Transformar la enfermedad en misión


En esta sección ofrecemos recursos para las reuniones de diálogo de la SGEs. Estos son: una cita que alumbra la trascendencia de los esfuerzos que cristalizan en estos encuentros («Globalmente»), la presentación de uno de los grupos que los sostienen («Localmente»), un pasaje de los escritos de Nichiren Daishonin comentado por Daisaku Ikeda («Avanzando con el Gosho»), una «Perspectiva» y algunas «Palabras clave».

GLOBALMENTE

«Todos merecemos vivir en una sociedad pacífica, en condiciones de salud y de felicidad. Todos, incluidos quienes tienen alguna dolencia o discapacidad, merecemos vivir con dignidad, libres de ansiedades y de la angustia de la enfermedad. Todos merecemos vivir sin sentirnos amenazados por ambientes nocivos, el hambre o las enfermedades infecciosas. En el mundo actual, a la par de la paz, la salud es un componente esencial de los derechos humanos fundamentales, y se ha convertido en una cuestión que compete directamente a la dignidad humana.

En tal sentido, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas es «la buena salud y el bienestar» de todas las personas. […]

Desde los días precursores de nuestro movimiento, la Soka Gakkai siempre ha puesto en el centro de interés el problema humano primordial de la enfermedad. […]

Los miembros de la Soka Gakkai, teniendo como objetivo primordial la felicidad de todas las personas, hemos venido avanzando siempre junto a quienes sufren en los márgenes de la sociedad, alentándonos mutuamente en la pugna contra los reveses de la existencia y celebrando juntos cada victoria. Esta historia es el orgullo de los practicantes de la Soka, que han marchado adelante con el juramento de estar siempre del lado de la gente».[1]

LOCALMENTE

Grupo 1

La celebración de cursos de verano en línea[2] facilita una alta participación. Pero, dado el valor que en la Soka Gakkai se otorga al diálogo, durante el curso de la región Este de la SGEs, además de las sesiones conjuntas, se reservó tiempo para realizar reuniones en pequeños grupos, que hicieron posible que cada persona se expresara, fiel a sí misma.

(Envío de imágenes a: prensa@ediciones-civilizacionglobal.com)

AVANZANDO CON EL GOSHO

Las enfermedades hacen surgir en nosotros la determinación de entrar en el Camino.

(Pasaje de El buen remedio para todos los males, en END, pág. 981).

«El sufrimiento de la enfermedad no se limita a los síntomas físicos [de quien la padece], sino que puede incluso despojar a las personas de su esperanza de vivir, destruir sus medios de subsistencia y su sentido del bienestar, además de poner todo su futuro en suspenso.

Una auténtica “religión para el pueblo” lucha frontalmente contra esta energía negativa, que el budismo denomina “demonio de la enfermedad”, y brinda a las personas valor y fortaleza para seguir adelante con su vida a la vez que restaura su dignidad humana.[3] […]

Nichiren Daishonin nos dice que, cuando hacemos frente inesperadamente al sufrimiento de la enfermedad, no debemos responder con negación o aversión. En cambio, aconseja considerarlo una parte integral de la valiosa experiencia de estar vivos, y como un paso indispensable en nuestro camino hacia el logro de la budeidad en esta existencia y el goce de una felicidad eterna. Cuando obramos así, reconocemos que […] es un “momento crucial” para armarnos de una fe más fuerte que nunca. Con este espíritu, sin falta podemos superar el desafío de la enfermedad y adquirir una valoración mucho más profunda de la vida, a la par de crecer inmensamente como personas.

[…] Ya que practicamos la gran enseñanza de Nam-myoho-renge-kyo, no hay ningún sufrimiento kármico que no podamos superar. No hay por qué preocuparse ni tener miedo. Lo que cuenta es la actitud con que afrontamos los problemas de salud y la postura con la cual respondemos a ellos. […]

Además, la convicción, la fe firme y la oración con que batallamos ante la enfermedad infunden valentía y esperanza a quienes nos rodean. Pues en esa postura dejamos ver la nobleza del espíritu humano. La salud y la enfermedad son una entidad inseparable. En el budismo Nichiren, podemos transformar la enfermedad en misión».[4]

PERSPECTIVA

Aun conociendo teóricamente la diferencia entre la enfermedad y lo que el budismo denomina, según leemos sobre estas líneas, el «demonio de la enfermedad», al afrontarlos en primera persona puede no resultar fácil distinguirlos. Si el bagaje de estudio budista y experiencia ayuda mucho, la recitación de Nam-myoho-renge-kyo como un rugido de león constituye, nada menos, «la única forma de vencer».[5] Dicho esto, en ocasiones no es sino a través del apoyo de una compañera o compañero de fe –que se «remanga» y se vuelca en asistirnos sin reservas– como conseguimos extraer el hilo de vitalidad necesario para levantarnos, tomar la acción necesaria y empezar a experimentar el poder de ambos.

PALABRAS CLAVE

Momento crucial · Fe más fuerte que nunca · Nam-myoho-renge-kyo


[1] ↑ Véase, en este número, «Quienes luchan contra la enfermedad lograrán la budeidad (1/3)».

[2]Véase, en este número, «Abriendo vías».

[3]Véase, en este número, «Quienes luchan contra la enfermedad lograrán la budeidad (1/3)».

[4]Véase, en este número, «Quienes luchan contra la enfermedad lograrán la budeidad (2/3)».

[5]Véase, en este número, «Quienes luchan contra la enfermedad lograrán la budeidad (3/3)».

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