo más hondo del corazón desde el comienzo».[25]  Luego, Shakyamuni dice sobre Purna y los demás discípulos que escuchan la voz: «En secreto, por dentro, los hijos actúan como bodisatvas, / pero por fuera se muestran como personas que escuchan la voz».[26]

Cuando los que escuchan la voz reciben la prédica de Shakyamuni, comprenden que no han sido discípulos del Buda tan solo desde esta existencia, sino que vienen oyéndolo predicar la práctica del bodisatva del Sutra del loto desde el pasado remoto y que han jurado llevarla a cabo, desde mucho tiempo antes. Entienden que, si han nacido en esa existencia como discípulos que escuchan la voz, ha sido solo por una cuestión de forma externa, ya que, en realidad, son y siempre han sido bodisatvas eternamente consagrados a cumplir su juramento junto a su mentor.

Al escuchar que la relación de maestro y discípulo que los une a Shakyamuni se remonta al lejano pasado, estos discípulos genuinos que escuchan la voz reactivan y asumen el deseo, la promesa, que venían «albergando en lo más hondo del corazón desde el comienzo». Finalmente, llegan a su verdadero cometido como bodisatvas: el juramento de guiar a todos los seres a la iluminación.

«RENACIERON CONSTANTEMENTE EN COMPAÑÍA DE SUS MAESTROS»

Como ya he dicho en esta entrega y en la anterior, Shakyamuni llevó a cabo tres tandas o ciclos de prédica en beneficio de sus discípulos que escuchaban la voz: una prédica basada en la doctrina, una prédica basada en parábolas y una prédica basada en las relaciones.

Shariputra, Maudgalyayana y los demás, destinatarios de las primeras dos tandas–la prédica basada en la doctrina y la prédica basada en parábolas– no se limitaron a «escuchar la voz» del Buda, sino que, asumiendo la práctica de los bodisatvas, compartieron la voz o las palabras del Buda con otras personas.[27] Podría decirse que, a lo largo de las tres tandas de prédica, todos los que escuchaban la voz tomaron conciencia, como una verdad suprema, de que habían llevado a cabo la práctica de los bodisatvas y habían cumplido la misión del kosen-rufu «todos juntos» al lado de su mentor, a través del pasado, presente y futuro.

El capítulo «La parábola de la ciudad fantasma» también declara: «[L]as personas que habían conocido la Ley / vivieron en distintas tierras de buda, aquí y allá, / y renacieron constantemente en compañía de sus maestros».[28] La cita también muestra que las relaciones entre los mentores y los sucesores que practican el Sutra del loto son eternas y atraviesan el pasado, presente y futuro. Desde el punto de vista del juramento de los bodisatvas, puede interpretarse como la afirmación de que la lucha conjunta de maestro y discípulo prosigue eternamente para guiar a las personas a la felicidad.

«MIENTRAS [SUS SEGUIDORES] ESTÉN JUNTO A NICHIREN, LLEGARÁN A LA TIERRA DE LOS TESOROS»

La parte del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente titulada «Capítulo 7: La parábola de la ciudad fantasma: Siete puntos importantes» termina diciendo: «Nichiren y sus seguidores, quienes entonamos Nam-myoho-renge-kyo, llegaremos, uno y todos, “juntos al lugar donde nos aguardan los tesoros”. La sola palabra “juntos” significa que, mientras estén junto a Nichiren, llegarán a la tierra de los tesoros».[29]

Este es el comentario del Daishonin sobre la escena del capítulo «La parábola de la ciudad fantasma» en que los viajeros, luego de descansar y recuperarse en la ciudad fantasma, reanudan «juntos» su travesía para alcanzar, finalmente, su destino y su gran objetivo de encontrar la tierra de los tesoros.

[Nichiren Daishonin, específicamente, antepone las palabras «uno y todos» a «juntos», para recalcar que todos avanzan unidos.]

La frase «uno y todos» significa todas las personas, todos los seres de los diez estados y de los tres mil aspectos.

Aquí el Daishonin está diciendo a sus discípulos: «Siempre lucharemos juntos». Eso significan las palabras «junto a Nichiren».

Para nosotros, quiere decir seguir adelante con el gran compromiso mancomunado de lograr el kosen-rufu del mundo, el deseo del Daishonin.

Eso no es otra cosa que avanzar «junto a la Soka Gakkai», la organización que está haciendo realidad el kosen-rufu mundial.

LA SOKA GAKKAI DA VIDA AL GRAN JURAMENTO DE LOS BODISATVAS DE LA TIERRA

El señor Toda declaró firmemente: «El Daishonin nos legó la misión de concretar el kosen-rufu mundial y la felicidad de toda la gente. Por favor, nunca lo olviden. El propósito último de la Soka Gakkai es liberar del sufrimiento al mundo y a la humanidad».

La Soka Gakkai es una legión de Bodisatvas de la Tierra unidos en la lucha conjunta por consumar el gran juramento del Sutra del loto de guiar a todas las personas a la iluminación y por hacer realidad el deseo que tanto anheló Nichiren Daishonin. Los maestros y discípulos de la Soka hemos trabajado juntos por esta causa desde la época de nuestro presidente fundador.

LA LUCHA CONJUNTA DE MAESTRO Y DISCÍPULO ES LA TRAVESÍA PARA CREAR UN FUTURO MEJOR

Cuando me disponía a viajar a Kansai, a poco de asumir la tercera presidencia de la Soka Gakkai, escribí en mi diario: «Trataré a cada persona de manera amistosa. Dialogaré con cada uno, conversaré y les pediré que sigamos toda la vida compartiendo la felicidad y los sufrimientos de los demás. Este es mi credo. Avanzaré, lucharé y sufriré como emisario del Buda, como héroe sin corona y como aliado honorable de la gente común».[30]

Prosigamos jubilosamente la grandiosa travesía de la lucha conjunta de maestro y discípulo, consagrados al kosen-rufu mundial con el compromiso de cambiar el destino de toda la humanidad.

Es momento de que nuestros sucesores Bodisatvas de la Tierra ocupen el centro del escenario.

¡Redoblen su fuerza vital con una oración rebosante de confianza! ¡Construyan un futuro mejor con valentía intrépida! ¡Sigan alentándose y apoyándose unos a otros en todas las circunstancias! ¡Avancen hacia la victoria!

(Traducción del artículo publicado en la edición de abril de 2023 de Daibyakurenge).


[21] ↑ SL, cap. 7, pág. 136.

[22] ↑ OTT, pág. 77.

[23] ↑ SL, cap. 7, pág. 130.

[24] ↑ El Portal del Dragón, carta dirigida a Nanjo Tokimitsu, en END, pág. 1048.

[25] ↑ SL, cap. 8, pág. 143.

[26] ↑ Ib., pág. 146.

[27] ↑ En el capítulo «Creencia y comprensión» (4.o) del Sutra del loto, hallamos las palabras: «Ahora, realmente hemos llegado a ser / discípulos que escuchamos la voz, / pues tomaremos la voz del Camino del Buda / y haremos que todos la oigan». (El Sutra del loto, cap. 4, pág. 95.)

[28] ↑ SL, cap. 7, pág. 140.

[29] ↑ OTT, pág. 78.

[30] ↑ IKEDA, Daisaku: A Youthful Diary: One Man’s Journey from the Beginning of Faith to Worldwide Leadership for Peace (Un diario juvenil: La travesía de un hombre desde los albores de la fe hasta el liderazgo de la paz mundial), Santa Monica, California: World Tribune Press, 2000, pág. 503.

Scroll al inicio