La Soka Gakkai es y será una organización juvenil

La energía vibrante y creativa de los jóvenes es una manifestación genuina de la «creación de valores»
Orientación para las actividades de la SGEs

EN EL MENSAJE ENVIADO a la reunión de la sede central para responsables que tuvo lugar el 11 de enero, Daisaku Ikeda destacó que, desde su fundación, la Soka Gakkai siempre ha creído en los jóvenes, los ha forjado y los ha cuidado, dándoles oportunidades para desplegar su potencial.[1]

Cada 16 de marzo, Día del Kosen-rufu,[2] representa para los integrantes de la Soka Gakkai una fecha para emprender una nueva partida llena de una esperanza inagotable, y un día en el que se renueva el deseo de forjar jóvenes capaces y conscientes.

Daisaku Ikeda y Josei Toda, en marzo de 1958 | Foto: Seikyo

«Mi deseo es que todos mis discípulos puedan hacer un gran juramento»,[3] escribió Nichiren Daishonin en una carta dirigida a su joven discípulo Nanjo Tokimitsu, esperando templarlo y fortalecerlo a él y a sus seguidores ante los duros hechos que estaban enfrentando durante la persecución de Atsuhara.[4] El último párrafo del escrito trasluce la angustia que invadía Japón a causa de las epidemias incontrolables que lo asolaban y de la amenaza de una guerra inminente, a la vez que alaba al joven destinatario por su valentía.

La llegada de un nuevo 16 de marzo nos mueve a todos a renovar, con pasión juvenil, el juramento personal de compartir el mismo propósito y actuar con la misma actitud que el maestro. En este sentido, Ikeda Sensei nos alienta a que «cada día sea un 16 de marzo».

La llegada de un nuevo 16 de marzo nos mueve a todos a renovar, con pasión juvenil, el juramento personal.

Si los discípulos solo se concentraran en objetivos personales y limitados, no podrían unirse plenamente a su mentor en torno al noble deseo del kosen-rufu. De ser así, se mantendrían confinados en un yo pequeño y estrecho. De ahí, que los dos principios más importantes en la práctica del budismo Nichiren sean la inseparabilidad de maestro y discípulo y la unión de «distintas personas con un mismo propósito» (itai-doshin).

«Desde la perspectiva de la Ley budista –escribe Daisaku Ikeda-, los maestros y discípulos de la Soka son iguales, son pares»:

Ambos son camaradas en una lucha conjunta para estudiar y adquirir una profunda comprensión de la Ley. Sin embargo, al aprender el budismo de un mentor que practica correctamente la Ley y que puede ofrecer una guía o modelo, podemos superar las limitaciones personales y elevar de manera gradual nuestro estado de vida.

Cuando nos dedicamos de todo corazón a practicar la Ley junto a nuestro maestro, cortamos el apego ilusorio a nuestro «pequeño yo» y establecemos firmemente nuestro genuino «gran yo».[5]

El capítulo «Los sucesores» del volumen XII de La revolución humana[6] describe los sentimientos de Toda Sensei al finalizar la histórica ceremonia del 16 de marzo de 1958, recordando una estrofa de la Canción de los camaradas. Los jóvenes a los que esta aludía se habían reunido allí en gran cantidad, y se habían levantado con bravura para sostener en alto la «bandera» de la Ley Mística.

Los participantes jóvenes en el Curso de Estudio y Cumbre Europea del Kosen-rufu presentan la nueva canción del departamento, ‘Torchbearers’ | Foto: Seikyo

Los actuales miembros del Departamento de Jóvenes de la SGEs y de toda Europa han rememorado y reeditado esa imagen, creando y entonando juntos su nueva canción Torchbearers, como nuevos portaestandartes que se han puesto en pie en respuesta a la llamada del mentor.

Con esta conciencia, partiendo de este 16 de marzo y teniendo como escenario central las reuniones de diálogo, avancemos juntos hacia el próximo 3 de mayo, y celebremos el magnífico 60.º aniversario que representa[7] en espléndidas «Asambleas de Protagonistas de la Alegría» en cada grupo. |

Partiendo de este 16 de marzo y teniendo como escenario central las reuniones de diálogo, avancemos juntos hacia el próximo 3 de mayo, y celebremos el magnífico 60.º aniversario que representa en espléndidas «Asambleas de Protagonistas de la Alegría» en cada grupo.


[1] Véase este número, pág. 5.

[2] El 16 de marzo es un día simbólico para los miembros de la Soka Gakkai, ya que se conmemora el 16 de marzo de 1958, cuando Josei Toda, segundo presidente fundador, entonces en un frágil estado de salud, pronunció un apasionado discurso ante 6000 jóvenes miembros de la organización, confiándoles la responsabilidad del futuro de esta e instándoles a esforzarse para contribuir a la creación de un mundo pacífico, promoviendo la comprensión de la filosofía humanista del budismo Nichiren. Véase tb., en este número, págs. 18 y 19.

[3] END, pág. 1048. Se refiere al juramento de manifestar la propia budeidad y de guiar a otros a hacerlo.

[4]En Atsuhara, aldea perteneciente al distrito Fuji, los seguidores del Daishonin se vieron sometidos a una serie de amenazas y hostigamientos durante tres años, a partir de 1278. Veinte creyentes fueron arrestados, y tres llegaron a ser ejecutados. A pesar de ello, ninguno aceptó abandonar la fe.

[5]Véase Civilización Global, n.º 163, noviembre 2018, págs. 31-32.

[6]Novela de Daisaku Ikeda anterior a La nueva revolución humana, que relata la reconstrucción de la Soka Gakkai bajo el liderazgo de Josei Toda, entre 1945 y 1958. Si bien existe una traducción al castellano, está actualmente en proceso de revisión por la Oficina de Newsletter de la SGI, con la meta de la futura publicación de una edición actualizada.

[7]Daisaku Ikeda asumió la presidencia de la Soka Gakkai el 3 de mayo de 1960.

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