El kosen-rufu es una contienda de palabras


En abril de 1951 vio la luz en Japón la primera edición del Seikyo Shimbun, periódico de la Soka Gakkai. Coincidiendo con este aniversario y con el lanzamiento en España de la campaña «Desafíate a L.E.E.R.», este mes recurrimos a La nueva revolución humana para profundizar en el espíritu fundacional del Seikyo Shimbun –extensivo a sus publicaciones hermanas, como la revista CG–, así como en el papel de las palabras en la construcción de la ansiada paz mundial.

En el cuarto capítulo del volumen 14 de La nueva revolución humana, «Río caudaloso», se recogen diversas reflexiones de Shin’ichi Yamamoto a raíz de la inauguración de una nueva sede del Seikyo Shimbun el 28 de septiembre de 1970 en Shinanomachi, Tokio.[1]

Shin’ichi recorre el edificio y constata con satisfacción que está dotado de espacios amplios e inspiradores, así como de la última tecnología. «[Q]uería que los empleados tuvieran el mejor entorno laboral posible, para que pudieran mostrar todo su potencial. Cuanto más inspirados fueran sus artículos, creía él, más esperanza y coraje llevarían a los lectores».[2]

Al mismo tiempo, Shin’ichi recuerda a los periodistas la importancia de mantener la actitud de la época pionera: «Jamás deben olvidar los esfuerzos realizados en los primeros tiempos, cuando producíamos el periódico en un exiguo cuarto en [nuestra antigua sede en] Ichigaya».[3]

Sobre esa conciencia de los orígenes, el capítulo «La luz de misericordia», el cuarto del primer volumen de la obra, traza una visión de futuro y unas expectativas ilimitadas para una publicación concebida como «voz de la conciencia y del sentido común global».[4]

ACERCA DEL ESPÍRITU PIONERO
A partir del capítulo «Río caudaloso»

«[En agosto de 1950, su maestro Josei Toda le había dicho] con gran seriedad:

–Shin’ichi, en el mundo actual, la prensa tiene un poder inimaginable. Publicar un diario significa tener una enorme influencia. Gakkai necesita su propio periódico lo más pronto posible. Por favor, piensa en ello. […]

Finalmente, después de mucho pensar, se acordó llamarlo Seikyo Shimbun (Periódico de la venerable enseñanza). El nombre rebosaba el deseo de Toda de comunicar la Ley esencial del universo, el budismo de Nichiren Daishonin, al mundo entero. Y la primera edición salió a la venta el 20 de abril de 1951. […]

Tanto Toda como Shin’ichi se entregaron a la tarea de escribir para el Seikyo Shimbun, pues consideraban que el periódico era como una carta personal dirigida a los miembros. Al principio, era una sola hoja impresa de ambos lados, con una tirada de cinco mil ejemplares cada diez días. […] Con la esperanza de que algún día los habitantes de Japón y del mundo lo leyeran, desde comienzos de 1956, quinto año de su publicación, Toda empezó a enviar ejemplares de regalo a diez líderes asiáticos. Entre ellos estaban el primer ministro indio Jawaharlal Nehru […] y el premier [chino] Zhou Enlai.

En las cartas que remitió junto con los ejemplares, Toda expresó su deseo de que leyendo el periódico estos líderes obtuvieran una comprensión más profunda del budismo y contribuyeran aún más a la prosperidad de Asia. Consideraba el Seikyo Shimbun como un instrumento para abrir el camino a la amistad y la paz […].

En la década transcurrida desde que asumiera la presidencia de la Soka Gakkai, Shin’ichi no había apartado de su pensamiento el periódico. Para él, el día comenzaba con la oración junto a su esposa Mineko por la seguridad de las miembros que distribuían el diario y una ojeada a las páginas que olían a tinta fresca.

«Para él, el día comenzaba con la oración junto a su esposa Mineko […] y una ojeada a las páginas que olían a tinta fresca» | Ilustración: Cortesía de Seikyo Shimbun
Cada mañana, al leer el Seikyo Shimbun, Shin’ichi Yamamoto pensaba en la edición del día siguiente; se preguntaba cuál sería la noticia de portada, qué tema tocaría el editorial y qué artículos aparecerían. Consideraba el desarrollo del periódico –la gran empresa creada por Josei Toda–, como su misión y responsabilidad personal. […]

Al pensar en el futuro de la sociedad japonesa y en el progreso del kosen-rufu, sentía la importancia del Seikyo Shimbun. Sin el diario, sería imposible transmitir las actividades, las orientaciones y el espíritu de Gakkai […].

Tal como Nichiren Daishonin escribió: “El Buda salva a los seres vivientes mediante la palabra escrita”.[5] En la transmisión correcta de la filosofía budista, el papel que debía cumplir el Seikyo Shimbun era extremadamente importante. Con la abundancia de información disponible en el mundo actual, era probable que la gente se viera arrastrada por determinada corriente de pensamiento, y no tuviera la posibilidad de establecer sus propios valores e ideas. Necesitamos alguna clase de estándar filosófico con el cual juzgar el mundo que nos rodea, y la misión del Seikyo Shimbun era ayudar a crearlo».[6]

UN PERIÓDICO PARA LA HUMANIDAD
A partir del capítulo «La luz de la misericordia»

«Shin’ichi, expresando los grandes sueños que tenía depositados en el periódico, dijo: “El Seikyo Shimbun es la publicación de la Soka Gakkai. Al mismo tiempo, lo vislumbro como un diario […] para la humanidad. Los diarios comunes están repletos de noticias sombrías y deprimentes. Hasta cierto punto, es algo que no puede evitarse, porque es un reflejo de la sociedad. Sin embargo, ninguno realiza esfuerzo editorial o de reflexión alguno para permitir que las personas encuentren esperanza y sientan alegría aun viviendo en un medio así. Ninguno enseña a sus lectores cómo desafiar y sobrepasar los sufrimientos de la vida. Pero esa es, precisamente, la clase de periódico que más necesita la comunidad. ¿No es acaso el Seikyo Shimbun el único diario que cumple esta función? Por esa razón, es verdaderamente un periódico para la humanidad».[7]

«[D]ebido a que el Seikyo Shimbun es el periódico de nuestra organización, es natural que nos esforcemos por escribir artículos que permitan que los miembros tengan confianza y convicción en la fe y que brinden coraje. Además, nuestro objetivo fundamental debe ser aspirar a la paz del mundo y a la felicidad de la humanidad, basados en el espíritu misericordioso del gran budismo de Nichiren Daishonin. […] [Pero] es importante expresar la filosofía universal del budismo, que sostiene la igualdad de todas las personas, de un modo fresco y fácil de entender, y que armonice con la sociedad y con la época moderna. Tenemos que hablar acerca de él en términos que sean accesibles y comprensibles para todos».[8]


[1] ↑ En 2019, se inauguró en el mismo barrio de Shinanomachi el Centro Mundial Seikyo de la Soka Gakkai, la actual sede del diario. Una vez más, esta se concibió para responder, entre otros requerimientos, a los avances tecnológicos, en una época en que el Seikyo Shimbun se lee en gran medida a través de su edición digital.

[2] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana. Volúmenes 13 y 14, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2018, pág. 401.

[3] ↑ Ib., pág. 402.

[4] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana. Volúmenes 1 y 2, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2023, pág. 149.

[5] ↑ GZ, pág. 153

[6] ↑ La nueva revolución humana. Vols. 13 y 14, op. cit., págs. 404-405.

[7] ↑ La nueva revolución humana. Vols. 1 y 2, op. cit., pág. 144.

[8] ↑ Ib., pág. 149.

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